Dejar atrás

Si murieras en estos momentos, ¿qué es lo que más te dolería dejar en este mundo?

Decía un cartel en una red social:  Alguien respondió que a sus hijos. Otro decía que a sus padres. Otro más escribía que le dolería dejar su empresa, que nadie cuidaría de ella como él. Alguno decía que le dolería dejarlo todo. Entre muchos mensajes que se animaron a responder, incluso entre la gente que escribía, se tejían discusiones pues algunos reclamaban a otros por escribir que les dolería dejar cosas o sueños y no personas, entre otras cosas. Y otras personas escribían que no les gustaba ese tipo de preguntas, pues no les gustaba hablar de la muerte. Y así miles de respuestas. 

Me pareció fantástico ese ejercicio pues pone en una balanza lo que realmente nos interesa en la vida y hace caer en cuenta de si estamos o no aprovechando el tiempo. 

A mi lo que más me dolería sería dejar a mis hermanas y a Copito. Creo que despedirme de ellas sería lo más duro, pero estaría tranquila que yo fuera la primera de las 4 que partiera, porque no me imagino mi vida sin ellas. Y a Copito me dolería el alma dejarlo pues solo he recibido de él amor y un sin número de aprendizajes acerca del amor, la lealtad y el cuidado. 

Entonces viene una pregunta adicional: ¿Estoy aprovechando al máximo el tiempo con quienes más extrañaría dejar si me fuera? La respuesta es sí.  Todos los días hablo con mis hermanas y todos los días estoy con mi perrito, demostrando y agradeciendo su presencia en mi vida. También hemos hablado con mis hermanas de eso, de que en una eventual partida mía, ellas adoptarán a mi copito. 

También, viendo las respuestas de las personas a esa publicación, me cuestioné acerca de si me dolería dejar pendiente algún sueño o proyecto. Y siendo honestos, no. Creo que he hecho muchas cosas a lo largo de la vida, unas han salido bien, otras no como hubiera querido, otras han sido un rotundo fracaso e hicieron parte de mi proceso de vida, pero en este punto, no extrañaría dejar pendientes cosas. Tampoco personas…

La vida tiene cosas que me han asombrado en estos cuarenta y tantos…  y es, algo que lo he mencionado muchas veces en estas páginas, y es precisamente las relaciones humanas, hay personas que van quedando en el camino y son estaciones de la vida, como decía mi papá, se viven gratos momentos de amistad… y el camino sigue. Solo pocas nos acompañan y acompañamos todo el trayecto. Y al igual que con los sueños y los proyectos hay personas con las cuales las cosas salieron bien otras no… pero lo más importante es mantener buenas relaciones con todos, no dejar cosas pendientes así hayamos sido una estación solo para algunas.   Como dicen, ya que estamos de paso, dejemos huellas bonitas. 

Otra de las cosas que me asombró de las respuestas a la publicación es la negativa de algunas personas en hablar sobre la muerte, y digo que me asombra pues pensé que la pandemia de covid19 que tomó de sorpresa al mundo entero, nos había hecho reaccionar para hablar sí o sí acerca de la muerte, dejar todo hablado, conversado, firmado hasta los documentos de voluntad anticipada para, primero, no dejarle un lío a nuestros seres queridos que no sepan qué queríamos en caso de quedar en coma, incluso si queríamos que nos cremaran o enterraran. Y segundo, que nuestros seres queridos vivan un duelo en paz sin preocupaciones por cosas pendientes que dejamos o que no les dijimos o líos de sucesiones y cosas así. Sino que todo está hablado en “Por si mañana ocurre tal cosa” nuestra familia tenga claves, todo listo. 

Esto también me hizo pensar en esas sensaciones bonitas que tiene la vida, que a veces no reparamos, algo tan sencillo como cuando uno tiene sed y toma agua (o cocacola en mi caso) es una delicia. Levantarse en la mañana y encontrarse con una hermosa salida del sol. Irse a dormir con tranquilidad, con esa que dan aquellos días de calma. La sensación de no hacer nada. O de salir a caminar y ver caer el sol. O cuando suena en la radio una canción que nos encanta y la cantamos a todo pulmón. Entre muchas otras cosas realmente maravillosas que tiene la vida y los instantes. 

Ojalá que cuando nos vayamos de este mundo estemos tan ligeros de equipaje… que todo lo importante nos quepa en el corazón y aunque nos cueste despedirnos de nuestros seres amados, (porque nos costará irremediablemente) hayamos aprovechado tanto el tiempo y los instantes que tiene la vida… para aceptar con resignación el destino. 

Y a ti ¿qué es lo que más te dolería dejar en este mundo?

Andrea Villate – [email protected] – X:  @AndreaVillate –Facebook/AndreaVillate Periodista – Instagram /andreavillate_cielos