Millán habló en En vivo extra junto con Fabio Martínez, escritor y académico de UniValle, y Alfonso Carvajal, escritor y columnista de El Tiempo, sobre el centenario en 2020 del natalicio del poeta Helcías Martán Góngora.
La directora del Caro y Cuervo conversó acerca del impacto del poeta en la poesía colombiana y los orígenes y formación de Martán , además de sus obras. Invitó a investigar en el Archivo Martán Góngora del Instituto.
Carmen Millán es abogada de la Universidad Javeriana, tiene una maestría en Administración Pública y un doctorado en Español en The Pennsylvania State University.
Fue directora Académica de Colfuturo y miembro fundador del Instituto de Estudios Sociales y Culturales PENSAR de la Universidad Javeriana
Entre sus publicaciones podemos encontrar: Los desafíos de la tras-disciplinariedad, coeditado con Alberto Flórez (2002); Teoría y práctica para nuevas cartografías del cuerpo (2003); De Usted atentamente. Manual para la conservación de cartas y papeles personales (2009); Mujeres en la Música en Colombia. El Género de los Géneros, libro en coedición con Alejandra Quintana (2013), entre otros.
Estas fueron sus respuestas a la periodista María Perea Villegas:
¿Podría darnos una idea de lo que representa Helcías Martán Góngora en la poesía colombiana?
Helcías Martán Góngora tiene para mí una resonancia política y estética. Para responder a la resonancia estética. Enamorado de la poesía de San Juan de la Cruz y de Rafael Alberti, sus obras están permeadas por formas poéticas provenientes de obras del Siglo de Oro español.
Sus poemas fueron comentados con entusiasmo por grandes poetas colombianos como Eduardo Carranza y Meira Delmar.
Como militante de la poesía, ejerció la creación de revistas: la Revista Vanguardia, que estuvo vigente entre 1938 y 1940 y la revista Esparavel que lo liga ya a lo que luego sería el nombre por el cual lo vamos a conocer: “El poeta del mar”. Esta revista lleva el nombre de una red que se usa para pescar en aguas poco profundas.
Martán Góngora hizo parte del movimiento “Piedra y Cielo”, que para él fue la única revolución literaria de Colombia.
Quiero destacar que Evangelios del hombre y del paisaje: Humano litoral, fue el título escogido para la Biblioteca de Literatura Afrocolombiana publicada por el Ministerio de Cultura en 2010.
En esta biblioteca están publicadas obras de los escritores objeto de esta conversación: de Carlos Arturo Truque se publicó Vivan los compañeros: cuentos completos y de Arnoldo Palacios Las estrellas son negras.
En la región del Pacífico Helcías Martán Góngora fue profundamente admirado y querido. Su poema Declaración de amor circuló en las bocas de todos los enamorados en la década de los 50.
El poeta se compenetró profundamente con el Pacífico (aunque también escribió sobre el Caribe), pero definitivamente es reconocido por cantarle al mar.
Me gustaría compartir un fragmento de Declaración de amor, un poema que se recitaba en las serenatas. Ese poema empieza así:
Las algas marineras y los peces,
testigos son de que escribí en la arena
tu bienamado nombre muchas veces
Y finaliza así:
¡Para que tú lo sepas, yo lo digo
y pongo al mar inmenso por testigo!
Martán Góngora dejó setenta y siete libros publicados: poesía y ensayo. Fue cantado, contado, dichopor estudiantes en el Cauca, donde publicó Declaración de amor y algunos de sus textos se convirtieron en canciones, que cantó Leonor González Mina, por ejemplo.
Fue conservador y católico y dejó gran cantidad de poesía religiosa. Sin embargo, participó en una constelación de amigos bastante activos, militantes del Partido Comunista y fue muy importante en la adopción de una identidad afrocolombiana.
Háblenos, por favor, sucintamente de los orígenes, la formación y la vida de Helcías Martán Góngora.
Es complicado hablar sucintamente de un hombre como el “Poeta del Mar”. Nació en Guapi en 1920, estudió en colegios de Pasto, Popayán y Medellín. Recibió el título de Doctor en Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Externado de Colombia.
Como funcionario público fue alcalde de Buenaventura, representante a la Cámara, director del Teatro Colón, Extensión Cultural de la Universidad del Cauca, fue personero municipal de Buenaventura y una cantidad de cosas más.
También fue miembro de la Academia Colombiana de la Lengua. Su recorrido por el mundo de lo público y su gestión política iban combinándose con la escritura. En algún momento un superior le dijo que él siempre tenía el ojo puesto en la pureza del soneto, y que por eso no se concentraba mucho.
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Yo quiero aprovechar el momento para decir que el Instituto Caro y Cuervo recibió el archivo del poeta: libros publicados, sueltos de la revista Esparavel, manuscritos y memorabilia como revistas, fotografías, recortes de prensa. ¡Hasta su máquina de escribir!
Su familia entregó ese archivo que se encuentra inventariado y clasificado en la biblioteca del Instituto en la Hacienda de Yerbabuena en Chía.
Allí está para que las personas que investigan la literatura de este país lo redescubran. Se ha dicho ya que en Bogotá se creía (quizá un poco aún también), que lo que no pasa en Bogotá no pasa en el país.
Pero la poesía de Martán Góngora fue reconocida en su tiempo en el Cauca, en el Valle (es autor del Himno de Cali), en el Chocó y también en círculos literarios de Bogotá.
Hay material para investigar y reconocer al poeta y ensayista que fue Helcías Martán Góngora y está en el Archivo Helcías Martán Góngora en la Hacienda Yerbabuena.
Editó: Gustavo Adolfo Acuña Romero, de la redacción de la plataforma de comunicaciones de Color de Colombia.
*Trazador misional de esta publicación de Fundación Color de Colombia: Línea estratégica 1: Reconocimiento e integración. Iniciativa: Memoria histórica y social de la población negra en la nación colombiana. Proyecto: Efemérides afrocolombianas.