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#EstudiantesReporteros Despedida de semestre de Peama Tumaco de la U. Nacional en Bogotá

Ana Lucía Quiñones

Unos 30 estudiantes de Peama (Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica) que vienen de la Sede Tumaco de la Universidad Nacional de Colombia e hicieron su movilidad académica a la Sede Bogotá, se reunieron para una jornada de esparcimiento a final de semestre.

Por Ana Lucía Quiñones Díaz, estudiante de quinto semestre de Filología e Idiomas: inglés, de la Universidad Nacional de Colombia.

Gracias a la gestión que hizo la Fundación Color de Colombia, que ha estado trabajando previamente en el Pacífico con semilleros para obtener becas Ser Pilo Paga y Todos Somos Pacífico, los estudiantes tuvimos un espacio en el Club Militar en julio de este año.

Nuestro anfitrión fue Otto Alfonso Quiñones, coronel del Ejército Nacional en uso de buen retiro, también oriundo del municipio de Tumaco. Este espacio, que fue como una despedida de semestre, nos dio la oportunidad de esparcirnos y socializar con personas que han llegado de sus lugares de origen hace poco tiempo y olvidarnos, por un momento, de los trabajos y el estrés que se estaba viviendo a final de semestre.

Antes de contar cómo fue la experiencia, es importante recalcar algunos datos generales acerca de los participantes del evento. La mayoría de estudiantes invitados eran solo Peama, sin embargo, el 12,2 por ciento hacía parte del Programa de Admisión Especial (PAES), el 9,8 por ciento tenía beca de Ser Pilo Paga y un mínimo porcentaje de los asistentes tenía beca de Ser Pilo Paga Todos Somos Pacífico.

Aunque varios de los asistentes ya llevamos entre uno y dos años en Bogotá, hubo poca asistencia de los estudiantes que están más avanzados en sus programas curriculares. Y quienes se vincularon recientemente, fueron los que más asistieron.

Respecto a lo académico, el 53,7 por ciento afirma no haber perdido materias hasta el momento, mientras que el 24,4 por ciento dice que ha perdido una materia y el 12,2 por ciento, dos.

Por otra parte, aunque los porcentajes de la mayoría dan a entender que muchos tienen una situación económica difícil (el 51,2 por ciento afirma que su sobrevivencia económica es pasable y el 36,6 manifiesta que es muy dura), eso no ha sido impedimento para mantener un buen rendimiento académico.

El punto de encuentro fue el Restaurante Quilichao, que queda a unos pasos de la UNAL en el barrio Acevedo Tejada. Durante el almuerzo estuvieron presentes Constanza Rojas, jefe de gestión y fomento de Bienestar y Carolina Anaya, profesional en atención al estudiante, ambas de la sede Bogotá. Allí ofrecieron información valiosa acerca de los apoyos socioeconómicos y becas disponibles.

Estudiantes de U. Nacional Sede Tumaco en el Club Militar. Foto: Color de Colombia

Después de terminar, antes de las 2 p.m., nos dirigimos al Club Militar, en donde el anfitrión ya aguardaba por nosotros. Al llegar, nos recibió con un caluroso saludo y un mensaje motivador. También contó su experiencia profesional y respondió algunas preguntas.

Estudiantes de U. Nacional Sede Tumaco en el Club Militar. Foto: Color de Colombia

Luego nos dividimos en tres grupos: los que iban a la piscina, a jugar fútbol y a jugar bolos. Todos estaban muy entretenidos en sus actividades.

En un restaurante del club, compartimos con el coronel y estuvimos alrededor de 30 minutos charlando. Después todos fuimos a jugar billar. Algunos sabían mucho, otros querían aprender y el resto los mirábamos jugar. El coronel enseñó algunos trucos para mejorar la técnica y, al parecer, fueron tips útiles para los expertos en el tema.

Ésa fue la última actividad de la tarde. Al final nos despedimos, con un agradecimiento a la Fundación Color de Colombia y al coronel Quiñones por la hospitalidad.

Estudiantes de U. Nacional Sede Tumaco en el Club Militar. Foto: Color de Colombia

Lo más importante es que esta despedida de semestre nos dejó claro que aunque todos vivamos situaciones difíciles (en el aspecto económico, familiar, emocional e incluso psicológico), no hay lugar para rendirse, pues es posible salir adelante y brindarle un mejor futuro a nuestra región, siempre y cuando estén las ganas, la motivación y dedicación para hacerlo.

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