Llegar a algunas veredas puede tomar hasta tres días de viaje, por lo que es necesario vacunar a la mayor población en un solo recorrido y evitar el malgasto de recursos, logística y riesgos. Serie Vacunación y Desigualdad, entrega 23.
Por: Sharon Otálvora – @OtalvoraSharon, Ana Ceballos – @anamcg__ y Steven Campaz – @stevencj1
En Magüí se han confirmado 218 casos de COVID-19, según los reportes del Instituto Nacional de Salud. Hasta el 8 de abril, 4 han fallecido y 214 se han recuperado.
“Tan pronto llegan las vacunas al país, el Instituto Departamental de Salud de Nariño (IDSN) hace el cronograma para cada municipio y el día que nos programan, nosotros debemos ir a recibir las vacunas a Pasto”, señaló la coordinadora de salud pública de la Dirección Local y supervisora del equipo de vacunación de Magüí Payán, Maidel Dájome Arizala.

Dájome comentó que “el primero de marzo se nos hizo entrega de treinta dosis por parte de la oficina de vacunación del programa PAI del Instituto Departamental de Salud de Nariño, en Pasto, para el personal de salud que atiende en primera línea y entre el uno, dos y tres de marzo fueron aplicadas”.
“Para la primera etapa, solicitamos 169 vacunas para los adultos mayores de 80 años, de las cuales nos suministraron 80, pero nos encontramos con la desactualización en las plantillas que nos entregaron las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios (EAPB)”, aseguró Alan Andrés Klinger Angulo, director local de Salud de Magüí.
Según estadísticas de TerriData, administrado por Planeación Nacional, Magüí Payán tiene cerca de 26.000 habitantes y alrededor de 166 adultos mayores de 80 años.
Dájome Arizala indicó que “el 11 de marzo se nos hizo entrega de otro lote, vacunamos a los mayores de 80 años faltantes, completando 71 vacunados, y el siete de este mes, el IDSN nos entregó 50 vacunas para la segunda dosis. Hay algunos adultos que no pueden caminar, así que nos desplazamos hasta la vivienda y allá les aplicamos la vacuna”.
El auxiliar de enfermería Rodrigo Alfredo Dájome, quien está a cargo de la vacunación, señaló que “debemos cubrir la población que ya hemos vacunado, así que la meta es garantizar la segunda dosis a los 71 adultos mayores de 80 años”.
Así, dada la diferencia de datos, o las estadísticas nacionales están erradas con un número inflado de adultos mayores de 80 años o la búsqueda local de estos para la vacunación todavía no ha llegado a todos.
Para esta labor, Maidel Dájome anotó que en Magüi, el personal encargado está integrado por personas capacitadas y certificadas por el SENA. “Tenemos cinco equipos que se conforman por tres personas para vacunar, tres para registrar, tres para digitar y yo soy quien supervisa”.

Manuel Tenorio, de 98 años, fue uno de los adultos mayores vacunados en esta primera etapa en Magüí. “Me he sentido algo mejor, esta vacuna me ha ayudado. Tenía un cansancio, pero ya me he ido recuperando”, aseguró a este medio.
“Para ser vacunado se debe utilizar la plataforma de Mi Vacuna y estar afiliado a un régimen contributivo o subsidiado. Con esa base de datos se ha ido priorizando la cantidad de población a vacunar, pero hay un número flotante fuera del sistema, identificado como Población Pobre No Asegurada (PPNA); se debe buscar a cada uno y hacer el proceso de afiliación”, explicó el director Klinger.
Sobre las entidades de salud, agregó que “la única IPS que hay en el municipio es la E.S.E Saul Quiñones, aparte de las EPS EMSSANAR, Cafesalud y Asmet Salud (subsidiado) y Nueva EPS (régimen contributivo)”.
Para hacer el seguimiento del plan de vacunación en Magüí, “a las seis de la tarde se pasa el registro de vacunados del día e ingresamos toda su información en el sistema nominal PAE”, explicó la supervisora del equipo de vacunación de Magüí Payán, Maidel Dájome.
Después de la jornada de vacunación, por medio de PAE WEB se recolecta toda la información y se notifica cuántas vacunas deben ser aplicadas. “Esta información se reporta diariamente al IDSN y al Minsalud, pero se dificulta por la conectividad a Internet y junto con la ausencia de telefonía, esto se vuelve un tema complejo”, agregó Klinger.
Magüí es el segundo municipio más extenso en territorio del departamento de Nariño, es un municipio costero que limita con el municipio de Barbacoas, La Tola, Roberto Payán y Olaya Herrera. “Se conforma en su mayoría de zona rural dispersa, tiene 51 veredas, 27 de ellas de difícil acceso y algunas en medio del conflicto armado”, mencionó el director Klinger.
El diagnóstico es preocupante, y el funcionario asegura que el municipio hace lo que está a su alcance para cumplir con las metas de vacunación, pero es crítico al indicar que “el plan fue diseñado para ciudades más grandes, donde el desplazamiento y la logística no son tan complejos como en Magüí.
Tan solo llegar al municipio ya es un reto, pues el camino terrestre de Barbacoas a Magüí no está acondicionado para un fácil transporte. Además, el conflicto armado restringe el acceso por enfrentamientos, interrumpiendo la misión médica y el Estado no brinda auxilio, ni siquiera con Fuerza Pública para protección y seguridad del personal de salud”.
Teniendo en cuenta que llegar a diferentes veredas puede tomar hasta tres días de viaje, sin contar con algún imprevisto y solo hay cinco días para suministrar la vacunación a la población priorizada, fácilmente estarían en proceso de incumplimiento, según los lineamientos del Plan Nacional de Vacunación.
Por esta razón, para ciertas regiones, como lo es el caso de Magüí, la estructuración de las etapas debería ser diferente, privilegiando las condiciones territoriales, en lugar de las edades.
Klinger comenta que “por iniciativa del IDSN se solicita unificar las etapas de vacunación, para hacer una división por sectores y desplazarse de manera más efectiva, priorizando sectores como el Patía Viejo. También vacunar a la mayor población en un solo recorrido y evitar el malgasto de recursos, logística y riesgos”.
Esta sensación es compartida por el equipo de vacunadores. El auxiliar de enfermería Rodrigo Dájome concluye que, pese a tantas dificultades, “queremos seguir avanzando, porque tenemos mucha población por vacunar”.
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*Trazador misional de esta publicación de Fundación Color de Colombia: Línea estratégica 4: Cultura, identidad y comunicaciones. Iniciativa: Periodismo. Proyecto: Vacunación y Desigualdad. Gran reportaje a la vacunación contra COVID-19 en municipios con significativa población afrocolombiana.