Somos mujeres

El patriarcado no es solo la imagen del macho opresor que siempre tenemos presente en la cabeza como un pensamiento recurrente e intrusivo a la hora de mirar las cosas con perspectiva de género y enfoque diferencial.

Me refiero al patriarcado como un establecimiento político que constituye un principio ético el cual habita en todas las personas, una manera de establecer las normas de poder.

Este sistema tiene una habilidad impresionante para hacer que el mismo feminismo juegue en nuestra contra y caemos redonditas.

Ha pasado en todos los aspectos. Solo por mencionar un ejemplo en los de etnia, cuando mujeres callan a otras mujeres por el simple hecho de no haber nacido en una etnia. Está claro que las mujeres blancas mestizas nunca viviremos las mismas cosas que las mujeres racializadas; sin embargo, también tenemos aportes, podemos “tender puentes donde antes hubo muros”.

¿Cómo es posible que aquello de que “reivindicamos todas las formas de ser mujer y somos más que un cuerpo físico y no nacemos mujeres sino llegamos a serlo se convierta en que, a la hora de representar a todas las mujeres, la cara sea la de una mujer que ha hecho un tránsito de hombre a mujer para recordarnos los temas biológicos, señalando que si no tenemos todas un aparato reproductor femenino y ovarios entonces no podemos ser mujeres, cuando sabemos perfectamente que ser mujer va mucho más allá que la genitalidad? La cosa sería sencillísima si entendiéramos que una sola mujer no puede representar a todas las mujeres, que una sola forma de ser mujer no puede ser la cara de todas las mujeres. Faltaron representaciones de mujeres y es un logro enorme tener a dos colombianas en esa lista

Una mujer trans es una mujer trans, es mujer, aunque no puede representarlas a todas.

A ninguna mujer le parece chévere ser representada por otra mujer que no tiene nada que ver con su realidad política, social, cultural, intelectual, amatoria, económica y / o psicológica.

El patriarcado sabe perfectamente que no hay manera que una sola mujer represente las realidades de todas las mujeres.

Muchas ya sabemos que esas representaciones que buscan resaltar el poder femenino deberían tener sus clasificaciones por edades, por oficios y profesiones, por capacidades y, por supuesto, por realidades.

Brigitte es extraordinaria, es una mujer trans que, hasta donde tengo entendido, es una mujer pansexual o una mujer queer. No quiero que la ignorancia en el tema de género me avasalle; sé muy poco al respecto, lo suficiente para entender que necesitamos diversidad en las representaciones y que estas deben ser justas y equivalentes a las necesidades de los liderazgos actuales de las mujeres.

No tengo ánimo de ofender a alguien, sino visibilizar incluso todas las maneras de erótica y de afectividad que debemos también tener en cuenta en la ecuación de las representaciones.

Ya que necesitamos tanto de las representaciones, necesitamos políticas éticas para llevar a cabo el ejercicio de la representación.

Claramente Brigitte no representa a todas las mujeres, ni siquiera podría representar a todas las mujeres trans de Colombia. Por tal razón.

  • Esto es mucho más complejo y tiene que serlo si queremos que sea justo; de lo contrario, acabemos con la idea de las representaciones.
  • Si no lo vamos a hacer bien, sería mucho mejor no representarnos que representarnos deficientemente.

En cuanto a la caricaturización de las representaciones sociales, políticas y culturales de las mujeres que algunas personas han querido promover.

No somos usurpadas por hombres queriendo ser mujeres; aunque el machismo t el patriarcado promueva esa caricatura ridícula de los hechos.

Muchas reconocemos que son mujeres en su identidad y deben representar a las mujeres que habitan sus mismas realidades.

El problema es el patriarcado, que quiere mantenernos ocupadas peleando entre nosotras para que no demos las peleas reales de fondo.

Ahora resulta que tenemos que estar peleando por ” el galardón a quién es más mujer”. ¡No existe tal cosa!

No existe una sola forma, una sola existencia que represente a otra en toda su magnitud.

No hay un solo tipo de hombre y no hay un solo tipo de mujer.

Las tipificaciones son importantes y por eso me molesta cuando quieren borrar las tipificaciones por el miedo a entender que no se puede igualar lo que es distinto. Estamos cometiendo grandes injusticias.

Así como no acepto que digan que la neurodiversidad es una sola, porque ya deberíamos comprender que no es así, como me he parado de frente a hablar de neurodivergencias y no de la neurodivergencia, asimismo he hablado desde siempre sobre todas las formas de ser mujer porque sí entiendo la diversidad.

No debemos igualar lo que es distinto porque cuando se hace eso nace una nueva injusticia.

No es justo decir que Brigitte es un hombre disfrazado de mujer. Lo que es injusto es decir que una mujer trans usurpa lugares de las otras formas de ser mujer lo que es peor, la culpa es del patriarcado, que hace sus piruetas para ponernos a pelear entre nosotras.

Los galardones y reconocimientos a la mujer deben tener las subcategorías.

Por supuesto que esto incomoda al patriarcado.

Para muchas personas, que una mujer útero vaginal se niegue por completo a discriminar a una mujer transexual es incómodo.

Aun así, sigo siendo consistente en mi búsqueda de reivindicar todas las formas de ser mujer hasta el último día de mi vida.

Hoy, después de tantas décadas de resistencia, debemos hablar sobre la interseccionalidad y más allá de ella, comprender la complejidad del reconocimiento de las realidades diversas.

Para mí es claro que la necesidad de esa discriminación positiva, como la queramos llamar, no se trata de etiquetar y que la etiqueta resuelva el conflicto. No se trata simplemente de encasillar a alguien. Lo que se busca es el reconocimiento para generar herramientas, opciones y oportunidades para la equidad, la justicia social y la igualdad, y sobre todo, para un mundo integral sin exclusión.

Celebro que entre las 100 mujeres del mundo estén dos de las grandes colombianas que han hecho historia y ojalá las colombianas pudiéramos ser representadas por muchas más formas de ser mujer en el mundo.

Como siempre agradecida con cada lector. Hasta las próximas reflexiones desordenadas.

Avatar de Mar Candela

Comparte tu opinión

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 EstrellasLoading…


Todos los Blogueros

Los editores de los blogs son los únicos responsables por las opiniones, contenidos, y en general por todas las entradas de información que deposite en el mismo. Elespectador.com no se hará responsable de ninguna acción legal producto de un mal uso de los espacios ofrecidos. Si considera que el editor de un blog está poniendo un contenido que represente un abuso, contáctenos.