Atardecer de Diciembre en Valencia.

Ayer escuchaba a alguien decir que estas fechas le daba jartera, que siempre es lo mismo, los regalos, la comida, el mismo lugar…  y lo decía de manera despectiva…  Eso me quedó sonando y comencé a hacer un balance de mis navidades. 

Creo que no hay nada más falso que decir que una celebración, una fecha “siempre es lo mismo”, partiendo de que no somos los mismos cada año, ni siquiera físicamente, ni mentalmente, ni anímicamente. No tenemos a las mismas personas al lado, ni sentimos lo mismo, todo, absolutamente todo cambia.

Yo he pasado navidades en familia, cuando estábamos los 6 seis: papá, mamá, mis tres hermanas y yo. Fuimos creciendo y llegó una enfermedad y se llevó a mi papá. Pasó el tiempo, mis hermanas se fueron casando, ya las navidades y año nuevo eran repartidas con las familias de sus esposos. Luego mi hermana mayor se va del país con su esposo y mi sobrinito.  Luego pasa el tiempo y una enfermedad se lleva a mi mamá. y todo cambia…  Recientemente mi otra hermana se fue del país. Todo sigue cambiando y cambiará.   

He pasado navidades con mis hermanas, mis sobrinitos y mis cuñados y he pasado navidades sola. Y ambos momentos han estado bien. He pasado navidades en profunda tristeza, con ausencias y frustraciones  en el corazón y otras en total tranquilidad, otras llenas de alegría y otras con nostalgia y otras en calma.  

Creo que la vida no es estática, no podemos decir que algo es para siempre, ni para mal ni para bien. Todo en esta vida cambia.  No sabemos lo que nos traiga el destino, ni si estaremos o no dentro de un año, si estarán nuestros seres  queridos, cómo estaremos, en qué circunstancia… 

Creo que sea cual sea lo que nos toque cada día, cada fecha, puedo decir con total conocimiento de causa que nada será igual a otro.   

La vida de todos es muy diferente, las circunstancias, el destino por el que tengamos que pasar. Sea como sea que vivamos esta noche, sea en compañía, sea solos, sea librando una enfermedad, pasando un duelo, viviendo una ausencia física o una ausencia emocional, entre miles de situaciones, tengamos presente que este día solo es un día.  

Vivamos a profundidad lo que nos toque vivir. Algún día todo será un recuerdo de lo vivido. Si estamos con seres queridos disfrutemoslos al máximo. Si estamos solos disfrutemos la soledad tal cual nos toque vivirla, que por algo será. Si estamos tristes por un duelo, abracemos la fe, la nostalgia y el dolor con la certeza absoluta de que el ser humano está creado para resistir el dolor.   Todo en esta vida pasa.

Feliz  navidad y mucho amor para todos.  

y recuerden :

“En esta escuela del mundo ni siendo malos alumnos repetiremos un año, un invierno, un verano. No es el mismo ningún día, no hay dos noches parecidas, dos miradas iguales ni besos que se repitan.”  

Andrea Villate

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