Nuestra Marilyn de cada día.

Nota preliminar: La versión original de este artículo se ha publicado en el periódico El Correo del Golfo, en donde el autor firma con su nombre de pila.

Como saben quiénes visitan de vez en cuando mi cuenta de lo que sigo llamando Twitter, suelo publicar diariamente una fotografía de Marilyn Monroe con el título que lleva la presente columna. Se ha convertido en una costumbre personal, cual agüero o cabañuela de los antiguos, para desearle una buena jornada a quienes se encuentran con ese sitio por casualidad.

Sea el momento de aclararle a amigos como Eréndira Sánchez, Gerardo Cardona o Carlos García, que Marilyn no es mi actriz favorita de todos los tiempos, hay otras actrices que por su trabajo me subyugan, de las clásicas, Barbara Stanwyck. Así como Meryl Streep, Bette Davis, Barbra Streisand, Bebe Daniels, Juliette Binoche, Michelle Yeoh, Rosamund Pike, Claudette Colbert, Jessica Lange, Michelle Pfeiffer, Susan Sarandon, Julie Andrews, Sigourney Weaver, Gillian Anderson, Madeleine Stowe, Lauren Bacall, Susan Hayward, Amy Adams, Emma Suárez, Shelley Winters, Jamie Lee Curtis, Myrna Loy, la colombiana Vicky Hernández, las australianas Nicole Kidman y Cate Blanchet, la india Madhabi Mukherjee, Octavia Spencer, Jane Fonda, Sandra Bullock, las argentinas Norma Aleandro y Elisa Galvé, Jodie Foster, Katharine Hepburn, Judi Dench, Hedy Lamarr, Catherine Schell, Whoopi Goldberg, Helen Mirren, Frances McDormand y claro, Greta Garbo.

Tampoco Marilyn me parece la intérprete más bonita. Destaco a Elizabeth Taylor, Monica Bellucci, Grace Kelly, Demi Moore, Vivian Leigh, Angelina Jolie, Ann Margret, Halle Berry, Gina Lollobrigida, Jane Russell, Lana Turner, Jennifer Garner, Natalie Wood, Ava Gardner, Charlize Theron, Linda Darnell, Sophie Marceau, Angie Dickinson, Rhonda Fleming, Lucía Bosè, Elke Sommer, Rebecca De Mornay, Jane Seymour, Claudia Cardinale, Rita Hayworth, Catherine Zeta Jones, Ana de Armas, Ginger Rogers, Meg Ryan, Eleanor Parker, Drew Barrymore, Carole Bouquet, Silvana Mangano, Jennifer Lawrence, Alida Valli, Pam Grier, Sandra Dee, Helena Bonham Carter, Margot Robbie, Stella Stevens, Connie Sellecca, Julie Newmar, Daryl Hannah, Jane Barkin, Eva Green, Sharon Stone, Uma Thurman, Daniela Bianchi, Phoebe Cates, Salma Hayek, Ashley Judd (con quien estuve en una misa, como comenté en otra columna), Ornella Mutti, Raquel Welch, Romy Schneider, Doris Day, Scarlett Johanson, Kim Cattrall.

En cuanto a bellas y talentosas actrices colombianas, debo mencionar a Raquel Ércole, Alicia Caro, María Cecilia Botero, Helena Mallarino, Sofía Vergara, Paola Turbay, Flora Martínez, Angie Cepeda, Alejandra Borrero, Juana Acosta, Marcela Carvajal, Verónica Orozco, Laura Londoño. Se podría hacer una enciclopedia completa con las bellas actrices indias de Bollywood. Para nombrar unas pocas, Nargis, Sridevi, Aiashwarya Rai Bachchan, Priyanka Chopra, Kareena Kapoor, Anushka Sharma, Alia Bhatt, Saira Banu, Raveena Tandon, Sushmita Sen, Shilpa Shetty Kundra, Dia Mirza, Katrina Kaif, Yami Gautam, Nithya Menen.

