En conversación con Cédric David, director artístico de Afropicks, la artista cubana Daymé Arocena contó cómo está sobrellevando el confinamiento, habló sobre su proceso de creación musical y sobre uno de sus éxitos, «La rumba me llamo yo».
Por María Camila Aguirre Arrieta, estudiante de Comunicación Social en la Universidad de Cartagena.
#EstudiantesReporteros*
Daymé Arocena es una reconocida cantante de jazz cubana nacida en La Habana en 1992. Ha sido descrita como la «mejor joven cantante femenina de Cuba» en la actualidad y ha participado en giras a nivel internacional.
Es considerada una prodigio musical; es cantante, compositora, arreglista y directora de coro. En 2015 ganó el Premio Juno como mejor álbum de jazz junto con su banda Maqueque, en el que participó la artista canadiense Jane Bunnett.
Estas fueron las respuestas del Daymé Arocena a Cédric David**.
En este tiempo de confinamiento y distancia con los músicos, ¿cómo estás viviendo tu proceso de creación musical? ¿Qué has tenido que hacer?
Yo siempre hablo de mi musa, ella es mi inspiración. Ella es loca y viene cuando quiere, no le interesa si estoy en un avión, bañándome, en la cola del supermercado o en este tiempo de la cuarentena.
Mi musa vive todo el tiempo, pero entra al juego cuando ella quiere, es decir, no porque esté encerrada en las cuatro paredes de mi casa estoy componiendo todo el día.
Sin embargo, tengo un cuaderno que me regalaron en Cali que se ha ido llenando de música, no se ve muy bien aquí, pero son hojas y hojas y hojas de música.
¿Cómo están tus músicos? ¿Qué te dicen desde Cuba?
Los locos están bien. Ellos siempre están bien en todas las circunstancias, siempre están felices. Ellos son una maquinaria generadora de ideas y de música.
Es una de las cosas por las que soy tan celosa con mi banda, y cuando digo celosa me refiero a que todos mis conciertos los hago con ellos. Yo mantengo mi banda como si fuera mi familia, porque lo son.
Cuéntanos un poco sobre «La rumba me llamo yo», una de tus canciones más reconocidas.
Esa canción es muy graciosa porque me llegó por un sueño mientras estábamos ayudando con la banda sonora de un documental sobre rumba en Cuba. Estuvimos paseando entre Matanzas y La Habana, trabajando con distintos rumberos, pero no era un proyecto mío.
Esta es una canción que me vino así completa de arriba abajo, yo sueño muchas canciones. Yo me dejé llevar por eso, comencé a sentir esas vibraciones con esta canción que me describe mucho como ser humano, pero yo jamás había escrito una rumba. Es increíble la repercusión que ha tenido esta canción que ni siquiera planifiqué.
La gente dice: «¿pero esta muchacha que escribió La rumba esa es la misma que escribe esa música así tan oscura y dramática? » Mi musa es una loca del carajo.
Sabemos que la música nos ayuda a sobrellevar esta cuarentena y esta crisis. ¿Qué mensaje tienes para los que nos siguen?
Yo he concientizado mucho en estos días sobre lo desprotegida que está la industria musical y lo poco conscientes que somos, todos en general, de lo vital que es la música para la existencia, para ser, para vivir, para todo.
Quiero lanzar una pregunta al aire: ¿Cómo sería su cuarentena sin música?, afirma entre risas.
**Daymé Arocena estuvo en magazine tv «Cuarentena musical Pacífico y Caribe» (15 de abril).
*El “Fondo Obeso-Coronel para reporteros en formación” ofrece un pequeño estímulo monetario a estudiantes de la asignatura de “Géneros periodísticos” o similares de facultades aliadas en distintas ciudades del país para que, con el apoyo del docente, escojan realizar piezas en temas de interés de la Fundación Color de Colombia. Si surten todo el proceso, el estímulo principal es la publicación. El Fondo rinde homenaje a dos ilustres hombres de letras de raza negra del siglo XIX colombiano, que hicieron periodismo: Candelario Obeso (1849-1884) y Juan Coronel (1868-1904), ambos de la Costa Caribe. Contacto: [email protected]