Líneas de arena

Publicado el Dixon Acosta Medellín (@dixonmedellin)

Lo bonito del fútbol (de la tierra de nadie a un hombre de todos)

Partido en la tierra de nadie
Partido en la tierra de nadie (I Guerra Mundial)

El fútbol en ocasiones nos reconcilia con la vida, hay momentos tan profundos y sentidos que pueden transcurrir en medio de una confrontación global o en la vida de una persona gracias al juego de la pelota. Ocasiones bonitas que comprueban que este deporte es una emoción redonda.

Se cumplen 100 años de un capítulo cruel en la historia de la humanidad, la Primera Guerra Mundial. La conmemoración de esa prueba terrible, se da en un mundo en donde pululan los conflictos regionales y siempre está la amenaza de una tercera confrontación universal. También coincide con la celebración en Brasil del campeonato mundial de fútbol.

Uno de los episodios más hermosos de nuestra pobre humanidad deshumanizada fue precisamente la de la tregua de navidad durante la Primera Guerra Mundial entre soldados alemanes e ingleses, en donde para conmemorar la llegada del Salvador, los hombres dejaron de matarse por unas horas, compartieron regalos, anécdotas e incluso jugaron un partido de fútbol en la llamada Tierra de Nadie, el espacio vacío entre las trincheras de los dos bandos.

El fútbol ha sido excusa para que fanáticos causen muertes e incluso hubo una breve guerra bautizada en su nombre, pero estoy convencido que este deporte ha sido un factor de estabilidad entre los pueblos del mundo. Gracias a su institucionalización y con la celebración cada cuatro años del Mundial de ese deporte, no hemos tenido una nueva confrontación universal y no es porque no hubiera intentos o causas para ello, pues siempre los hombres inventamos excusas para apropiarnos de lo ajeno y hacer daño al semejante. El mejor cómplice de la ONU para que no terminemos en otra tragedia universal ha sido el fútbol, es mi tesis, el jurado lector decidirá.

En todo caso, reitero que lo bonito del fútbol son las sorpresas emotivas que encierra más allá del resultado en la cancha. En los últimos diez minutos del partido Colombia contra Japón en el mundial de Brasil, se vio la escena más conmovedora que cualquier película de Hollywood anhelaría tener, ante una audiencia de millones de espectadores.

Colombia's goalkeeper Faryd Mondragon replaces David Ospina on the field during their 2014 World Cup Group C soccer match against Japan at the Pantanal arena in Cuiaba
Faryd Mondragón en su momento estelar

El arquero suplente de Colombia, Faryd Mondragón, entró a la cancha, gracias al gesto generoso de su director José Néstor Pékerman quien le permitió el ingreso, Faryd le dio un beso en la mejilla al serio estratega y se preparó para pasar a la historia como el jugador más longevo en los mundiales. El arquero titular David Ospina, se dirigió al público motivándolo para que aplaudiera a su compañero, un hombre que ya estaba defendiendo el arco de Colombia cuando David era un niño. Pero previo al ingreso del guardavallas, fue necesario tener un marcador holgado que le permitiera al técnico no dudar sobre su decisión, por ello los delanteros se esforzaron en ampliar esa ventaja, no sólo era vencer al adversario, era permitir un momento glorioso a un hombre que se lo merecía.

Faryd ingresó lleno de lágrimas, pues su sueño se cumplía y él no lo sabía pero éramos más, muchos más, los que también lloramos. En mi caso, por alguna razón asocié la figura de Faryd Mondragón a la de Laurencio Acosta, mi padre-abuelo, fallecido hace tanto años un 24 de junio. Faryd en ese momento me evocó a mi padre…lloré…y fui feliz.

Apostilla: El mundial da sorpresas, las distancias en el fútbol se han acortado. Finalmente se trata de once hombres contra otros once en una cancha en donde el balón es redondo para los dos equipos.

Dixon Acosta Medellín

A ratos en Twitter como @dixonmedellin

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