República de colores

Publicado el colordecolombia

Helcías Martán Góngora: 30 años de la muerte del "poeta del mar"

El 16 de abril de 1984 murió un Cali el  «más vibrante poeta marino de Hispanoamérica», nacido en Guapi, Cauca.

Por Alfonso Martán Bonilla, docente universitario, sobrino del poeta Martán Góngora

Helcías Martán Góngora nació en Guapi (Cauca) el 27 de febrero de 1920, en el hogar formado por don Helcías Martán Arroyo y doña Enriqueta Góngora de Martán.

La influencia de Piscis, signo con el que nace el poeta, es decisiva en toda su creación lírica y en el título de Poeta del Mar, con el que muere en Santiago de Cali el 16 de abril de 1984, y con el que, vivirá también al lado de los clásicos que han hecho del mar la columna vertebral de su inspiración poética.

Helcías Martán GóngoraHelcías realizó sus estudios primarios en su pueblo natal, Guapi; los de secundaría en los colegios de San Francisco Javier de Pasto y San Ignacio de Loyola de Medellín; la Universidad en el Externado de Colombia – Bogotá, donde se recibió de abogado, profesión que poco o nada ejerció, ya que la gran actividad de su vida se centró en escribir una de las más extensas y significativas obra de la lengua castellana en todos los tiempos.

Después de un largo periplo y fuga por pueblos y ciudades de Colombia y del exterior, el poeta, «pescador sin red ni barco», elige a Cali, en las colinas del Bosque Norte, como su patria adoptiva, al lado de su esposa, doña Adelaida Hurtado de Martán y de sus hijos Aleida y Martín Helcías, quienes inspiraron muchas de sus creaciones poéticas.

Martán Góngora fue miembro correspondiente de la Academia Colombiana de la Lengua, Caballero de la Orden de Alfonso X el Sabio, Grand’ Croix d’Honner de la Orden Imperial Bizantina de Constantino el Grande, Profesor Honorario de la Cátedra Guillermo Valencia de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Cauca, miembro de la Academia de Historia de Popayán y de la Sociedad Bolivariana de Colombia, miembro del Grupo Esparavel, cofundador de la Revista Vanguardia de Guapi, director y fundador de Esparavel (revista internacional de poesía), colaborador en periódicos y revistas nacionales e internacionales.

Desempeñó cargos públicos, como: Personero de Popayán, Alcalde de Buenaventura, Diputado a la Asamblea del Cauca, Secretario de Educación del Cauca, Director del Teatro Colón de Bogotá y Representante a la Cámara por la Circunscripción del Cauca.

En 1980 el Frente de Afirmación Hispanista de México le otorgó el Premio Vasconcelos; en este mismo año fue condecorado con la Cruz al Mérito Cívico de Santiago de Cali, por ser el autor de la letra del himno a la ciudad; en 1982 con la Medalla Cívica Pascual de Andagoya del Municipio de Buenaventura, y el 3 de julio de 1984, en homenaje póstumo rendido a su memoria, el Concejo Municipal de Cali, con ocasión del Segundo Congreso de las Ciudades Confederadas del Valle del Cauca, le confiere la Orden de la Independencia de Santiago de Cali en el Grado de Caballero.

Sus poemas han sido traducidos a gran número de lenguas contemporáneas; muchos compositores les han puesto música a sus estrofas y académicos de todas las latitudes se han ocupado de su obra, tanto en la elaboración de antologías, como en las tesis de grados y en el ensayo crítico.

Entre ellos: Mosses Harris, de la Universidad de Washington, escribe su tesis doctoral bajo el título de Image Structure in the Poetry of Helcías Martán Góngora; Guido Enríquez Ruiz, de la Universidad del Cauca, se doctora con: Magia del agua y rito del silencio en la poesía de Martán Góngora; Manuel Briceño (S.J.), de la Academia Colombiana de la Lengua, titula su ensayo sobre la poesía de Helcías, El mar: Esencia lírica de Martán Góngora; el critico freudiano, Fredo Arias de la Canal: El Poeta de la Sed; José Sánchez-Boudy, de la Universidad de Carolina del Norte: La poesía negra de Helcías Martán Góngora; y Alfonso Martán Bonilla, de la Universidad Santiago de Cali: La poesía de Martán Góngora, El negro en la poesía de Martán Góngora y Socavón de Helcías Martán Góngora, entre otros trabajos, sobre «… el más grande, el más sereno, el más vibrante poeta marino de Hispanoamérica, en los últimos cuarenta años…», según dijera Hugo Salazar Valdés, la tarde del 17 de abril de 1984, al despedir al poeta y al amigo.

Comentarios