Queridos lectores de mi blog

Antes que nada quiero agradecer a las muchas personas que me han escrito a lo largo de estos meses de ausencia preguntando por mi blog dominical. 

Dejé de escribir por un vacío existencial, ese sentimiento de decepción, aburrimiento, de oscuridad, de desesperanza… que nos ocurre a todos en algunos momentos de la vida. 

A lo largo de estos 6 años escribiendo en estas páginas cada domingo, mi intención era contar historias, situaciones donde le buscara siempre el lado bueno a nuestro paso por esta tierra y siempre dejando una reflexión personal, la cual compartía, con el mayor respeto con quienes me leían, pues no soy coach, ni psicóloga, simplemente hablo de lo que pienso. Era un proceso interesante porque era en mis momentos de cavilación, buscando tal vez respuestas a tantas cosas que no entendemos de esta vida.

Siento que hay una pérdida de valores que cada día se evidencia más, debo confesar que la coyuntura nacional ha influido bastante en demostrar esa pérdida de valores de manera sustancial, al igual que algunas personas que no dejan de sorprender y no tienen límites. Por eso tuve que hacer una pausa, desconectarme para volver a conectar. 

Y es que los valores no tienen nada que ver con el colegio, el nombre de la universidad, los pergaminos, los títulos, el cargo… Los valores son una manera casi que obligatoria de vivir en este mundo para relacionarnos de la mejor manera con nuestros semejantes. La honestidad, la confianza, la honradez, la responsabilidad, el respeto, la solidaridad, la justicia, la integridad, la bondad, entre otros. 

¿Qué es una persona sin el valor de la honestidad? Una persona que engaña, que dice mentiras, que acomoda todo a su manera, que no se hace dueña de sus actos, que no tiene palabra.  Y ¿Qué somos si no tenemos palabra?  ¿Quién confía en una persona que dice que hará algo y no lo hace?. ¿Quién confía en una persona que comete algo y no lo reconoce?  Todos nos hemos equivocado varias veces en la vida, pero es la manera de reconocer, de enmendar los errores lo que demuestra qué valores tenemos y de cuáles carecemos. 

 ¿Somos personas dignas de confianza? Es la pregunta que me ha estado rondando hace varias semanas, la necesidad de hacer una introspección y mirar qué tal estamos con los valores humanos de cada uno de nosotros.  

Hace un tiempo alguien hablaba de una persona que en su trabajo era muy buena, se esforzaba, era cumplidora de su deber, tenía una imagen de ser compasivo, humano, muy correcto en su proceder y se esforzaba mucho por demostrar que así era en todos los aspectos de su vida, con su familia, sus hijos, etc. Sin embargo lo descubrieron en un tema personal totalmente vergonzoso, se aprovechaba de las circunstancias, intimaba con muchas personas al mismo tiempo, no tenía límites ni autocontrol. Y se enteró toda la compañía de su proceder y su imagen decayó totalmente. Siguió trabajando pero ya perdió toda credibilidad, a pesar de ser un tema personal.  Y ahí es que está la clave de los valores de un ser humano:  “Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible” Porque el ser humano no se puede dividir por sectores, se es o no se es. Se es honesto o no se es. Es leal o no lo es. Es una persona respetuosa si o no, no puede ser respetuoso en unas y en otras no mucho. Es una persona responsable o no lo es. Y así con todos los valores. 

Hace unos meses en mi red social Twitter (que ahora se llama X) conté que estaba paseando a mi perrito en un parque y vi a un profesor de tenis de unos niños, unos 15 minutos antes de iniciar una clase, fumando marihuana. Los papás y los niños llegaron minutos después de que terminó de fumar. Y pregunté en twitter si dejarían que un profesor que fumara marihuana le diera clases a sus hijos. Me sorprendieron las respuestas: se repitió mucho una frase:   “que el profesor haga en su tiempo libre lo que quiera, pero delante de mis hijos no”.  Entonces eso quiere decir que por ejemplo, si el profesor en su tiempo libre es ladrón, adicto, violador, estafador, alcohólico, está bien, mientras no lo haga delante de sus hijos o en horas laborales?.  

Creo que hay un vacío de valores y una doble moral. Todos somos el mismo ser en todos los aspectos de la vida, como padre, como hermano, como hijo, como vecino, como trabajador y no podemos ponernos caretas diferentes dependiendo la ocasión. Los valores de un ser humano se tienen o no se tienen. 

En este mundo perdemos muchas cosas, ojalá luchemos y lo digo desde lo más profundo del corazón, para no perder los valores y principios que al final son lo que nos hacen la vida más amable para nosotros y para quienes nos rodean.  

George Sheehan, un médico estadounidense, atleta y escritor, en su libro “Correr y ser: La experiencia total” decía una frase que les quiero compartir: 

“Cualquier cosa que cambie tus valores cambiará tu comportamiento” 

 

¡Gracias por llegar hasta aquí y volver a leer mi blog! Nos seguiremos leyendo cada domingo, sin falta. 

Andrea Villate

[email protected] 

Avatar de ANDREA VILLATE

Comparte tu opinión

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 EstrellasLoading…


Todos los Blogueros

Los editores de los blogs son los únicos responsables por las opiniones, contenidos, y en general por todas las entradas de información que deposite en el mismo. Elespectador.com no se hará responsable de ninguna acción legal producto de un mal uso de los espacios ofrecidos. Si considera que el editor de un blog está poniendo un contenido que represente un abuso, contáctenos.