Las dificultades de transporte demoraron la llegada de 335 dosis de la vacuna Sinovac. 125 adultos mayores fueron vacunados y nadie del personal médico, hasta el pasado jueves. Serie Vacunación y Desigualdad, entrega 15.
Por: Milton Medina, @miilmedina y Claudia Ramírez, @claus_1008
Con notable retraso llegaron las primeras dosis de vacunas contra el COVID-19 al municipio Bajo Baudó (Pizarro), departamento del Chocó.
Por dificultades que se presentan para transportarse en el Bajo Baudó, el proceso de vacunación contra el COVID-19 era un verdadero reto.
A pesar de esta condición y con el trabajo conjunto de la administración municipal, las organizaciones de salud y la gran disposición de las Fuerzas Armadas se logró su traslado. El domingo 14 de marzo llegaron las primeras 335 dosis del laboratorio Sinovac.

La jornada de vacunación se inició ese mismo día, en la etapa 1 de la primera fase. Las dosis fueron dirigidas principalmente a los adultos mayores de 80 años y la primera persona en ser vacunada fue el señor Félix Cenón Asprilla, de 84 años de edad.
De acuerdo con cifras suministradas por Leidy Janeth Garcés (coordinadora PAI), hasta el pasado jueves 25 de marzo habían sido vacunados 125 habitantes de ese rango de edad.
Según Franklin Cleodovaldo Castro, gerente de la IPS Funsoba, las vacunas no fueron dirigidas principalmente al personal de salud como sucedió en otros municipios del país, sino que la prioridad en su totalidad fue para el adulto mayor.
Según Garcés, hasta la fecha no se ha proyectado la vacuna para el personal asistencial de la salud, porque ya se está desarrollando la segunda etapa de la primera fase, para la población entre 75 a 79 años de edad, y la Secretaría de Salud no ha dado la orden de aplicar las dosis al personal médico, aunque ya se está gestionando la definición para iniciar con esta población.
El Bajo Baudó es una zona de difícil acceso y para vacunar a la población el personal de salud ha tenido que ir hasta los corregimientos.
La coordinadora PAI agregó que el proceso ha sido un poco demorado, porque han tenido algunos inconvenientes con las comunidades indígenas como Bellavista, Unión Pitalito, Villanueva y Puerto Samaria, que no han brindado información necesaria para el censo como los datos personales y edad de los adultos mayores, para continuar con el proceso de vacunación.

La llegada de las vacunas a la cabecera municipal tuvo mucho protocolo, porque el transporte era vía terrestre desde Quibdó hasta Puerto Meluk, municipio del Medio Baudó, “y hubo inconvenientes porque no había quién nos custodiará para traer las dosis por transporte marítimo”, afirmó Garcés.
El alcalde, Hermenegildo González, enfatizó que «la idea es trabajar articuladamente para que los adultos mayores de los corregimientos y veredas del municipio puedan recibir sus dosis”, según informó la página de la alcaldía.
Hasta el momento ninguna de las personas vacunadas ha presentado reacciones adversas después de la aplicación de la primera dosis.
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*Trazador misional de esta publicación de Fundación Color de Colombia: Línea estratégica 4: Cultura, identidad y comunicaciones. Iniciativa: Periodismo. Proyecto: Vacunación y Desigualdad. Gran reportaje a la vacunación contra COVID-19 en municipios con significativa población afrocolombiana.