
En general, se reconoce el afecto y compromiso de la administración de Cali saliente y las mejoras que logró
Por Jorge Escobar Banderas, reportero de la alianza de El Espectador y Color de Colombia para el Petronio.
El son de la marimba se ha vuelto más conocido, el sabor del viche es admirado por muchas más personas y el encocado de camarón se ha convertido en un manjar que tiene nuevos seguidores. Eso solo puede significar una cosa: el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez se popularizó.
Hasta el momento, se han realizado 23 ediciones que han despertado el interés de los visitantes que no solo vienen desde los departamentos de la costa pacífica, sino también del exterior. Eso implica que, año tras año, sus organizadores tienen el reto de mantener y posicionar un evento tan representativo de la cultura afro como este.
Durante los últimos cuatro años, la administración del alcalde Maurice Armitage se encargó de expandir esta fiesta por toda la ciudad. El Petronio no solo mantuvo su esencia musical y gastronómica dentro de la Ciudadela, sino que se convirtió en un espacio pedagógico para resaltar las tradiciones del Pacífico.
Según Luz Adriana Betancourt, secretaria de Cultura de Cali, uno de los principales aportes ha sido la creación del Petronio en las Universidades, un espacio en donde se realizan muestras culturales y académicas para explicar el sentido de los cantos, bailes y música típica del litoral.
Asimismo, mencionó que en esta última edición se incorporó a la oferta el Petronio en los Colegios, el cual busca integrar a los estudiantes de diversas instituciones educativas de la ciudad en actividades lúdicas donde se fomentan valores alrededor de la identidad afro.
Pero la educación no ha sido únicamente uno de los puntos más destacados durante estos últimos años. El impacto económico también se vio reflejado en los estudios que demuestran el crecimiento del festival y su proyección para el futuro.
De acuerdo con la secretaria de Desarrollo Económico, Angélica Mayolo, el Petronio es uno de los pocos festivales que posee un estudio que permite evaluar su aporte a las dinámicas de la ciudad.
Ese informe es realizado por la Facultad de Economía de la Universidad Javeriana con recursos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
De igual manera, en la edición del 2019 se ejecutó un proyecto de Educación Financiera, con el objetivo de formalizar varios de los emprendimientos que participaron en las muestras artesanales y gastronómicas. El resultado: el 30 por ciento de ellos contaron con datáfonos para realizar transacciones.

La directora del festival, Yamileth Cortés, dijo que han seguido los lineamientos del alcalde Armitage al dar apoyo a las iniciativas en las que los participantes pueden generar ingresos propios, para que así sus familias y comunidades se vean beneficiadas.
En cuanto a los cambios que ha presentado la realización del Petronio Álvarez desde el 2016, Cortés destacó la importancia en los detalles y la presentación de la Ciudadela, lo cual contribuye a la experiencia de los asistentes.
Pero no sólo el público fue objeto de atenciones por parte de los organizadores. Los artistas y expositores recibieron socializaciones del reglamento para que tuvieran mayor cercanía y claridad en todo el proceso de elección, explicó Cortés.
El presupuesto para la realización de este encuentro ascendió con el pasar de los años, gracias a la alianza estratégica con entidades públicas y privadas. Según el informe de gestión de la Secretaría de Cultura de Cali, en el 2017 fueron destinados $ 4.186 millones de pesos, mientras que en el 2019 esa cifra se elevó a $ 4.500.
El municipio de Santiago de Cali fue el mayor aportante, seguido de los recursos de cooperación internacional destinados a la realización del estudio socioeconómico. Por su parte, el Ministerio de Cultura también aportó así como Ecopetrol y Emcali, que proporcionó el WiFi del evento a manera de canje.
Artistas como Nidia Góngora también reconocieron la evolución a nivel artístico que ha presentado el festival, en el que el trato con los artistas ha mejorado.
Es por ello que Góngora le hizo un llamado a la Alcaldía para garantizar que el festival pueda mantenerse en el tiempo y al Gobierno nacional para unirse a su realización con el fin de trabajar con mayor presencia desde los territorios de la costa pacífica.
A pocos meses de culminar su mandato, Maurice Armitage reflexionó sobre lo que para él significó impulsar un festival como el Petronio Álvarez. A su juicio, se siente orgulloso de haber contribuido para darle mayor renombre al evento, convirtiéndolo en un referente cultural.
Y aunque Armitage reconoció el impacto que tiene, por ejemplo, la Unidad Deportiva Alberto Galindo en la tranquilidad de sus vecinos, les agradeció por la comprensión que han tenido y afirmó que, junto al Ministerio de Cultura, se está estudiando el proyecto de un nuevo coliseo para realizar el festival.
En conclusión, durante cuatros años el Petronio se convirtió en un ejemplo de progreso. Su crecimiento en cuanto a asistencia, participación e impacto económico en la ciudad fueron suficientes para tener una buena imagen ante caleños y visitantes. Ahora, el desafío será para el próximo alcalde de Cali que debe seguir la senda del crecimiento.