Mujer y caricaturista

Publicado el Nani

Con 40 y sin trabajo

La vida útil de un trabajador en América Latina parecer ser más corta que la de un televisor de plasma, según mis cuentas y las de algunos amigos, está entre los 15 a 20 años como mucho.

Si uno se incorpora al mercado laboral con 20 años, lo que es bastante improbable, sobre todo si hablamos de acumular experiencias es una profesión, porque una carrera se acaba mínimo con 21 años a menos que uno sea un genio y aquí estamos hablando de gente normalita.

Bien, sigamos, pongamos que acabamos la carrera con 22, y al buscar trabajo piden que el candidato ya tenga experiencia, la verdad no está muy claro en qué,  será en estudiar que es lo único que uno ha hecho hasta entonces.

La tan pedida y renombrada experiencia que por supuesto NO tenemos en ese momento, no es más que una estrategia para que uno, joven trabajador incauto, regale sus horas extras sin chistar y que trabaje casi gratis para conseguirla a cómo dé lugar.

Los años van pasado y ya llevamos 2 en nuestra empresa inicial, como hemos visto que seguimos de practicante, haciendo de todo y ganando nada. decidimos cambiar a una nueva empresa con esa experiencia adquirida, pero solamente tenemos 24 años, unos «pipiolos», así que nos pagan poco, parece ser que para ganar un sueldo respetable sin necesidad de ser  toderos tenemos que tener mínimo 30 años.

¿Cuándo llegaran esos tan anhelados 30? esa época en la que seremos respetados, esos 10 años en los que nos realizaremos profesionalmente, esos 10 cortos años en los que también seremos padres, nos llenaremos de deudas y el mundo se nos vendrá encima, porque de repente, como nos ha pasado a muchos, aparece una crisis económica en el horizonte y nos deja en el aire con 40 años, toda una vida por delante, con la dichosa experiencia pero sin trabajo y según el mercado, muy viejos para empezar de cero.

Hemos dilapidado nuestra década de los 20, queriendo encajar en un mercado laboral exigente,  que nos explotó y añorando un tiempo de promesas en dónde un día por fin seríamos felices.

Mentira, el mercado nos trata como mercancía, esa es la única verdad, nos meten inseguridad en nuestra edad más creativa, los 20, nos vapulean y pagan una miseria y eso sostiene muchas empresas, cuando por fin logramos asentarnos en los 30 ¡sólo tenemos 10 años útiles! y con 40 nos hacen sentir viejos y acabados.

Y no quiero ni explicar qué pasa en el caso de las mujeres, se ha perdido atractivo, ganado peso y eso es directamente proporcional a tu profesionalidad según algunos seleccionadores de personal.

Me gusta leer historias de gente que tienen la suficiente fuerza para sobrevivir a esta manipulación psicológica de la sociedad, se sobreponen y se reinventan para luego contarnos sus historias de éxito. En Europa hasta hace poco todo era bien diferente, la tercera edad empezaba a los 60 y los años anteriores uno podía decir que era muy joven, pero justamente debido a la crisis, el mercado se ha ido cerrando cada vez más con la novedad de que se despiden a los ejecutivos de largo recorrido en las empresas para librarse de sueldos altos y en su reemplazo se contrata a dos practicantes que cobran menos de la mitad .

Por supuesto muchas empresas se van literalmente a la mierda por la mala gestión, pero ¿y el dinero que se ahorraron qué? esa es una medalla muy jugosa que se cuelgan algunos a costa de despedir a sus empleados más valiosos..

¿Para qué queremos entonces vivir 100 años? ¿para ser una carga para la sociedad que nos ha desechado en nuestro mejor momento?  Nos hemos convertido en una sociedad de consumo que terminará por consumirnos a nosotros mismos.

Dedicado a mi amigo Carlos Avella, gracias por la inspiración.

 

magola 1480

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