Hace unas semanas estaba sintiendo una molestia en los riñones y fui a consultar a mi médico, Santiago Solano. Durante la consulta sonó varias notificaciones de mi celular y era del trabajo, así que varias veces tuve que interrumpir la consulta para contestar. Cuando terminé de escribir el médico me dijo a modo de reflexión, que él siempre apagaba las notificaciones del celular porque tanto el WhatsApp, las redes sociales, los mails y demás avisos que aparecen en el celular hacen que se interrumpa lo importante, como es la consulta con el paciente, que para él es su prioridad. Me quedé en silencio observándolo mientras elaboraba detenidamente los exámenes que me iba a ordenar, un poco apenada a decir verdad, pues tenía toda la razón. Me estaba atendiendo, me estaba dando su tiempo y yo no lo estaba valorando como debiera.
La consulta médica es un arte desde el mismo saludo, la manera que el profesional pregunta cómo estás y no como un mero formalismo, sino que de verdad espera la respuesta, la forma en que pregunta por los síntomas que percibe lo que le sucede al paciente al escucharlo detenidamente, entre otras cosas.
Hoy 3 de diciembre es el día del médico, una profesión que admiro profundamente. La mayoría de veces he dado con profesionales maravillosos que tienen claro que la medicina es ante todo y sobre todo humanidad.
“La sabiduría de un médico no solo proviene de su conocimiento técnico y habilidades clínicas, sino también de su capacidad de comprender y sentir las preocupaciones, necesidades, y emociones de sus pacientes” escribía el médico argentino Juan Carlos Gimenez, hace unas semanas.
Tengo muchos amigos médicos y me encanta conversar con ellos, casualmente he conocido a varios por la red social X (antes twitter) y ha sido algo muy bonito porque tienen una calidad humana que hace que aprenda de ellos todos los días, incluso así yo no sea su paciente.
Uno de los artículos de la reforma a la salud que se está discutiendo en el congreso de la república, menciona que se incluirían a curanderos, parteras, taitas, yerbateros, como parte del personal de salud, otra gran equivocación de este gobierno, que pondría en gran peligro la salud de los colombianos y que considero una falta de respeto con la profesión de la medicina y con todos los profesionales del país.
Por eso hoy quiero proponerles que le agradezcamos a los médicos que conocemos, a quienes nos han atendido, ayudado, curado, cuidado.
Yo me voy a permitir darle las gracias públicamente en estas páginas a los médicos que me han atendido, curado y cuidado a mi y a mis seres queridos, a lo largo de la vida; a mis amigos médicos, por su calidad humana, por su entrega con sus pacientes e indiscutiblemente por su amistad.
Esteban Villegas Arbeláez
Julia Sofía Alonso
Lina María López
Camilo Parada
Sebastian Quintero
Santiago Solano
Maria Liliana Gálvez
Juan Guillermo Santacruz
Juan Pablo Umaña Mallarino
Angela Hernandez
Akram Kadamani
Raúl Abril
Enrique Ponce de León
Alirio Zuluaga
Jaime Andrés Torres Matiz
Maria del Pilar Casasbuenas
Andrés Daste
Silvia Mosquera
Jhon Alexander Guzman.
Catalina Guzmán
Marco Antonio Duque
Ximena Corrales
El buen médico trata la enfermedad; el gran médico trata al paciente que tiene la enfermedad.
Feliz dia del médico !
Andrea Villate
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ANDREA VILLATE
Escribe acerca de la vida, la muerte y la salud tanto física como emocional. Todos los domingos. –
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