encantados de la vida, se conmemora también el día mundial en contra del cáncer de seno o mama.
El cuerpo de la mujer parece pertenecer a todo el mundo: al estado que decide si puedes o no abortar, a la iglesia que dice si eres la encarnación del pecado y portadora de la culpa de todos los males de la humanidad o de la publicidad, que lo vende como pan caliente incluso en anuncios de pan.
El cuerpo de la mujer es de todo el mundo menos de ella, porque cuando decide protestar enseñando los pechos es detenida por desorden publico,
cuando decide no parir es arrestada por asesinato, cuando decide ser dueña de su sexualidad es denominada como puta.
En torno a este intenso debate renacen viejos conceptos que se creian superados por los más optimistas, allá por los tiempos de los hipis:
http://smoda.elpais.com/articulos/un-documental-para-que-no-me-llames-puta/3976
Y es que Internet y las redes sociales son muy buenas para muchas cosas, sobre todo para ocultar a los cobardes que piensan que pueden
esconderse y maltratar impunemente, sin saber que están muy localizados.
El acoso on line ha llevado a varias mujeres jóvenes al suicidio, por ser puestas en la palestra unas veces por hacer uso consciente de su sexualidad y otras veces, simplemente porque el cerdo de turno detecta que ese puede ser justamente su punto débil y decide machacarla hasta el trágico final.
Pero lejos del drama que todo lo que les cuento supone, en realidad el tema de que una parte del cuerpo de la mujer tenga tanto poder, debería darnos risa, una mujer sin camiseta, porque sí, porque ella quiere; pone nervioso hasta al policía más cuadrado.
Una mujer que hace uso de su sexualidad como es el caso de Miley Cyrus es peligrosísima, es impredecible, es inmanejable y desconcertante, deberíamos hacer como ella y reírnos de lo manipulables que pueden llegar a ser las ventas cuando el motor es la polémica, cuánta razón tenía Gustavo Bolivar: Sin tetas no hay paraíso. Y para que esa poderosa arma de seducción masiva no se convierta en nuestro infierno personal, hoy debemos tocarlas, palparlas y examinarlas. Hoy y todos los días que sea necesario: