Líneas de arena

Publicado el Dixon Acosta Medellín (@dixonmedellin)

La vida comienza a los 80

Stephane Hessel
Stéphane Hessel

Para demostrar la veracidad del título, va una somera relación de personas mayores de 80 años, quienes han demostrado que pueden seguir vigentes incluso en la última etapa de la vida. Se trata de personalidades, pero son apenas un reflejo de una realidad social palpable, la valiente resistencia de los ancianos a dejarse llevar mansamente al sepulcro.

Por un lado falleció quien ha inspirado los últimos grandes movimientos sociales del mundo, el diplomático y escritor Stéphane Hessel autor de “Indígnese!”, breve libro que sirvió de cartilla para los nuevos rebeldes de estos tiempos, que terminaron llamándose precisamente indignados, aunque reciban otros nombres como los que ocuparon en su momento Wall Street e incluso la llamada y confusa “primavera árabe”.

Hessel quien murió a los 95 años, publicó su gran éxito editorial en el 2010 y tuvo una vida apasionante. Alemán de nacimiento, se crió en Francia, rodeado de artistas, escritores y cineastas, encerrado por los nazis en un campo de concentración del cual escapó, luego se vinculó a la diplomacia francesa, siendo Embajador en varios destinos y participó en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Hessel fue un indignado muy digno.

De otra parte, dos hombres mayores protagonizaron la noticia religiosa del año. El Papa Benedicto XVI en un gesto adquirió toda la popularidad que no tuvo durante su administración. La renuncia del pastor de la Iglesia Católica, paradójicamente le hizo encontrar su propio carisma, mucho más ajustado a su introvertida naturaleza, la de un intelectual y escritor y no de una estrella mediática, como lo fue su antecesor. Su despedida resultó una elegante lección de estilo. El Papa subió a los cielos en cuerpo y alma, en su bello helicóptero blanco, dejando a millones que valoraron el valiente y oportuno paso que dio.

Por su parte el Papa Francisco, ha resultado ser un rebelde jovencito de 78 años, que ha encantado por igual a católicos, no cristianos e incluso a ateos confesos, tanto por su notable y sencilla forma de ser, como por los indicios de querer renovar la iglesia, no sólo para limpiarla de graves pecados terrenales como la codicia y corrupción, así como siendo tolerante frente a temas que indudablemente son tabú al interior de una institución tan conservadora como la iglesia católica.

Si la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos hubiera sido más acertada en su pasada premiación, habría reconocido a Emmanuelle Riva de 86 años, la actriz que debutó, ingresando directamente a la historia del cine con “Hiroshima Mon Amour” (1959). En la película “Amour” actuó al lado de otro grande, Jean-Louis Trintignant, quien es un poco más joven (83 años), a quien se le recuerda por “Un hombre y una mujer” (1966) y otras tantas películas del cine francés de los años cincuenta y sesenta. Riva se convirtió en la mujer de mayor edad en ser nominada como mejor actriz principal a los codiciados premios Óscar. En la misma ceremonia de premiación en la colina de Hollywood, Barbra Streisand de apenas 70 años, demostró que a una gran voz no le salen arrugas ni canas.

Hablando de gente del espectáculo, Doris Day hace dos años lanzó un album de canciones titulado My Heart, a sus 87 años, llegando al puesto número 9 de listas en el Reino Unido.

Mientras tanto el británico Roger Moore, una leyenda del cine y la televisión desde los años 50, sigue activo como embajador de buena voluntad de UNICEF, además de haber lanzado en los últimos años dos libros de memorias y se encuentra preparando el tercero, mientras es el productor de una nueva serie de televisión inspirada en uno de sus personajes célebres (Simon Templar, El Santo), todo esto a los 86 años.

Recientemente lamentamos el deceso físico del gran Álvaro Mutis quien este año cumplió sus 90 años, el escritor colombiano que durante su juventud se dio a conocer por ser poeta, se dedicó a los más diversos oficios, como ejecutivo de multinacionales y voz de películas dobladas al español. Sin embargo, el dato interesante es que Álvaro Mutis alcanzó la gloria literaria como novelista, retomando el personaje poético de Maqroll el Gaviero en una serie de novelas que inició a la edad de 65 años, cuando algunos ya están pensando en la pensión. Esperanza para quienes venimos aplazando el ¨gustico¨ literario.

Para rematar, hace unos meses colgó los tenis (que en este caso, no equivale a morirse, afortunadamente), el maratonista más veterano de la historia, el señor Fauja Singh, un británico de origen indio y religión Sikh, quien a los 101 años participaba en las competencias atléticas, curiosamente él llegó al atletismo de competencia a los 89 años y el 24 de febrero terminó la maratón de Hong Kong.

Lecciones de vida, para quienes podemos ser más jóvenes en el calendario, pero en ocasiones arrastramos el espíritu con paso lento y dubitativo. No veo la hora para pensionarme y comenzar a disfrutar de la vida.

Dixon Acosta Medellín

En Twitter cuento años como @dixonmedellin

Comentarios