República de colores

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¿Campañas electorales en pandemia?: sin falsos abrazos

Si el pronóstico de Bill Gates se cumple, que “el mundo volvería a la normalidad hacia finales del año 2022”, es posible que los falsos abrazos de candidatos y los 50 mil pesos por el voto se compliquen.

Por Paola Angulo Palacios, abogada*. 

El Covid-19 nos ha puesto contra la pared a todos, y quienes aspiran a ocupar curul en el Congreso de la República no serían la excepción esta vez si esto se prolonga, o al menos eso nos imaginamos algunos.

La pobreza en la que viven millones de colombianos, el desempleo, la informalidad, la crisis del sistema de salud, y otras problemáticas sociales se evidenciaron con mayor intensidad debido a la crisis sanitaria por el coronavirus.

Quienes pretenden llegar al Legislativo la tendrían un poco difícil en medio de la pandemia y cuarentenas.

Los recorridos que acostumbrados hacen muchos por las poblaciones pobres del país más que dando a conocer sus ideas políticas, repartiendo falsos abrazos y empanadas acompañados de los infaltables 50.000 pesos que crean el compromiso del voto a su favor, pueden estar en riesgo por la posibilidad de cuarentenas debido a incrementos de muertes, casos positivos y la situación de las UCI en ciudades y municipios del país.

El reto para un porcentaje grande de los políticos del país acostumbrados a esta dinámica sería llevar a cabo sus campañas políticas desde la virtualidad, si así ocurre.

Algo que para muchos sería nuevo, agregando a esto la falta o mala conectividad en los sectores donde se encuentran concentrados la mayor parte de los votos con los que llegan al poder.

Aumentaría el porcentaje de abstención de quienes en ejercicio de este derecho le han permitido llegar a esta clase política al Congreso. Es un voto inconsciente, pero a esta parte de la población no se le puede exigir, pues ha estado privada de mucho, desde la salud, pasando por la educación y hasta el derecho a vivir en paz.

La incredulidad por los incumplimientos históricos y el evidente desconocimiento de los problemas de la sociedad por parte de esta clase de políticos, llevan fácilmente a aplicar el refrán “Vale más un pájaro en la mano que cien volando”.

Los cincuenta mil pesos representan para este porcentaje de la ciudadanía la manera de resolver al menos una de las necesidades básicas del día.

Frente a esta hipotética situación asalta la duda: ¿cómo harían estos políticos si volvemos a cuarentenas? ¿A qué mecanismos acudirían para comprometer al votante? ¿Utilizar las aplicaciones y empresas de giros para la entrega del tamal y los cincuenta mil pesos? ¿Solicitar aplazar las elecciones?

¡Ya veremos!

*Egresada de la Universidad Santiago de Cali.

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