Hablaron Dimitri Zaninovich, Angélica Mayolo y Didier Sinisterra: expresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Buenaventura y exgerente del Complejo de Actividades Económicas de Buenaventura (CAEB), respectivamente, en el En vivo extra #25.
2 en 1: ofrecemos aquí un resumen basado en frases destacadas de los panelistas y una memoria completa para quienes deseen participar en la conversación de modo más fundamentado.
Iniciativa: Promoción de consensos estratégicos para el desarrollo sostenible (sobre proyectos de gran impacto en territorios de población afrocolombiana).
RESUMEN. ¿Qué es «pensar en grande» para una ciudad como Buenaventura?
Angélica Mayolo: Es construir una visión de desarrollo conjunto para Buenaventura que integre al sector público, empresarial y la sociedad civil.
Dimitri Zaninovich: Es considerar que la fuente de riqueza se pueda repartir entre todos los ciudadanos.
Didier Sinisterra: Es darle la oportunidad a Buenaventura de explotar todas sus grandes potencialidades.
Durante años se ha hecho una apreciable inversión de recursos en diseñar CAEB y Plan 2050, pero ambos están parados. ¿Son un caso más de proyectos inconclusos o hay razones específicas que deberíamos conversar públicamente?
Angélica Mayolo: Buenaventura se ha pensado en grande, pero existen barreras evidentes como la debilidad institucional local, la corrupción en administraciones anteriores, la magnitud de los problemas locales, la ilegalidad, entre otros. Estos factores requieren ser abordados de manera integral.
Dimitri Zaninovich: Muchas ciudades puerto han tenido esta dificultad; es un reto que sólo se resuelve cuando todos halan para el mismo lado.
Didier Sinisterra: Pienso que no se ha incluido a todos los actores en la construcción de estas propuestas; debemos enfatizar en hacerle seguimiento a los proyectos que ya están en estudios de prefactibilidad.
Conclusiones sobre la coordinación entre niveles de gobierno y entre sectores público y privado sobre el proyecto CAEB
Dimitri Zaninovich: Se han hecho los estudios, un ejercicio de planificación y se estructuró un proyecto desde la ANI. Se ha hecho un esfuerzo de ir creando las bases para poder desarrollar un proyecto grande con visión de futuro.
¿Cómo percibe la relación entre la competitividad del Valle del Cauca, con su empresariado asentado en Cali, y el proyecto CAEB?
Angélica Mayolo: Es paradójico, Buenaventura está en el Valle, uno de los departamentos más prósperos del país, pero sus indicadores socioeconómicos reflejan grandes brechas.
Aprendizajes de la coordinación entre sector privado y alcaldía de Buenaventura, y entre esta y la gobernación del Valle del Cauca.
Didier Sinisterra: A pesar de los esfuerzos, hay que mejorar la articulación entre los gobiernos, sector privado y crear mucha confianza en la comunidad bonaverense.
Recomendaciones al Gobierno nacional, Gobernación, Alcaldía distrital, sector privado y social sobre CAEB y Plan Buenaventura 2050.
Dimitri Zaninovich: Primero, no hay que tener miedo a innovar. Segundo: atrevámonos a hacer las cosas en grande, no nos dé miedo soñar ni hacer apuestas en grandes proyectos.
¿Qué tipo de transformación productiva podría multiplicar las oportunidades de negocios para los empresarios en Buenaventura?
Angélica Mayolo: Necesitamos fortalecer las capacidades de las empresas locales e implementar una estrategia de atracción de inversión que aborde de manera integral las capacidades institucionales.
¿Cómo ve el CAEB en calidad de medio o instrumento para una visión como la del Plan Buenaventura 2050?
Didier Sinisterra: Se pueden generar 60.000 empleos con instalación y operación de cerca de 150 empresas nuevas en los sectores estratégicos del Distrito. El proyecto CAEB puede ser el impulso que le falta al Plan Buenaventura 2050.
¿Impulsar o no la conversación pública sobre CAEB y Plan 2050?
Angélica Mayolo: Sin duda. Necesitamos pasar de la planeación y buenas intenciones a la inversión y acción.
