Conciencia

Por estos días estaba haciendo el balance de las cosas que he aprendido en este 2023 y entre muchas cosas hay una que quiero destacar:

Siempre había pensado que todos los seres humanos tenemos conciencia, esa vocecita interna que nos dice cuando hacemos algo mal. Como Pepe Grillo en la película Pinocho, esa voz que dice “Lo que estás haciendo no está bien” y que posteriormente hace que uno caiga en cuenta y enmiende el error.  

Desafortunadamente este año me di cuenta que no todos los seres humanos tenemos conciencia.  Hay quienes pasan por la vida haciendo daño a las personas, lastimando, engañando o pasando por encima de las normas lógicas de vivir en comunidad y frescos. Sin un ápice de reflexión. 

Hace unos cuantos meses sigo en instagram y en YouTube una fundación en Acapulco: “Fundación Huellitas Alemán”. Es un hombre que recorre las calles de la ciudad y les da comida y agua a los perritos y los ayuda con vacunas, con esterilizaciones, de una manera muy tierna y muy genuina les consigue hogar. Mucha gente lo llama cuando ven perritos en malas condiciones o necesitan ayuda. Hace unos días le reportaron cerca a OXXO, un perrito en muy mal estado, perdiendo mucha sangre, no se los pormenores del episodio, el caso es que él se dirige al sitio, la persona que lo llamó le entrega al perrito vuelto nada y él corre para la veterinaria a que lo atienda. Cuando llega, el señor celador lo saluda y él afanado le dice en un tono alto y un poco fuerte, que le abra rápido la puerta que tiene en su carro un perrito que se estaba desangrando. Entra rápido, logran atender al perrito y lo salvan.   

Al día siguiente sale en el video recordando el episodio y él dice que al ver el video, cayó en cuenta que por la urgencia del perrito le contestó mal al celador, le habló feo. Entonces se dirige a la veterinaria con una gaseosa y papas y le ofrece excusas al celador por hablarle feo la noche anterior. Ese video me encantó, ¡esa es la conciencia! caer en cuenta del error y pedir excusas. 

Tengo unos vecinos que tienen una perrita muy hermosa, pero sus dueños no le ponen correa en las zonas comunes. La perrita es grande y cuando se encuentra con perritos o con personas se les lanza a morderlos, ha quedado registrado una y otra vez en las cámaras de seguridad. Se les ha pasado cartas, solicitudes y no toman conciencia de la importancia de vivir en comunidad. En múltiples ocasiones me encontré en esta situación, llevando a Copito con correa y el perro se le lanza a morderlo. En un momento, ya desesperada,  lo reconozco, le dije en tono alto:  !Pongale correa a su perro, está en el código de policía!.  Ahora la señora le pone correa a la perrita a veces, el señor jamás se la pone y casualmente las adolescentes tampoco. Me sorprende además porque son niñas en formación y educación y lo más lógico es que se les enseñe la importancia de vivir en comunidad. Ayer sábado sobre las 9:20 de la mañana iba entrando y la perrita de nuevo sin correa y se le lanzó a Copito, le dije a la adolescente que le pusiera correa y dice: “Ah usted es la señora que se queja, no, yo no tengo por qué ponerle correa, demalas”. Es triste y lamentable que personas se comporten así, sin importar las normas lógicas de vivir en comunidad. Creo que los colegios y los padres de familia tienen que prestar mayor atención a la educación que les brindan a niños y adolescentes, si crecen sin conciencia, creyendo que pueden pasar por encima de quien sea, por hacer su voluntad, ni siquiera respetan un código de polícia… ¿Qué se puede esperar de esta sociedad?. 

En estos días de descanso me salió en redes sociales una escena de Betty La Fea, donde Armando Mendoza recordaba las palabras que le había dicho su papá al entregarle la presidencia de la empresa y decía algo que me llamó la atención, apropósito de este tema: 30 años llevaba Ecomoda de fundada y durante 30 años pudo dormir con la conciencia tranquila de hacer las cosas bien. Mencionaba que vivieron muchas crisis, situaciones difíciles, pero que al hacer las cosas correctas, con los empleados, con las finanzas, con los clientes de la empresa, nada le quitó el sueño. Nada mejor que tener una conciencia tranquila. 

Afortunadamente existen personas y muchas, con conciencia, que reflexionan y eso hace que la sociedad, a pesar que se ve oscura la situación actual del mundo, podamos tener esperanza. Porque pueden llegar nuevos alcaldes a cada Ciudad, pero si no comenzamos por casa, por intentar ser mejores seres humanos en el trato con nuestros semejantes, haciendo todo para llevar una sana convivencia, todo seguirá igual.  

Mi aprendizaje para este 2023 es jamás relacionarse, ni sentimentalmente, ni de amistad, ni de conocidos, ni de trabajo, con personas que no tengan conciencia, que no tengan valores ni el mínimo respeto por otro ser humano. 

De resto seguir aprovechando cada momento, cada vino, cada puesta de sol, cada caminata con Copito, cada contacto amable y querido con gente maravillosa que uno se topa cada mañana, disfrutar los momentos con la familia, con amigos verdaderos, bajarle la velocidad a cada día y siempre hacerle espacio a lo que es realmente importante. Y si cometo errores, sé que los cometeré, que siempre la conciencia tenga el volumen alto para enmendarlos y así dormir cada uno de estos 365 días tranquila.   

A todos les deseo un año nuevo 2024 lleno de momentos maravillosos y que todos escuchemos nuestra voz interior y actuemos en consecuencia y podamos dormir con la conciencia tranquila de hacer siempre lo correcto. 

Andrea Villate – [email protected] – X:  @AndreaVillate –  Facebook/AndreaVillate Periodista – Instagram /andreavillate_cielos