HomeActualidadRompamos el Silencio: un llamado desde las aulas contra el bullying
Cuando alzar la voz se vuelve un acto de valentía
Escrito por Isabel Ochoa Beltrán. Desde corta edad fui considerada una niña tímida y callada, alguien que prefería guardar silencio antes que arriesgarse a ser escuchada. Muchas veces optaba por no hablar para no incomodar. Sentía que cada vez que opinaba en público iba a ser criticada, hasta que empecé mi camino en la escuela…
Desde corta edad fui considerada una niña tímida y callada, alguien que prefería guardar silencio antes que arriesgarse a ser escuchada. Muchas veces optaba por no hablar para no incomodar. Sentía que cada vez que opinaba en público iba a ser criticada, hasta que empecé mi camino en la escuela de argumentación.
Al principio, vi esta experiencia como una obligación, algo impuesto por el colegio, pero pronto me di cuenta de que allí podía expresarme con más tranquilidad, sin miedo a que mi voz pasará desapercibida o a que mis palabras fueran juzgadas.
Muchos estudiantes comparten la inseguridad que me acompañaba desde pequeña. En realidad, está muy conectada con un problema que muchas niñas, niños y adolescentes sufren: el miedo a hablar.
El silencio, aunque parezca una forma de protegerse, se convierte en la prisión que mantiene vivo el acoso escolar. Para mí, y para muchos otros, existen espacios donde argumentar y usar nuestra voz nos ayuda a romper ese silencio frente al bullying.
Los espacios de debate no solo fortalecen la capacidad de expresarse, sino que también empoderan a los jóvenes para enfrentar situaciones difíciles. En ellos aprendemos a defender ideas con argumentos, a respetar las voces distintas y, sobre todo, a creer en el valor de lo que decimos.
Hablar en público no es un camino sencillo
En mi experiencia, hacer parte de debates significó enfrentar miedos, equivocarme y seguir intentándolo. Para poder debatir tuve que aprender y desaprender muchas cosas, fallar una y otra vez, porque de eso se trata participar en una experiencia de debate. Estudiantes brillantes alrededor del mundo, por más pequeños o grandes que sean, tienen un miedo profundo a equivocarse, a cometer un error, y esta es la principal razón por la que no lo intentan.
Pasamos gran parte de nuestra vida escolar preocupándonos por los resultados, por no alcanzar ese número o escala que se nos ha impuesto, sin darnos cuenta de que el aprendizaje gira en torno a persistir, por más fracasos que cometamos. Según el artículo “Learning from Errors” (Aprendiendo de los errores) de Janet Metcalfe, publicado en Annual Review of Psychology en 2017, cometer errores en un ambiente educativo es fundamental para mejorar cada vez más.
Aprender equivocándose y luego realizar una retroalimentación hace que tengamos una mejor comprensión y retención, mejorando nuestra memoria y haciéndonos más tolerantes a fallar.
Esta teoría de aprender fallando la pude vivir yo misma, ya que varias veces sentí que mis aportes a la discusión no eran lo suficientemente controversiales como para ser importantes, y probablemente no lo fueron. Pero esa es la idea: equivocarse para poder mejorar cada vez más.
Escuela de Argumentación
En los Modelos ONU, congresos, senados o asambleas no se trata de basarse en opiniones personales; al contrario, se trata de representar los pensamientos y posturas de un país o de alguien distinto a ti. Adoptar la visión de otro te hace comprender que no todo es blanco o negro, que existen matices que muchas veces no salen a la luz.
Defender un país en un Modelo ONU no consiste únicamente en ganar el premio a delegado destacado; se trata de estar abierto al diálogo y la negociación, de ser comprensivo con la postura de los demás y, lo más importante de todo, de respetar cada opinión como si fuera propia.
Al hablar de mi experiencia en los modelos de Naciones Unidas y cómo estos me han ayudado, resulta indispensable contextualizarla en el marco de la situación global que enfrentamos hoy. La modernidad está cargada de odio hacia el otro, de intolerancia hacia lo diferente, de violencia a lo ajeno. Estamos en una época donde hemos olvidado los errores cometidos en el pasado, hemos dejado de lado nuestra historia y seguimos cometiendo las mismas atrocidades.
En la actualidad
Al observar las noticias, saturadas de conflictos armados, hambrunas, crisis humanitarias, genocidios y desplazamientos forzados, no puedo evitar sentirme profundamente decepcionada y agobiada por el estado actual del mundo y el rumbo al que ha conducido nuestra sociedad.
Y sé que este no es solo mi caso, ya que muchos jóvenes sentimos miedo del mundo al que nos enfrentamos, porque si se supone que la humanidad evoluciona con cada día que pasa, ¿Cómo será nuestra sociedad en unos años? ¿Por qué resulta tan difícil comprender al otro y, a la vez, tan sencillo atacarlo?
Para muchos, esta situación puede parecer desalentadora; sin embargo, desde mi corta experiencia como estudiante de 17 años, creo firmemente que, mediante la empatía, el diálogo y la negociación, todo puede mejorar gradualmente. Tengo esperanza en mi generación, una generación llena de jóvenes líderes dispuestos a cambiar el mundo con el poder de su voz.
