Rompe el lápiz, toca la Tablet

Publicado el Vladimir Clavijo

#LoHaremosPorColombia (Volvamos la frustración hacia este gobierno, en la acción que cambie la estructura)

Qué harías por tu país

Fueron más de 23 mil vistas las que tuvo mi última publicación en el blog de El Espectador titulado Yo no confío en el Presidente Santos (La insoportable frustración de un ciudadano y otros demonios), en el que expresaba mi sentir ciudadano de frustración por la sensación de que cada acción del Presidente Santos se ha convertido en una visión que no es de la nación que hacemos todos.

Para mi sorpresa su impacto fue tal que aún hoy sigue teniendo visitas diarias.  Algunas de las cifras positivas fueron 616 comentarios en Facebook, 5191 veces fue compartido por usuarios de esta red social y tuvo un total de 16026 likes a travès de la plataforma del periódico.  En el 99% de los comentarios, las palabras que compartí se replicaban, fue importante conocer lo que muchas personas pensaron y comentaron al respecto. Y me di a la tarea durante los últimos 4 días a leer con atención, saber si eran palabras como las mías, o aún más poderosas que las que había escrito.

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Y la conclusión es que todas tenían grandes razones y pocos motivos, esto significa que eran razonamientos sobre lo que han pensado en este tiempo, lo que viven y no de palabras llenas de motivos o de sentimientos como el odio polarizante.  Eran razones que salían de lo cotidiano, donde se podía percibir que no son pocas las decisiones en las que no estamos de acuerdo con el que se decidió apoyar para dirigir nuestro país, son las que me hicieron continuar con mi escrito el dìa de hoy.

Algunas disertaciones las compartiré en otra publicación, porque creo que cada una merece un espacio de reflexión adicional.  Lo más importante de todo esto es que la gran mayoría invitaba a hacer algo, a que la ciudadanía ya no se quedara callada, muchos invitaban a la marcha programada el 24 de enero, otros a la del 25, algunos más con rabia fomentaban una revolución con derrocamiento y otros, muchos menos, a la anarquía.

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Y esto me lleva a una reflexión aún más profunda, y es que esta acción sí debe suceder. ¿Pero cómo? ¿Qué hacer con una polarización tan marcada? (Obvio más de una persona me tildó de uribista o dijo no interesarle lo que pensaba porque lo mío era escrito con la percepción de los uribistas. ¿Qué hacer cuando muchos ciudadanos y ciudadanas no pueden decir lo que piensan en nombre propio porque son tildadas y señaladas?

Algunos familiares y algunos desconocidos afirmaban que yo debía cuidarme porque lo que estaba diciendo era algo que otros no habían podido decir por miedo. El miedo a no solo ser descalificados socialmente, sino que podría ser amenazada mi vida y la de mi familia.  Y fue en ese momento, en discusión con otros amigos y familiares que disertamos y concluimos que eso es lo que nos pasa como nación, que el miedo es tan fuerte a la represalia, que optamos porque el miedo gane la batalla y callamos, pero seguimos con el dolor de nación (y no solo de patria) de que tenemos que resignarnos. Algunos optan por crear perfiles falsos o cuentas anónimas para decir lo que piensan y viven, porque no quieren por nada del mundo que otros sepan que no están de acuerdo con lo que hace nuestro presidente. ¿Y los otros?

¿Y entonces?  ¿Nos quedamos callados? ¿Sucumbimos al miedo de nuestros abuelos y padres para que nuestro país no tenga mejores calidades en el gobierno nacional, en los gobiernos locales, en la seguridad, en la vivienda, en la salud, en la educación, en los deberes sociales, en el transporte, en la justicia, en la verdad del conflicto, en una paz con justicia social, en la equidad de derechos? ¿Debemos seguir en la amarga agonía de pensar que nuestros hijos no tendrán opciones màs que afirmar lo que los medios de opinión dicen?

Realmente llegó el momento de hacer algo constructivo, con tolerancia, verdad y razón.  Y no estoy invitando a ser insurgente, no, estoy invitando a la organizaciòn social para solicitar a nuestros dirigentes que respondan de manera determinada a las necesidades de la mayorìa.  Y la primera persona a la que debemos decir y pedir que haga lo que la gran mayorìa quiere es a nuestro Presidente.  A él le fue entregada la potestad por nuestro modelo democrático de hacer lo que nosotros le digamos, no lo que él cree que es mejor, sino lo que todos creemos que es mejor.

Si se han dado cuenta, todos estamos en contra de lo que está pasando en el país, la venta de ISAGEN, un proceso de paz que no es claro para todos, un uso desmedido de acciones de las que solo la ciudadanía es una víctima.  Creo firmemente en que pequeñas acciones ciudadanas, pueden demostrar que somos muchos más los que solicitamos un cambio en los procesos y en los resultados.

Pero considero que esto debe estar muy, pero muy coordinado.  Asì que la propuesta inicial es que si logramos que oficialmente el Presidente Santos reciba cada una de nuestras reflexiones y solicitudes de manera directa y coordinada, es factible que se de cuenta que no debe confiar en las cifras de las encuestadoras, porque somos más los que de manera concreta rechazamos ciertas decisiones, que deberían consultarse democráticamente.  Ahora la pregunta es para cada uno de ustedes que lee este blog, y que seguramente compartió el anterior blog ¿a qué estarían dispuestos para hacer valer su voz?

Aunque podemos realizar miles de acciones, tener tantas disuelve la fuerza de una acción.  Imaginen cuál es el camino, aporten sus ideas, pero siempre pensando en lo que ustedes estarìan dispuestos y dispuestas a hacer.  Para esto ya diseñe una pequeña web con un formulario a llenar http://vladimirclavijo.wix.com/loharemosporcolombia .  También pueden compartirlo en Twitter con el hashtag #LoHaremosPorColombia o en la publicación que realice El Espectador de este Blog en Facebook.

Ciudadanos: la idea es que lleguemos a un acuerdo para luego conocer nuestra capacidad de hacer incidencia y de exigencia desde lo cotidiano. Quedo atento a sus razones y los leo en la web.

pd: luego de ver cómo se activa la plataforma con su participación, ya les contaré el impacto y cuál será nuestro paso a seguir según todo lo que ustedes respondan.

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