Luego de la tinta y lágrimas derramadas sobre la figura inconmensurable de Gabriel García Márquez, a quien debemos comenzar a escribirle menos y leerlo más, hoy no hay palabras (pues él las tenía todas), sino un intento de caricatura en forma de historieta, iniciado en el 2007 y retocado el año pasado. Perdonarán los verdaderos artistas del cómic.
En todo caso, quien desee leer una anécdota simpática para un domingo tranquilo, va una de las primeras entradas a este blog, que relata lo acontecido con el Señor García. No debería, pero la recomiendo.
Dixon Acosta Medellín
A ratos en Twitter: @dixonmedellin