Unesco Center For Peace Summer Camp
En julio de este año, tuve la maravillosa oportunidad de asistir a UCP (Unesco Center For Peace Summer Camp), un campamento de verano organizado en Washington D.C. por la Unesco. Por dos semanas, más de 300 jóvenes de todos los rincones del mundo fuimos convocados para encontrarnos en un espacio diseñado para el diálogo, el intercambio cultural y la educación.
Personas de países que nunca me hubiera imaginado conocer como Ghana, Vietnam, Etiopía o Líbano, me hicieron creer que un cambio hecho por los jóvenes es real y está muy próximo a suceder. Por más que kilómetros de distancia separan nuestros países, todos nosotros tenemos un objetivo en mente: romper el silencio ante las injusticias del mundo.
Conocí mentes brillantes, cargadas de ideas y fuerza, que no llegaron a este campamento en busca de un reconocimiento efímero, sino con la firme intención de formarse como líderes del presente. Porque, aunque digan que los jóvenes somos el futuro, somos el presente que puede encender la chispa del cambio real; no somos espectadores pasivos de las injusticias, sino voces que se alzan para transformar el mundo.
Aunque no siempre lo parece, gran parte de los problemas a nivel mundial, incluido el bullying, tienen su raíz en la falta de comunicación. Cuando las personas no se escuchan entre sí, ni hacen el intento de entender al otro, se generan malentendidos, miedo y desconfianza que abre la puerta a la violencia y al acoso. La incapacidad para expresar nuestras emociones, necesidades y diferencias de manera respetuosa hace que esas tensiones se transformen en agresión o exclusión. Podemos ver cómo el poder que una persona siente sobre otra, o la creencia de que su pensamiento es mejor que el de los demás, genera división en nuestra sociedad, creando cada vez más una comunidad polarizada.
Alteridad
Un concepto filosófico que explica perfectamente la falta de empatía en nuestra sociedad es la alteridad, esencial para entender muchas de las dificultades que enfrentamos hoy en día.
Esta se refiere al despertar del individuo cuando comprende que su existencia no es única en el universo; existe también el otro que tiene sus propias perspectivas, opiniones y vivencias. Al reconocer la existencia del otro, empezamos a replantearnos nuestra propia existencia, nuestra identidad y cómo nos relacionamos con nuestro alrededor. La alteridad permite cambiar o alternar entre la propia perspectiva y la del otro.
Todo esto implica que el individuo se pueda posicionar en la perspectiva del otro, así entendiendo el mundo a través de una mirada diferente en relación con la propia. Este concepto invita a salir de nuestro centro, a reconocer que no somos los únicos protagonistas del mundo, sino que existe el otro, con sus propios pensamientos y sentimientos que merecen ser respetados y comprendidos. Para que realmente la alteridad sea aceptada se requiere voluntad y, sobre todo, la disposición a cuestionar nuestras creencias y prejuicios.
Cuando predomina la individualidad y el egoísmo, la alteridad es un acto valiente para construir relaciones más humanas.
A partir de ella se puede aprender a escuchar con atención al otro además del yo, comprender el dolor ajeno y actuar con compasión, acciones que hacen falta cuando conflictos como el bullying, la discriminación o la indiferencia suceden. Es el motor que impulsa a jóvenes a ser líderes del cambio, siendo capaces de romper barreras y silencios, y de construir un mundo donde la diversidad sea valorada y cada voz tenga poder.
Responsabilidad Crítica
Los espacios de debate, como los modelos ONU, crean un ambiente ideal para enseñarle a los jóvenes a dejar el miedo atrás; son forjas donde se templa la voz y se moldea el carácter. Con tan solo ponerse en la posición de otro país en un problema actual, están entendiendo lo que es la alteridad, simpatizando con perspectivas que, si no fueran por estos espacios, nunca hubieran cruzado su mente. Participar en debates y discusiones significa sembrar semillas de esperanza en un terreno árido, que con el tiempo crecerán para convertirse en un jardín diverso de ideas y respeto.
Solo atreviéndose a hablar y a alzar la voz por el otro se están cambiando las dinámicas sociales, las cadenas invisibles que nos mantienen cautivos.
Lo que puedo hacer yo, como estudiante que les habla mediante este artículo, es invitarlos a que, por más pequeños o grandes que sean, se atrevan a incomodarse, a defender posturas opuestas a sus ideales, a negociar y dialogar con personas diferentes, y a argumentar siempre con respeto y empatía. Porque solo con estas acciones será posible romper el silencio.
Referencias
Metcalfe, J. (2016). Learning from Errors. Annual Review Of Psychology, 68(1), 465-489. https://doi.org/10.1146/annurev-psych-010416-044022
Los estudiantes precisan mejor protección contra la violencia y el acoso escolar. (2024, 6 noviembre). Noticias ONU. https://news.un.org/es/story/2024/11/1534071
De Enciclopedia Significados, E. (2024, 23 septiembre). Alteridad (filosofía): Qué es y Ejemplos. Enciclopedia Significados. https://www.significados.com/alteridad/
Rompamos el silencio
Un esfuerzo innovador en el país, liderado por El Colegio Bilingüe José Max León y la Universidad EAN, en el que colegios, autoridades públicas, organizaciones sociales y aliados internacionales se articulan para actuar de forma proactiva frente al Bullying y el ciberacoso.
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