Johana Bahamon vrs Brigitte Baptiste y el dialogo sobre la Trampa del Patriarcado: Reflexiones sobre la Representación y la Diversidad
Este ensayo tiene como primer objetivo resaltar que fueron dos mujeres las que ingresaron a la lista de las 100 más influyentes del 2024, no solo una. Mi mensaje está dirigido especialmente a aquellas mujeres que no están de acuerdo con la inclusión de una mujer trans en la lista, a pesar de que también…
Otra vez hablando Como Edu comunicadora desde el Feminismo Artesanal que me atraviesa
Este mensaje no va dirigido a quienes ya comprenden y apoyan esta inclusión, sino a la sociedad civil que intenta convertir este logro en un espectáculo decadente.
Introducción: Reflexiones desordenadas
Este ensayo tiene como primer objetivo resaltar que fueron dos mujeres las que ingresaron a la lista de las 100 más influyentes del 2024, no solo una.
Mi mensaje está dirigido especialmente a aquellas mujeres que no están de acuerdo con la inclusión de una mujer trans en la lista, a pesar de que también está presente una mujer útero vaginal hay quejadera porque esta Baptiste. Además, se dirige a los machistas de siempre, que solo buscan provocar conflictos dentro del feminismo con discusiones absurdas.
Es fundamental reconocer y celebrar los logros de ambas mujeres, sin caer en divisiones innecesarias que solo sirven para desviar la atención de lo verdaderamente importante: el avance y la representación de todas las mujeres en espacios de influencia y poder.
Actualmente el patriarcado, es más
El patriarcado no es solo la imagen del macho opresor que siempre tenemos presente en la cabeza como un pensamiento recurrente e intrusivo a la hora de mirar las cosas con perspectiva de género y enfoque diferencial.
Me refiero al patriarcado como un establecimiento político que constituye un principio ético el cual habita en todas las personas, una manera de establecer las normas de poder.
Este sistema tiene una habilidad impresionante para hacer que el mismo feminismo juegue en nuestra contra y caemos redonditas.
Ha pasado en todos los aspectos. Solo por mencionar un ejemplo en los de etnia, cuando mujeres callan a otras mujeres por el simple hecho de no haber nacido en una etnia. Está claro que las mujeres blancas mestizas nunca viviremos las mismas cosas que las mujeres racializadas; sin embargo, también tenemos aportes, podemos “tender puentes donde antes hubo muros”.
Es cierto que las mujeres empobrecidas tienen realidades totalmente distintas a las mujeres de clase media y clase alta, y cuando el feminismo interseccional se centra solamente en enunciar que las mujeres ricas jamás comprenderán la pobreza y empiezan a señalar que son salvadoras blancas y un montón de argumentos absolutamente ciertos y aun siendo ciertos son problemáticos cuando no se logra avanzar en el sentido de la sororidad entre mujeres racializadas y mujeres no racializadas, el feminismo vuelve y nos juega en nuestra contra.
Reflexión 1: La Representación de la Diversidad
¿Cómo es posible que aquello de que “reivindicamos todas las formas de ser mujer y somos más que un cuerpo físico y no nacemos mujeres sino llegamos a serlo se convierta en que, a la hora de representar a todas las mujeres, la cara sea la de una mujer que ha hecho un tránsito de hombre a mujer para recordarnos los temas biológicos, señalando que si no tenemos todas un aparato reproductor femenino y ovarios entonces no podemos ser mujeres, cuando sabemos perfectamente que ser mujer va mucho más allá que la genitalidad? La cosa sería sencillísima si entendiéramos que una sola mujer no puede representar a todas las mujeres, que una sola forma de ser mujer no puede ser la cara de todas las mujeres. Faltaron representaciones de mujeres y es un logro enorme tener a dos colombianas en esa lista
Reflexión 2: La Necesidad de las Clasificaciones o lo que Antes Llamaban Discriminación Positiva
Una mujer trans es una mujer trans, es mujer, aunque no puede representarlas a todas.
A ninguna mujer le parece chévere ser representada por otra mujer que no tiene nada que ver con su realidad política, social, cultural, intelectual, amatoria, económica y / o psicológica.
El patriarcado sabe perfectamente que no hay manera que una sola mujer represente las realidades de todas las mujeres.
Muchas ya sabemos que esas representaciones que buscan resaltar el poder femenino deberían tener sus clasificaciones por edades, por oficios y profesiones, por capacidades y, por supuesto, por realidades.
Brigitte es extraordinaria, es una mujer trans que, hasta donde tengo entendido, es una mujer pansexual o una mujer queer. No quiero que la ignorancia en el tema de género me avasalle; sé muy poco al respecto, lo suficiente para entender que necesitamos diversidad en las representaciones y que estas deben ser justas y equivalentes a las necesidades de los liderazgos actuales de las mujeres.
