Líneas de arena

Publicado el Dixon Acosta Medellín (@dixonmedellin)

La redención de Playboy (Advertencia: solo para adultos con endeble memoria).

Playboy con aura por @dixonmedellin
Playboy con aura por @dixonmedellin

Playboy, revista para hombres adultos ha tomado la decisión editorial de no seguir publicando desnudos femeninos a partir de marzo del próximo año. Es una determinación radical en un medio que se dio a conocer en el mundo por mostrarle a los caballeros como venían las damas sin la hoja de parra de la madre Eva.  Quizás sea el momento de recuperar el sentido de una revista, que más allá de las bellas modelos, ha sido vanguardista en sus artículos y promotora del arte, la buena literatura e incluso defensora de derechos fundamentales, así no pareciera.

 

La noticia vuelve a poner en el centro de atención a este magazín, que quizás se resiste a ser una publicación normal, afrontando el gran reto que significa lo digital para el mundo editorial del papel. Surge la pregunta obligada con sus respuesta implícitas, todo obedecerá a una estrategia comercial para llamar la atención, el cambio de población objetivo en el público lector, el reconocimiento que ahora es más atrevido salir vestido que sin ropa o la búsqueda de la redención por parte de un anciano editor que ve próxima su desaparición física? Puede que sea una combinación de todo lo anterior, pero el anuncio nos motiva para hablar de una revista que lideró toda una revolución social y cultural en el mundo.

La gente no cree que uno podía leer Playboy, durante la juventud. La verdad es que sí, era una revista que era también para leer, no solo para hojear/ojear, es cierto que uno llegaba a ella, siguiendo el anzuelo de las mujeres que dejaban ver sus encantos en páginas desplegables, pero luego de verlas, analizarlas y repasarlas, el incauto pez terminaba encontrando en el océano de la revista, artículos profundos e incluso descubriendo buena literatura.

Pertenezco a esa generación que al no recibir una seria educación sexual y ante el recato y miedo de padres-abuelos, las amenazas del infierno por los pecados mortales y capitales, la única alternativa para conocer la anatomía femenina, aparte de algunas obras de arte universal como la Venus de Milo, alguna furtiva fotografía en libros de historia o geografía sobre tribus indígenas de América o África, resultaba ser esta revista que era generosa en imágenes, pero también en letras. Varias veces pasé por la vergüenza de intentar aparentar ser mayor de edad, impostar la voz y vestir chaquetas más grandes de mi talla, que además de darme más volumen, me permitían esconder la revista que disfrutaba a escondidas.

Sin duda, esa época tenía su encanto, no es como hoy que incluso sin buscarlo, uno se encuentra en Internet todo aquello que estaba prohibido en aquellos días cuando el mundo era en blanco y negro en el televisor. Por ello, resulta lógico que Playboy haya tomado la decisión de no seguir publicando desnudos, lo que ahora es un gesto revolucionario en este mundo desinhibido y sin vergüenza. Las actrices y estrellas que en el pasado reciente han dicho que nunca aparecerían en las páginas de la revista, quizás solo buscando un jugoso contrato o buscando ser la gran noticia, tienen hasta marzo del 2016 para arrepentirse.

Hugh Hefner el fundador de Playboy, resulta ser el editor más envidiado por parte de sus colegas del mundo entero. Quienes hemos desempeñado como profesión o de manera ocasional y honoraria (como en mi caso) ese noble oficio, vemos casi con veneración a un hombre que despacha desde una mansión fabulosa y que puede darse el lujo de pasarse el día en bata o albornoz, sin preocuparse por ir cubierto con vestido y corbata o con jeans y pesadas chaquetas de cuero, que son los uniformes incómodos en los que  suelen presentarse los editores. Un añadido lo de compartir su residencia con centenares de novias, incluso en su vejez, desafiando todas las leyes, incluida la de la gravedad. El Sr. Hefner ha disfrutado en vida, lo que algunas religiones prometen para después de muerto.

Es el premio para un revolucionario, que desafió en su momento a una sociedad hipócrita con gobiernos conservadores que hacían de la moralidad sexual, una herramienta para coartar libertades individuales. Hefner siendo escritor y editor, tuvo una idea que podía resultar peligrosa, pero la sacó adelante, un día vendió lo poco que tenía, pidió prestado dinero incluyendo a su madre, quien no compartía el proyecto pero confiaba en su hijo y terminó construyendo un imperio, cuyo logo (creado por el mismo Hefner y el diseñador gráfico Art Paul), todos reconocen, el famoso conejito con corbatín que hace suspirar a tantos.

La figura de Hugh Hefner resulta repudiable para algunos por representar el prototipo del macho retrógrado que atenta contra la libertad de género, al vulnerar los derechos femeninos. En otros campos el Sr. Hefner es considerado un filántropo que apoya con dinero diversas causas, como iniciativas en pro de la niñez, animales en peligro de extinción e incluso la academia. El magazín ha sido caja de resonancia de causas como la lucha a favor de las libertades civiles, en contra de la segregación de la población afroamericana al apoyar a representantes y voceros de su causa, como Martin Luther King Jr., cuyo último escrito fue publicado en Playboy.

La revista de Hefner, no solo ha dado a conocer a cientos de modelos y actrices por su belleza física, sino que ha funcionado como plataforma de autores. Escritores como Ray Bradbury, Jack Kerouac, Margaret Atwood, Charles Beaumont, en el proceso de buscar reconocimiento, fueron impulsados desde las páginas de la revista. Gabriel García Márquez fue publicado en 1971 por Playboy, cuando muchos en Estados Unidos no lo reconocían como el gran autor que el premio Nobel les confirmó. Con frecuencia, el magazín convoca concursos para escritores noveles, premiados con dinero y publicación.

Regresando al motivo de Playboy para no seguir publicando desnudos, será que el viejo Hefner, consciente que está más cerca la última hora, busca la redención de su obra, para que la historia y los jueces terrenales y celestiales lo juzguen con benevolencia? Sea lo que fuere, que sea el momento para destacar a mujeres talentosas, por sus reflexiones, conocimientos, sentimientos y palabras, más que por sus curvas.

De todas formas, al final comprobamos que se puede leer y comentar sobre Playboy, sin necesidad de desnudar nada ni a nadie, a excepción de la memoria y un poco el alma.

Dixon Acosta Medellín

En Twitter salgo vestido como @dixonmedellin

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