Didier Sinisterra: claro, es determinante porque convoca a todos los actores de Buenaventura
Dimitri Zaninovich: Nos toca dar el paso, llevamos mucho tiempo repitiendo las mismas fórmulas y decepcionándonos. Tenemos que darnos la oportunidad, Buenaventura se lo merece.
Esta es la MEMORIA de respuestas de los tres líderes ejecutivos invitados el 1 de julio al En vivo extra del magazine tv Cuarentena musical Pacífico y Caribe (de Fundación Color de Colombia) **
En su concepto, ¿qué es «pensar en grande» para una ciudad como Buenaventura en términos de horizonte de tiempo, de transformación económica y social, y de inversión pública y privada, y en qué medida el CAEB y el Plan Buenaventura 2050 se ajustan a esos términos de «pensar en grande»?
Angélica Mayolo: pensar en grande es construir una visión de desarrollo conjunto para Buenaventura que integre al sector público, empresarial y la sociedad civil, que debe abordar, principalmente, el fortalecimiento de la capacidad institucional local, las obras prioritarias de infraestructura social como lo son acueducto y alcantarillado, el crecimiento del tejido empresarial existente y la generación de nuevas oportunidades de ingresos a través de la atracción de inversión.
Nos urge atraer empresas que desarrollen procesos de transformación productiva, que agreguen valor a la carga que entra y sale por Buenaventura, al igual que fortalecer sectores con gran potencial como el logístico, turismo, pesquero y maderero.
Dimitri Zaninovich: el gran reto de Buenaventura es en sí mismo una gran paradoja, pues proponer en grande en una ciudad que se enfrenta dificultades sociales tan grandes, genera un choque con las necesidades de los habitantes.
Cuando tenemos una situación de pobreza, de precariedad en servicios públicos, es muy difícil preguntarnos qué es pensar en grande, porque hay unas necesidades que se tienen que solucionar en el corto plazo y con urgencia.
Pero eso no significa que no nos hagamos la pregunta que hay que buscar resolver en el largo plazo: de dónde va a venir el ingreso que genere el bienestar para los ciudadanos de Buenaventura y del Pacífico.
Pensar en grande es considerar que esa fuente de riqueza se pueda repartir entre todos los ciudadanos. Es una tarea donde todos tienen que participar porque es una construcción colectiva. Tenemos que pensar de dónde vamos a sacar esa fuente de ingreso que genere el bienestar para todos.
Un comentario adicional: hoy los puertos siguen siendo un eje fundamental de la actividad económica de Buenaventura, pero también se han ido agotando por la tecnología, que cada vez hace que se reemplacen por máquinas los que hacían personas, porque la ciudad va creciendo y también se va agotando la capacidad del puerto de generar empleo.
La pregunta es cómo aprovechar las ventajas de ubicación, de capital humano, de las maravillas naturales y de ser el principal puerto de Colombia, cómo aprovechamos esas ventajas para que sea una fuente de bienestar para los bonaverenses.
Didier Sinisterra: pensar en grande para mí es darle la oportunidad a Buenaventura de explotar todas sus grandes potencialidades. Es otorgarle un plan que permita reducir la tasa actual de desempleo del 63.7%, es brindarle a la ciudad un proyecto que mejore las necesidades básicas de infraestructura.
Pensar en grande es brindar educación de la mejor calidad desde la primera infancia, todo esto impulsado desde el crecimiento económico y social propuesto dentro de las prioridades del CAEB y que a su vez se encuentra contemplado en el Plan Buenaventura 2050.
También hay otros planes como el Conpes 3410, Plan todos somos Pazcifico, los acuerdos del Paro cívico y los nuevos planes de Desarrollo de los gobiernos que también van a ayudar a mejorar las condiciones de vida de nuestra gente del Distrito de Buenaventura.
Desde afuera se observa que ha habido durante años una apreciable inversión de recursos en diseñar y estructurar CAEB y Plan 2050, que están parados y que no se han presentado proyectos alternativos de similar alcance. ¿Esto es un caso más del país de proyectos inconclusos o hay razones específicas que deberíamos conversar públicamente?
