La abuela activista y el clamor de su nieto

   
Liliana Camargo es la abuela activista.

Para hacer entender mejor esta historia, comparto con ustedes mi experiencia personal con ella.

La enfermera Liliana Camargo es de Colombia y está llena de amor y adversidad. Su historia es aterradora para mí. Mi corazón ha sido capturado por completo por la narración de una abuela que ha transcurrido años luchando por logran la garantía de  los derechos de los niños después de denunciar el abuso de su pequeño nieto que hoy con apoyo psicosocial y de su familia desde su realidad es un niño activista.

El menor fue abusado por parte de dos  adultos que, en mi opinión, deberían quedarse solos sin derecho a una vida en sociedad por el peligro que representan. Por favor, preste mucha atención a lo que se está enunciando. Reitero que lo que yo escribo aquí es opinión sustentada en una lectura rigurosa de los hechos.

Soy una convencida de que Los violadores  comprobados  no deberían tener derecho a una vida en sociedad máxime si son abusadores sexuales de menores y que ese aislamiento es lo único que lograría evitar el acceso a los menores.

En Colombia en 2021 se realizaron 22.607 peritajes por presuntos delitos sexuales, según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Un total de 19.793 víctimas, o el 88 por ciento, eran mujeres. De estos, las niñas menores de 15 años constituyen el 60% de las víctimas. Además, el 91,8% de los abusos sexuales denunciados en Colombia involucra a mujeres, y a decenas de niños abusados ​​sexualmente. Abusos que deben dejar de ser paisaje. Las voces del cementerio de niños No pueden seguir siendo ignoradas por una sociedad que protesta debido a  todas las injusticias sociales mientras que guarda silencio frente a la injusticia que viven los menores.

No tengo conocimiento de estadísticas recientes y fidedignas en este año sobre el tema de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes en Colombia. Pero tengo una razón para creer que las estadísticas actuales no serían tan alentadoras.  Y es que la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes es una de las formas más graves de violación de los derechos humanos.

Es crucial que reconozcamos que esto ocurre en todas partes del planeta, no solo en Colombia, y que nosotros como sociedad civil debemos comenzar a preguntarnos: ¿Qué estamos haciendo frente a estos hechos desde nuestra realidad? y ¿Cómo podemos ayudar?

Pienso  que debería ser visto como un crimen contra la humanidad en todo el mundo. Además, que las violencias hacia los menores como el abandono y la explotación de niños menores de 18 años, el abuso físico, y emocional son ignorados del mismo modo que la violencia sexual infantil.

según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Los cuidadores, parejas o completos extraños pueden cometer violencia sexual en el hogar o en la comunidad. La salud física, mental y emocional de los niños, niñas y adolescentes, así como su desarrollo social, educativo y económico, se ven gravemente afectados por todo abuso en particular el abuso sexual, en ocasiones con resultados irreversibles.

Uno de los tipos más graves de violaciones de derechos humanos es el abuso de niños y la pedofilia.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) define la violencia sexual a menores  como actos de abuso físico, sexual y emocional contra personas menores de 18 años, así como su abandono o uso con fines sexuales. La agresión sexual puede ocurrir tanto en el hogar como en público, y puede ser cometida por miembros de la familia, parejas románticas o completos extraños. Las disparidades de género y las normas sociales injustificadas que normalizan la violencia y el control sobre mujeres, niñas y niños son algunos de los factores que contribuyen a la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes. También la falta de educación sexual integral que fomente el respeto, la autonomía y la prevención de embarazos no deseados y ETS atizan esta espantosa realidad.

 Y también debemos tener en cuenta la Impunidad y la dificultad de acceso al sistema de justicia

 Y como toda realidad esta atravesada por la realidad de la clase es imposible  dejar de decir que la pobreza, la exclusión social y la falta de oportunidades hacen que los niños y adolescentes sean más susceptibles a la violencia. –

En Colombia desgraciadamente es habitual que por diferentes factores psico sociales los menores puedan estar expuestos a la violencia en el hogar, el aula o la comunidad, lo que normaliza el abuso de poder y el uso de la fuerza. Por ello, es fundamental detener la violencia sexual antes de que suceda, debemos como sociedad civil tomar las medidas adecuadas cuando existan indicios o sospechas de ella, apoyar y cuidar a las víctimas de todas las formas posibles y denunciar a los agresores ante las autoridades correspondientes. 

Observación final: realizamos  este diálogo para ti hace meses, lastimosamente  necesitamos  mucho más tiempo en nuestras vidas para poder publicar todo más rápido. Agradezco públicamente al Sr. Kelmen Gómez Moreno docente universitario con maestría en comunicación creativa. Colega y compañero a quien le debo  todo su aporte y respaldo profesional.

Antes de despedirme  también les agradezco en nombre del Feminismo Artesanal, su atención al periodismo para el desarrollo humano y a  todas las  personas que se benefician con su atención . 

¡Gracias! Por tomarse el tiempo de leerme. Hasta la próxima publicación, me despido de  cada lector y lectora. Su lectura   es muy  apreciada por mi.

Aquí la conversación completa