Líneas de arena

Publicado el Dixon Acosta Medellín (@dixonmedellin)

Yo y Tú

Yo y Tú
Fotograma de «Yo y Tú», con Alicia del Carpio en el centro.

La inversión de la fórmula cortés del “tú y yo” fue la mejor manera como la polifacética Alicia del Carpio sintetizó a la sociedad bogotana y la proyectó en la pantalla chica, en lo que constituyó el primer éxito de la televisión colombiana, la legendaria comedia “Yo y Tú” que era el mejor broche en la noche de los domingos.

Las crónicas hablan que la primera persona que apareció en la televisión colombiana fue Alicia del Carpio, una joven española que con alguna experiencia en los medios audiovisuales de su país de origen, fue contratada por la neonata televisora nacional. El 13 de junio de 1954 originando desde el Palacio de San Carlos, antigua sede de la Presidencia de Colombia y actual hogar de nuestra Cancillería, Alicia del Carpio presentó al presidente de facto, General Gustavo Rojas Pinilla, quien realizó la primera alocución televisiva al país. Rojas Pinilla, personaje controvertido que a pesar de la dictadura que regentaba tuvo un gobierno progresista, quien trajo a las casas colombianas al verdadero dictador, un aparato de televisión, que desde aquel día nos ha dejado a todos esclavos en nuestros propios hogares, como se aprecia en esta reseña audiovisual:

Alicia del Carpio en principio venía por seis meses a Colombia, pero se quedó más de 20 años y dejó como legado uno de los capítulos más importantes en la televisión nacional. Alicita o Alcirita, como le decían en la popular serie de televisión, se convirtió en una bogotana que supo hacer una radiografía de la sociedad de su tiempo, que a pesar de vivir en un contexto difícil, pues frescas estaban las huellas de la violencia política y la represión del régimen conservador de la época. La sociedad bogotana tradicionalmente seria y pacata, requería un espejo amable en el cual pudiera verse reflejada, que le permitiera reconocer que en su escala de valores primaba el ego y luego venían los demás. Al mismo tiempo, el resto del país reclamaba un protagonismo que se eclipsaba por el centralismo capitalino.

Alicia del Carpio a la postre, resultó lo que podríamos llamar la primera exponente de la “televisión de autor”, directora, libretista, productora y actriz, quien luego de intentar varios programas unitarios, conquistó a la audiencia nacional con “Yo y Tú”. Esta comedia fue un semillero de actores  y directores colombianos. La lista sería interminable, sólo para dar dos nombres, el primer actor don Carlos Muñoz y el gran director Pepe Sánchez, quien luego sacaría las cámaras de los estudios a las calles, innovando con técnicas de cine. Para el talento de nuestra televisión  «Yo y Tú» fue una escuela, pero sobre todo Colombia aprendió que podía reírse de si misma, en el retrato que la cajita de sorpresas le proyectaba cada domingo en la noche.

Doña Alicia actualmente vive en su España natal, aunque para varias generaciones de colombianos ella es una bogotana, cachaca y “chirriadísima”, la máxime exponente de la clase media que todavía subsiste, alrededor de la cual giraron personajes de todas las regiones de la nación, un país que supo de la comedia televisiva familiar mucho antes que llegaran desde Estados Unidos o México series con risas pregrabadas. Las risas de «Yo y Tú» eran genuinas y salían de cada hogar colombiano. No es fácil ubicar archivos audiovisuales con capítulos del programa, pero para que se tenga una idea, va esta pequeña muestra que encontré en Internet:

Ahora que se celebran los 60 años de la televisión colombiana, debería hacerse un homenaje a la señora Alicia del Carpio, agradecerle todo lo que hizo por una televisión que ha logrado reconocimiento internacional por la calidad de sus producciones e interpretaciones artísticas, debido en buena parte al trabajo de pioneros como ella. Ignoro si es posible rescatar los capítulos de 20 años de proyección de «Yo y Tú» y retransmitirlos para que las nuevas generaciones sepan como era nuestro mundo, cuando todo era en blanco y negro. Claro, aparte de lo técnico, sería importante dar el consabido crédito y las regalías correspondientes a su creadora.

Doña Alicia, hace algún tiempo confesó que tenía la nostalgia de no haber recibido un premio por su desempeño como actriz, caracterizando a una señora bogotana. Dejo la idea, no sé si para el Festival de Cine y Televisión de Cartagena o algún evento similar en Colombia, para entregarle el reconocimiento debido a Doña Alicia del Carpio, un premio honorífico a una extranjera que siempre ha llevado con orgullo su condición colombiana. No debemos esperar que un día de estos nos llegue alguna mala noticia desde España, pues como decía mi madre-abuela Carmen, los homenajes como las flores, es mejor ofrecerlos en vida.

Dixon Acosta Medellín

En Twitter a ratos: @dixonmedellin

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