Angélica Mayolo: Buenaventura se ha pensado en grande desde diversos instrumentos como el Conpes 3410, el CAEB y el Plan Maestro 2050, todos impulsando el desarrollo social y económico de la ciudad; pero existen barreras evidentes para su materialización, como la debilidad institucional local, la corrupción en administraciones anteriores, el bajo impacto de diversos programas para el Pacífico implementados en diferentes gobiernos nacionales, la baja inversión nacional y regional comparada con la magnitud de los problemas locales, la ilegalidad, entre otros.
Todos estos factores requieren ser abordados de manera integral, a través de nuevos modelos de intervención innovadores, que dejen capacidad instalada y permitan desarrollar grandes proyectos como el CAEB.
Dimitri Zaninovich: yo creo que un error que cometemos los colombianos muy seguido es creer que los problemas nuestros son únicos. El problema que enfrenta Buenaventura lo han enfrentado muchas ciudades puerto, es ese conflicto entre el puerto y la ciudad, lo ha enfrentado Nueva York, Barcelona, entre otras.
Hay una tensión entre el desarrollo portuario que genera unas inversiones, pero también trae unas dificultades consigo. Trae toda la actividad ilegal que busca utilizar el puerto para salir por ahí, el impacto que tiene la entrada de camiones, grúas, contenedores y más.
Muchas ciudades han tenido esta dificultad, es un reto que sólo se resuelve cuando todos halan para el mismo lado. Es decir, se necesita un buen puerto, por supuesto, eso es parte del ancla de la actividad económica, pero se necesitan unas instituciones locales fuertes, una alcaldía que esté jugada en empujar un proyecto de ciudad, se necesita que la ciudadanía también haga parte de esto y también el Gobierno nacional, que es el que tiene la capacidad financiera y el músculo para hacer los grandes proyectos.
Aunque parecería muy sencillo, realmente el gran reto es de coordinación y de articulación entre diferentes actores que tienen que trabajar de la mano. En Buenaventura esto es muy importante, porque tenemos pequeños grupos donde cada uno hala por su lado, donde unos se sienten desplazados por otros, pero sólo si se empuja para el mismo lado salen este tipo de proyectos.
Y de nuevo, miremos las ciudades que sí lo han hecho, por ejemplo Barcelona, que en su momento inspiró parte de ese plan maestro 2050. Ese era en el mensaje: entre todos pongámonos de acuerdo cuál es ese horizonte y empujemos para el mismo lado.
Didier Sinisterra: pienso que no se ha incluido a todos los actores en la construcción de estas propuestas, debemos enfatizar en hacerle seguimiento a los proyectos que ya están en estudios de prefactibilidad. Toca buscar la integridad de los actores políticos (líderes locales, departamentales, Nacionales, Internacionales, Sector privado, Academia, la juventud, etc. Y que podamos contribuir en la construcción de un plan que luego se pueda formalizar con una ley.
En cuanto a la segunda pregunta, no considero que sea un proyecto inconcluso, reitero que es necesario que se involucren a todos los actores necesarios para la planeación y ejecución de esta propuesta y posteriormente articularlos con los planes que se tienen en Buenaventura, para que se pueda lograr el modelo de ciudad inteligente proyectado, donde coexista la innovación social y económica, convirtiéndose en un modelo ejemplar para Latinoamérica.
De su experiencia como alto funcionario del gobierno Santos en relación con Buenaventura, ¿qué conclusiones nos puede compartir en cuanto a la coordinación entre niveles de gobierno y entre sectores público y privado sobre el proyecto CAEB?
Dimitri Zaninovich: creo que ha habido esfuerzos muy positivos en la dirección correcta. Se han hecho los estudios (porque si algo hemos aprendido es que no podemos hacer grandes proyectos sin tener buenos estudios), se ha hecho un ejercicio de planificación, por eso es el plan maestro 2050, y se estructuró un proyecto desde la Agencia Nacional de Infraestructura, pensando hacer una primera plataforma logística. Incluso con la Gobernación y con el Departamento Nacional de Planeación se empezó a estructurar la gerencia, buscando darle institucionalidad.