En mi juventud estuve enamorado de June Wilson, Lynda Carter, Taryn Power (por siempre María), la mexicana Lucero Hogaza, a quien tuve la fortuna de conocer, así como de la colombiana Aura Cristina Geithner en una serie inolvidable (La casa de las dos palmas). Aunque quizás las primeras actrices extranjeras que descubrí fue en la serie El Santo con Roger Moore, como Justine Lord, Shirley Eaton, Valerie Leon, Suzanne Lloyd, Wanda Ventham, Alexandra Bastedo, Lois Maxwell (la inolvidable Moneypenny de la saga Bond), Imogen Hassall, Julia Arnall, Nita Lorraine, Suzan Farmer y una londinense de alma colombiana Viviane Ventura, a quien le hemos dedicado en el pasado una nota especial.

Capítulo aparte para Jennifer Connelly, quien con su tocaya Jennifer Aniston y Marisa Tomei parecen atemporales. Hay un ramillete de españolas, empezando por Concha Velasco, desde la época que le decían Conchita, Sara Montiel, Carmen Sevilla, Aitana Sánchez Gijón, Silvia Marsó, Paz Vega, Inma Cuesta, Elena Anaya, Elsa Pataky, Andrea Duro. Menos conocidas tal vez, las bellas y talentosas Mylène Demongeot, Irán Eory, aquella austriaca que brilló en España y México en donde falleció. Una actriz preciosa es la polaca Beata Tyszkiewicz, a quien recomiendo ver en la gran película “Lalka” de 1968, de igual forma Nadja Tiller. 

Cómo olvidar a Stephania Sandrelli, quien deslumbró desde que era una adolescente. Katheleen Turner era impresionante. Una actriz bella por fuera y por dentro, por su compromiso con la niñez fue Audrey Hepburn, así como Brigitte Bardot por su cruzada a favor de los animales. Para no dejar por fuera a Natalie Portman, Cyd Charisse, Goldie Hawn, Christina Hendricks, Louise Brooks, Joanne Woodward, la cubana Chelo Alonso, Sydney Sweeney, Martha Vickers, Diana Dors (la Marilyn británica), Mamie van Doren, Jennifer Tilly, Barbara Eden, Caroline Munro, Kim Novak. Aunque sin duda la actriz que siempre me impactó por su físico fue Anita Ekberg. 

Las hay que tienen la doble condición de bellas y sobresalientes actrices como Penélope Cruz, quien ha interpretado a varias ficticias colombianas, así como las soberbias Greer Garson, Sophia Loren, María Félix, Geena Davis, Kate Winslet y la mencionada Barbara Stanwyck, así como Rachel McAdams, quien me ha hecho llorar mares. Seguramente son mis actrices favoritas de todos los tiempos, pero si me piden una, escogería a Ingrid Bergman, belleza y talento con nombre de mujer.

Marilyn Monroe es un mito que trasciende su persona y personajes, una buena comediante con vida trágica. Una estrella que se anticipó al mundo actual, en donde la imagen es tan importante en las redes sociales, pues seguramente ha sido de las personas más fotografiadas en la historia. Ahora bien, para quienes duden de su condición de actriz dramática, les recomiendo un rol inquietante, a inicios de su carrera en la película “Don’t Bother to Knock” (Almas desesperadas, 1952).

La larga lista que he presentado es personal y puede que coincida o no con la de los amables lectores, así como seguramente he dejado por fuera a alguna actriz que en su momento me haya deslumbrado, luego me arrepentiré por la omisión. Amigos cinéfilos como Gerardo Sánchez o Fernando Panchá me lo recordarán. En cualquier caso, seguiré deseando lo mejor a todos, utilizando el mantra de nuestra Marilyn de cada día…

Dixon Acosta Medellín

En lo que sigo llamando Twitter me encuentran a la hora del recreo como @dixonmedellin