No tengo ánimo de ofender a alguien, sino visibilizar incluso todas las maneras de erótica y de afectividad que debemos también tener en cuenta en la ecuación de las representaciones.
Ya que necesitamos tanto de las representaciones, necesitamos políticas éticas para llevar a cabo el ejercicio de la representación.
Claramente Brigitte no representa a todas las mujeres, ni siquiera podría representar a todas las mujeres trans de Colombia. Por tal razón.
Esto es mucho más complejo y tiene que serlo si queremos que sea justo; de lo contrario, acabemos con la idea de las representaciones.
Si no lo vamos a hacer bien, sería mucho mejor no representarnos que representarnos deficientemente.
No se puede igualar lo que es distinto porque es injusto. En el libro “Más allá de la igualdad formal ante la ley” de Roberto Saba, se argumenta que la igualdad formal no siempre conduce a la justicia material, ya que las diferencias contextuales y estructurales deben ser reconocidas y abordadas para lograr una verdadera equidad. Aplicar el mismo estándar a situaciones y personas diferentes puede perpetuar las desigualdades en lugar de corregirlas. Por eso, es crucial tener clasificaciones que reconozcan y respeten las diversas realidades y experiencias de las mujeres. Porque cuando igualamos lo que no es igual, nace una nueva injusticia social.
Reflexión 3: La Manipulación del Patriarcado
En cuanto a la caricaturización de las representaciones sociales, políticas y culturales de las mujeres que algunas personas han querido promover.
No se trata de que las mujeres nos sintamos usurpadas por aquellos cuerpos que han necesitado reformarse debido a que no se sienten a gusto en el mundo existencial masculino, por aquellas personas que se sienten mujeres pese a la presión de las características de un cuerpo.
No somos usurpadas por hombres queriendo ser mujeres; aunque el machismo t el patriarcado promueva esa caricatura ridícula de los hechos.
Muchas reconocemos que son mujeres en su identidad y deben representar a las mujeres que habitan sus mismas realidades.
El problema es el patriarcado, que quiere mantenernos ocupadas peleando entre nosotras para que no demos las peleas reales de fondo.
Ahora resulta que tenemos que estar peleando por ” el galardón a quién es más mujer”. ¡No existe tal cosa!
No existe una sola forma, una sola existencia que represente a otra en toda su magnitud.
No hay un solo tipo de hombre y no hay un solo tipo de mujer.
Las tipificaciones son importantes y por eso me molesta cuando quieren borrar las tipificaciones por el miedo a entender que no se puede igualar lo que es distinto. Estamos cometiendo grandes injusticias.
Reflexión 4: La Solidaridad y la Sororidad
Así como no acepto que digan que la neurodiversidad es una sola, porque ya deberíamos comprender que no es así, como me he parado de frente a hablar de neurodivergencias y no de la neurodivergencia, asimismo he hablado desde siempre sobre todas las formas de ser mujer porque sí entiendo la diversidad.
No debemos igualar lo que es distinto porque cuando se hace eso nace una nueva injusticia.
No es justo decir que Brigitte es un hombre disfrazado de mujer. Lo que es injusto es decir que una mujer trans usurpa lugares de las otras formas de ser mujer lo que es peor, la culpa es del patriarcado, que hace sus piruetas para ponernos a pelear entre nosotras.
Los galardones y reconocimientos a la mujer deben tener las subcategorías.
Colofón
Por supuesto que esto incomoda al patriarcado.
Para muchas personas, que una mujer útero vaginal se niegue por completo a discriminar a una mujer transexual es incómodo.
Aun así, sigo siendo consistente en mi búsqueda de reivindicar todas las formas de ser mujer hasta el último día de mi vida.
Hoy, después de tantas décadas de resistencia, debemos hablar sobre la interseccionalidad y más allá de ella, comprender la complejidad del reconocimiento de las realidades diversas.
Para mí es claro que la necesidad de esa discriminación positiva, como la queramos llamar, no se trata de etiquetar y que la etiqueta resuelva el conflicto. No se trata simplemente de encasillar a alguien. Lo que se busca es el reconocimiento para generar herramientas, opciones y oportunidades para la equidad, la justicia social y la igualdad, y sobre todo, para un mundo integral sin exclusión.
Celebro que entre las 100 mujeres del mundo estén dos de las grandes colombianas que han hecho historia y ojalá las colombianas pudiéramos ser representadas por muchas más formas de ser mujer en el mundo.
Como siempre agradecida con cada lector. Hasta las próximas reflexiones desordenadas.
Mar Candela
Periodista Para el desarrollo humano – Comunicadora para la vida y las resistencias. Edu comunicadora , Escribidora, disléxica , neuro divergente, madre. esposa ,cocinera empírica . Ácrata
Quién propuso la iniciativa de Feminismo Artesanal – Expositora de opinión y este es un espacio de reflexiones desordenada con textos largos.
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