Se ha hecho un esfuerzo de ir creando las bases para poder desarrollar un proyecto grande con visión de futuro. Pero también yo creo que en esos aprendizajes hay que reconocer que ha faltado mayor empoderamiento local, desde la Cámara de Comercio hubo una participación muy interesante y desde diferentes actores del sector privado existe una agremiación logística, pero de todos modos falta mayor participación y apropiación por parte de la ciudadanía de este proyecto, porque finalmente son proyectos de ciudad.
Se avanzó mucho en esos estudios de base, pero también tenemos que ser autocríticos y entender que en esos procesos tan grandes estamos aprendiendo, como país no hemos hecho unos proyectos de esta magnitud y por eso debemos reconocer también las falencias, y una de ellas ha sido la falta de participación ciudadana.
Yo sé que, por ejemplo, ahora teniendo a una persona como Angélica Mayolo, de Buenaventura y la Cámara de Comercio, que conoce el proyecto, puede traer otras fuerzas y otros actores para que sea un proyecto más participativo.
En fin, ha sido un proceso de mucha articulación interinstitucional, pero nunca es suficiente, siempre necesita más participación y se necesita más empoderamiento por parte de las diferentes fuerzas y actores de Buenaventura, que siempre le van a aportar muchísimo a estos proyectos.
En su experiencia como asesora de consejerías presidenciales relacionadas con la competitividad y el Pacífico y como secretaria de Desarrollo Económico de Cali, ¿cómo vio la relación entre la competitividad del Valle del Cauca, con su empresariado asentado en Cali, y el proyecto CAEB?
Angélica Mayolo: es paradójico, Buenaventura está en el Valle, uno de los departamentos más prósperos del país, pero sus indicadores socioeconómicos reflejan grandes brechas. Basta con observar que Buenaventura tiene tres veces la pobreza multidimensional del Valle (41% comparado con 13,6%).
Esta realidad demuestra la necesidad de transferir mayor capacidad técnica e inversión de los principales actores públicos y privados del departamento a Buenaventura. Frente al CAEB, tanto la Gobernación del Valle como Propacífico ejercen un rol de acompañamiento técnico y vocería importante.
De su experiencia como gerente del CAEB, ¿qué aprendizajes sacó sobre la coordinación entre sector privado y alcaldía de Buenaventura, y entre esta y la gobernación del Valle del Cauca, y qué se debería mejorar?
Didier Sinisterra: creo que fue una buena experiencia regresar al país y aportar en la construcción de una idea de modelo de desarrollo para la ciudad que me vio nacer. En el plan de trabajo que diseñamos con el equipo CAEB nos enfocamos en socializar el proyecto, en darle a conocer a Buenaventura que había una idea de modelo de Desarrollo que se llama CAEB.
Tuvimos constantes reuniones con la Alcaldía Distrital, con las instituciones académicas, el sector privado, dueños de los predios, dueños de las empresas asentadas en el área del CAEB, comité del paro cívico, estudiantes universitarios, la bancada parlamentaria del Valle del Cauca, etc.
La gobernación me apoyó incondicionalmente, tuvimos la oportunidad de viajar a Panamá a mirar otro modelo de desarrollo como Panamá Pacífico, y la ex gobernadora Dilian Francisca Toro invitó a los gobernadores de Cauca, Risaralda y Quindío para presentar el CAEB como ese modelo de desarrollo que puede conectar las regiones del país con una visión de talla mundial. Toca mejorar la articulación entre los gobiernos, sector privado y crear mucha confianza en la comunidad bonaverense.
Usted es consultor en este momento. Como punto de partida, ¿qué le recomendaría al gobierno nacional, a la gobernación, a la alcaldía distrital y a los actores de los sectores privado y social sobre CAEB y Plan Buenaventura 2050?
