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Clímaco Sarmiento: el clarinete que perdura en las Fiestas de Cartagena

 

Las historias de la calle, de peloteros, bohemios, maleantes y prostitutas, que hicieron sonar el clarinete de Clímaco Sarmiento se reviven cada año en las Fiestas de Independencia.

Foto Daniela Parra

Por Daniela Parra, reportera del Programa de Comunicación Social de la Universidad de Cartagena. Primera entrega de «Fiestas de Independencia: proyecto de cultura y periodismo»*

Las  manos de aquel joven de piel morena podrían haberse dedicado a tirar atarraya y recoger peces en la Ciénaga de Capote y el canal del Dique, pero estaban destinadas para ejecutar el clarinete. Un instrumento que le enseñó a tocar su padre.

Clímaco Sarmiento Ávila es el segundo de los doce hijos de Pedro Sarmiento y Justina Ávila, nacido en 1916 en Soplaviento, Bolívar.

Una vez, Clímaco le entregó a su papá una buena cantidad de dinero que había ganado por tocar clarinete en un burdel de Cartagena. Su padre quedó asombrado y dudó de la veracidad de las palabras de su hijo.

Así, se propuso averiguar de dónde había sacado esa plata, porque pensaba que la había robado. Esta historia la cuenta entre risas Blas Sarmiento, conocido como “Michi”, un hijo de Clímaco, saxofonista y compositor.

Si bien el tocar clarinete comenzó como un pasatiempo para Clímaco Sarmiento, después se convirtió en su pasión.

Una pasión que lo llevó a cruzar el Dique para buscar nuevos horizontes en Cartagena, la ciudad en la que se asentaría y encontraría a su gran maestro musical, el profesor Vickmer, un alemán que llegó a tierras cartageneras tras la Primera Guerra Mundial.

Foto Cortesía de  me-tro.blogspot.com

Clímaco, un intérprete empírico del clarinete que empezó a escribir sus temas desde los 15 años, es el mismo que detrás de sus gruesos lentes escondía unos ojos oscuros que fueron capaces de ver la belleza que había en una vaca flaca que comía trapos en lugar de pasto; las lágrimas de una joven al ver ‘El hombre de las tres caras’, y el lunar peludo en el pie de una prostituta.

Esas imágenes le dieron para componer sus más célebres canciones: “La vaca vieja”, “Tus lágrimas” y “Pie pelúo”.

Las mujeres también inspiraron muchos de sus temas, que, como aludió alguna vez el investigador Emeri Barrios, eran influenciados por ritmos caribeños como la guaracha cubana, el mambo y el chachachá, dándoles matices autóctonos y combinándolos con toques de jazz, pero a la vez conservando la picardía de los ritmos originales.

Perteneció a reconocidas agrupaciones como la Orquesta Nº1, la Orquesta del Caribe, Los Trovadores de Barú y la Orquesta de Lucho Bermúdez.

Además, dirigió la Orquesta Emisora Fuentes y fue una columna vertebral en los Pelayeros de Pedro Laza.

Incluso él explayó todo su talento en una orquesta propia, Clímaco Sarmiento, y su orquesta, creada en 1959, donde tuvo como cantantes a Policarpo Martínez, Tony Zúñiga y Teresita Rendón. Una vasta experiencia reflejada en su tupida cabellera blanca.

La puntualidad era una de las aficiones de Clímaco: “Tú eres mi hijo y debes poner el ejemplo llegando temprano”, rememora “Michi” aquella sentencia de “El brujo de Soplaviento”, como lo llamaban quizás porque hechizaba a quienes lo escuchaban tocar el clarinete, el instrumento con el que decidió inmortalizar su música, a pesar de que también sabía tocar el saxo alto.

El siempre vivaz y dicharachero hombre que iba por las calles del Centro Histórico recibiendo saludos de quienes lo conocían, pero que él desconocía. Mantenía el rostro serio, ese que conservó hasta sus últimos días dirigiendo la banda de Pello Torres, con todo y asma a cuestas.

Clímaco Sarmiento murió el 1 de febrero de 1986, debajo de la sombras de unos árboles en el barrio Las Gaviotas. Su legado permanece vigente.

Sus melodías festivas son ahora himnos tanto en los carnavales barranquilleros, las fiestas de los pueblos bolivarenses, como en las Fiestas de Independencia de Cartagena.

Foto tomada de:  me-tro.blogspot.com

* Iniciativa de la Universidad de Cartagena: Programa de Comunicación Social y División de Comunicaciones y RR. PP.; la Universidad Tecnológica de Bolívar: Programa de Comunicación Social y Laboratorio de Investigación e Innovación en Cultura y Desarrollo;  el Comité por la Revitalización de las Fiestas de Independencia, Programa AfroColombia de Señal Radio Colombia y la Fundación Color de Colombia.

 

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