Mujer y caricaturista

Publicado el Nani

Cataluña vista por una inmigrante

Hace más de 19 años que vivo en España y es mucho lo que he aprendido sobre este país pequeño pero diverso, de hecho en España casi no se habla español, solamente lo hablamos en el centro, si decides moverte a alguna de las cuatro esquinas, ya sea a la Coruña, al país Vasco, a Cataluña o a Valencia te encontrarás con que la población de cada zona habla un idioma diferente, alguno de ellos a mitad de camino entre el español y el portugués, el francés, el italiano y alguno más sin identificar al menos por mí.

España lleva varios años sumidos en una fuerte crisis económica que parece no afectar a Cataluña. Ellos, los catalanes, siempre se han sentido muy orgullosos de su economía y de la forma de vida mediterránea que llevan, tanto que a riesgo de perder muchos amigos, he de decir que eso les da una pátina de superioridad con la que la mayoría se sienten muy cómodos.

Tuve la oportunidad de vivir un año en una población de Barcelona llamada Mataró, de la que tengo muy gratos recuerdos y que hace poco se ha declarado en contra del separatismo para mi regocijo personal y silencioso.

Separatismo, como diría el gran caricaturista español Forges: » vaya palabro». Sí, los catalanes llevan años sintiéndose más franceses que españoles, más europeos que nadie en el territorio español, en dónde de hecho dicen que se habla castellano, simplemente para no aceptar que ellos también hablan español.

Llevan años queriendo separarse de España porque España, según ellos les roba, porque ellos son los que más trabajan y los que más producen, dicho así suena duro y se les podría dar hasta la razón, pero en el tiempo que estuve viviendo allí, me sorprendió ver que las tiendas no abren los domingos, ni siquiera las tiendas chinas famosas por sus largas jornadas de trabajo. Eso quiere decir que en Cataluña los trabajadores hacen menos horas, trabajen en el sector que trabajen, otra gran diferencia que encontré fue en los sueldos, se cobra mucho mejor en Cataluña. En Madrid por ejemplo, las condiciones laborales están muy deterioradas y se han perdido muchos derechos laborales.

En Cataluña los derechos laborales son muy buenos, a lo que sumamos que se trabaja menos horas y se cobra más. Sí, de acuerdo, la vida en Cataluña es más cara, vivir en Barcelona es mucho más caro que hacerlo en Madrid, pero es bien sabido que eso obedece la ley de oferta y demanda, lo que nos lleva de nuevo a la pujante economía catalana.

Pero, Cataluña funciona así, justamente porque está insertada en España y España en Europa. Para no ir muy lejos, la vibrante industria textil, introducida en Cataluña por el grupo Inditex tiene sus orígenes en  La Coruña, más del 70% de los trabajadores de dichas empresas provienen de otras provincias españolas.

Los políticos que han decidido declarar la independencia, entre ellos el ya famoso Puigdemont, cobran su sueldo del gobierno central, un sueldo que ronda los 8.000 euros mensuales y han hecho dicha revolución con dinero de las arcas del estado español y por eso se les acusa de prevaricación.

Los catalanes separatistas tienen derecho a pedir la independencia, siempre y cuando no lleven al pueblo catalán al descalabro, sus movimientos se han traducido en:

-Hasta ahora han dejado Cataluña más de 1800 empresas.

-El desempleo se ha disparado más que con la crisis económica.

-El turismo (la mayor industria de Barcelona) ha bajado un 60%.

Los independentistas han planteado más dudas que respuestas:

-¿Dónde está la moneda catalana?

-¿Por qué se ha hecho la revolución con el dinero de todos y cuando se han dado cuenta que era inviable la financiación han salido corriendo?.

-Cataluña estaría fuera de la unión europea automáticamente, ¿sería una isla en medio de Europa?

-¿Qué pasa con todos los trabajadores desplazados?

-¿Qué pasa con los catalanes, se quedan indocumentados, tendrían doble nacionalidad y para qué doble nacionalidad si lo que no quieren es ser españoles?

-¿Qué pasa con ese casi 60% de catalanes que no quieren la independencia?

Son como los hijos rebeldes que se cansan de escuchar a los padres y se van de casa, pero para sobrevivir, pretenden que los padres le sigan enviando dinero.

Ha quedado muy claro que para que se dé una independencia catalana a sus gobernantes les sobran pataletas y les faltan programas.

Como inmigrante, me da mucha lástima Cataluña, una región que marchaba tan bien, con tan buenas infraestructuras, en dónde se podía vivir muy bien, Ya quisiéramos muchos esas condiciones para nuestros países latinoamericanos. Ahora está abocada a una fuerte recesión debido a las decisiones egocéntricas de sus gobernantes con ínfulas de superioridad mental que a la hora de la verdad no fue tal.

magola-octubre-29-la-locura

 

 

 

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