Hace un mes que partió, Forges el gran caricaturista español y mejor persona, tuve algunos problemas con el blog, pero no quería dejar pasar esta publicación por alto, espero les guste:
Amigo querido, maestro, padrino, te fuiste y dejas huérfanos, no solo a tus lápices y utensilios, también dejas a más de dos o tres generaciones de dibujantes abandonados. Todo un séquito de admiradores que te seguíamos allí donde estabas, como esponjas, listos a recibir tus consejos y casi todos obtuvimos más de lo que esperábamos.
En nuestro caso, porque somos dos locos casados con el mismo oficio, nos ayudaste a alquilar nuestro primer piso (apartamento) en España y a conseguir mi primer trabajo, por aquella época en la que por no tener, no teníamos ni patria.
A mí me diste varios tesoros: un nombre: María de la Nanificación, porque siempre te llamaba o escribía para pedirte dibujos gratis para calendarios, ONG’s y causas solidarias (nunca dijiste que no), un nombre para mi marido: Calvo Marañón e inventaste una palabra para mí: “Magolear” en honor a mi personaje de cómic y siendo tan feminista como eras significaba luchar por los derechos de la mujer, así lo explicaste en el prólogo de mi primer libro en España.
Solo me queda una pena, no haberte abrazado más, hoy rota de dolor mis brazos estrechan tus dibujos dedicados y tus fotos. Me acarician tus palabras que se repiten una y otra vez en mis oídos “tú lo único que tienes que pensar es que eres capaz de hacerlo”. Tal vez el mejor de los consejos que nadie me ha dado, y así de tu mano por más de 20 años, salimos adelante en esta España que se convirtió en nuestro hogar y tú en nuestro padre adoptivo. Gracias de corazón allí donde estés sé que leerás esto.