Dimitri Zaninovich: yo quisiera recomendar dos cosas, pero quisera retomar antes para explicar la complejidad de este proyecto. El Complejo de Actividades Económicas de Buenaventura consiste en generar las condiciones para que muchas empresas se ubiquen en Buenaventura, es una oportunidad para que la gente conozca profesionales excelentes Buenaventura que no encuentran oportunidades en Buenaventura y se van contra ciudades como Cali, Bogotá o se van del país. Pensamos cómo hacer que las empresas se instalen en Buenaventura generando empleo.
Esto es algo que debería suceder casi que naturalmente, uno se encuentra alrededor de los grandes puertos en otros países que las empresas se instalan en las principales ciudades, pero en Buenaventura no. Y siendo yo de Cali, lamento que las empresas se vayan hasta Cali simplemente por un tema de competitividad. Que tengan que irse a 100 o 120 kilómetros del puerto encarece, complejiza y estamos desaprovechando una gran ciudad como Buenaventura.
Esa es la esencia: ver cómo creamos oportunidades en Buenaventura. Pero es un gran reto, porque si no ha sucedido de forma natural es por alguna razón, y es porque falta generar unas condiciones mucho más atractivas y generosas para que las empresas generen ese empleo.
Frente al Gobierno y las demás instituciones, yo quisiera que el mensaje en dos sentidos: primero, que no hay que tener miedo a innovar, lo que estamos haciendo en cierta forma es una innovación institucional, es una nueva forma hacer las cosas. Si lo que hemos venido haciendo por tanto tiempo no ha funcionado, por qué no probamos algo diferente.
Y probar algo diferente es también innovar institucionalmente. Eso de que venía alguien de Bogotá y decía: aquí se va a hacer un proyecto y se hacía el anuncio, ya está mandado a recoger, eso es una construcción entre el Gobierno Nacional, la Gobernación, la Alcaldía, los empresarios, los actores cívicos, y eso requiere innovar institucionalmente.
¿Cómo trabajamos tantos actores tan diferentes en un proyecto al tiempo? Requiere innovación. Pero también requiere ser tolerantes al error. Si vamos a innovar pues vamos a ensayar y vamos a aprender, en algunas cosas nos equivocaremos, en algunas otras nos irá bien, pero atrevámonos a hacer las cosas diferentes.
Y la segunda es: atrevámonos a hacer las cosas en grande, no nos dé miedo soñar ni hacer apuestas en grandes proyectos. Voy a hacer una referencia: cuando estábamos pensando en el CAEB, veíamos qué otros países han hecho esto, y muchos países en ciertos momentos estratégicos le han apostado a grandes proyectos de nuevos desarrollos en ciudades o en puertos.
Te voy a dar un ejemplo: Cancún era una ciudad que no existía, pero el gobierno mexicano en 1974 dijo: esto tiene que ser un polo de desarrollo turístico, y hoy es de los principales centros turísticos. El puerto de Guanajuato. En los 90, México dijo: voy a exportarle a Estados Unidos, e hicieron un gran puerto interior donde están las grandes empresas industriales, una línea férrea que comunica con Estados Unidos, centros educativos, de impuestos, todo pensado en exportar a ese país.
Y muchos países lo están haciendo, con Angélica que hicimos un recorrido de ver diferentes experiencias, veíamos que en Rusia, India, Egipto, están diseñando este tipo de complejos o ciudadelas empresariales que atraigan mucha inversión. Entonces el mensaje es que no tiene por qué dar miedo innovar ni pensar en grande. Además, ya muchos países están haciéndolo y podríamos llegar tarde.
Desde el punto de vista de la Cámara de Comercio de Buenaventura, ¿qué tipo de transformación productiva podría multiplicar las oportunidades de negocios para sus afiliados y nuevos empresarios que se formalicen, y cómo ve esa transformación productiva en relación con el CAEB y en general con el Plan Buenaventura 2050?
Angélica Mayolo: para nadie es un secreto que en Buenaventura requerimos con urgencia desarrollar actividades de transformación productiva que agreguen valor a la carga que vemos pasar, así como a producciones de materia prima sin transformar como madera, productos del mar y algunos agrícolas.
En esa medida, requerimos fortalecer las capacidades de las empresas locales e implementar una estrategia de atracción de inversión que aborde de manera integral las capacidades institucionales requeridas para atender inversionistas, la formación de capital humano local, la seguridad y los incentivos tributarios.
¿Cómo ve usted al proyecto CAEB en calidad de medio o instrumento para una visión como la del Plan Buenaventura 2050, y en qué medida este en un proceso abierto o construcción?
Didier Sinisterra: el proyecto todavía está en construcción. Gracias a la ANI se pudo realizar el primer estudio de factibilidad, pero todavía toca mirar los otros componentes como la materialización del centro de ciencia, tecnología e innovación donde se pueda impulsar la industria local e integración de los saberes ancestrales con una articulación a cadenas globales de valor agregado; también la ampliación de la infraestructura habitacional y educativa.
Se pueden generar 60.000 empleos con instalación y operación de cerca de 150 empresas nuevas en los sectores estratégicos del Distrito. El proyecto CAEB puede ser el impulso que le falta al Plan Buenaventura 2050.
¿Impulsar o no la conversación pública sobre CAEB y Plan 2050?
Angélica Mayolo: sin duda debemos impulsar esa conversación, desde una visión que logre integrar los intereses de todos los sectores de Buenaventura y con instrumentos con la capacidad técnica y financiera para reducir brechas en la ciudad, y con el objetivo de generar mayores oportunidades de ingresos para la población local. Necesitamos pasar de la planeación y buenas intenciones a la inversión y acción.
Didier Sinisterra: claro, es determinante porque convoca a todos los actores de Buenaventura. Yo creo que es muy importante que Buenaventura empiece a tomar ese liderazgo como ciudad. Si vemos el cambio que está haciendo el mundo en este momento, la innovación está tomando el control, si no empezamos a pensar fuera del baúl nos estamos metiendo en problemas.
Yo creo que Buenaventura en este momento con esos índices de pobreza que tenemos, de 63.7% de desempleo, la educación que no es tan competitiva como la de otras ciudades, es necesario que tengamos un proyecto de ciudad que nos ponga a pensar y a soñar.Creo que buenaventura tiene muchos instrumentos para hacerlo: el Plan 2050, todos los estudios que se hicieron en CAEB, tenemos el comité del paro cívico, el Plan Pacífico.
Yo creo que hay que recopilar todo eso y articular todos los actores y estudios que tenemos. Nos toca hacer una convocatoria donde todos esos actores políticos, sociales, académicos, la juventud y estudiantes podamos construir un proyecto a 20 años, que nos ponga a pensar que sí se puede.
Buenaventura puede tener ese reto, lo podemos hacer si trabajamos de la mano, teniendo un proyecto al que la gente le tenga confianza. Yo creo que eso es lo que necesita la gente en Buenaventura, tener confianza de que sí se pueden hacer las cosas. Mi frase sería determinante, porque podemos convocar a todos los actores a pensar en grande por Buenaventura.
Dimitri Zaninovich: Didier ha puesto los puntos sobre la mesa. Es una conversación pública de muchos actores, diversa y rica, porque eso es Buenaventura. Hay una frase que dijo Didier que me gustó mucho: generar confianza, demostrar que se pueden hacer las cosas.
Además, hay con quién, hay gente valiosísima, solo en este panel miremos el ejemplo de la juventud y del talento del Pacífico que está ahí, que tiene la capacidad de hacer estos grandes proyectos. Pero creo que nos toca dar el paso, llevamos mucho tiempo repitiendo las mismas fórmulas y decepcionándonos. Creo que tenemos que darnos la oportunidad, Buenaventura se lo merece.
** Editó: Juan David Morales, jefe de redacción de Color de Colombia.
*Trazador misional de esta publicación de Fundación Color de Colombia: Línea estratégica 3: Mercados inclusivos y desarrollo sostenible. Iniciativa: Promoción de consensos estratégicos para el desarrollo sostenible (sobre proyectos de gran impacto en territorios de población afrocolombiana). Proyecto: Internacional por Buenaventura 2040 (500 años de la ciudad).