La sigla “BB” fue la corta denominación de una verdadera leyenda del cine, dos letras que automáticamente a los hombres les producía suspiros y a las mujeres envidia. Era una mezcla intrincada de buenos y malos pensamientos. Una mujer que no se conformó con pasar a la historia como símbolo sexy, sino que tomó la…
Dibujo de Brigitte Bardot por Jim Silke, célebre artista estadounidense fallecido en febrero de 2025.
La sigla “BB” fue la corta denominación de una verdadera leyenda del cine, dos letras que automáticamente a los hombres les producía suspiros y a las mujeres envidia. Era una mezcla intrincada de buenos y malos pensamientos. Una mujer que no se conformó con pasar a la historia como símbolo sexy, sino que tomó la causa de la defensa de los animales, el leitmotiv de su existencia en los últimos años. Se trata de Brigitte Bardot quien ha tenido una interesante relación con Colombia.
Sacerdote Rafael García-Herreros.
Rafael García-Herreros (1909 – 1992), sacerdote que en nuestro país también es legendario y quien aparte de su misión pastoral se empeñó en darle a los más necesitados una casa para vivir, ha pasado a la historia por ser el creador y presentador del programa más longevo y corto de la televisión colombiana, el “Minuto de Dios” (setenta años de emisión, que se dice pronto), bautizado como su obra social (que ha evolucionado a ciudadela, corporación con universidad, emisora de radio, productora audiovisual).
El Minuto de Dios se transmite desde 1955 y es un programa que dura unos minutos diariamente, en donde hay una reflexión con contenido social, actualmente presentado por el padre Diego Jaramillo. ¿Pero esto qué tiene que ver con Brigitte Bardot? Pues bien, al sacerdote García-Herreros se le ocurrió un día invitar a quien era la más famosa actriz del mundo, para participar de un evento denominado el “Banquete del Millón”, una cena anual en la cual los invitados pagan costosas entradas, para recibir una modesta comida (sopa con pan) y el dinero recogido es invertido para construir casas para familias necesitadas.
Lo interesante es que la gran estrella del cine, contra todo pronóstico, contestó positivamente y se comprometió a asistir. Al parecer un contratiempo en una película que filmaba impidió que cumpliera su compromiso, pero la correspondencia entre la mundanal actriz y el sencillo cura quedará como ejemplo de una particular relación epistolar.
Puede que haya sido esa curiosa carta recibida desde un lejano país llamado Colombia, pero la Bardot que tuvo un relativo éxito como cantante, decidió incluir en un disco la canción “El Cuchipe” de la más auténtica casta boyacense. Cuánto tardaría la por entonces bella y delicada Brigitte en aprender a decir Chiquinquirá, municipio en donde se encuentra la imagen de la Virgen María, patrona de Colombia y cuyo nombre aparece en la primera estrofa de la canción, es todo un misterio. En YouTube se puede encontrar el curioso video con BB vestida cual campesina del altiplano.
Brigitte Bardot en diferentes momentos le ha escrito a líderes colombianos, como al incomparable Antanas Mockus cuando era alcalde de Bogotá, a quien le pidió que incentivara la adopción y tenencia de mascotas en la ciudad, especialmente de los amigos perros. De igual forma, hace unos años le escribió al presidente Juan Manuel Santos abogando por los caballos, especialmente por aquellos que se usan como transporte de carga en Colombia.
En El Espectador, casa que aloja este blog, el editor Nelson Fredy Padilla, le realizó una entrañable entrevista a la gran diva francesa, en donde describía su trabajo en defensa de los animales. El buen Francisco de Asís se sentiría orgulloso de esta dama. Muchos años antes, Julio E. Sánchez Vanegas la había entrevistado para la radio colombiana, anticipándose a su hijo (Julio Sánchez Cristo), quien ha conversado con decenas de estrellas del cine mundial. Sin olvidar que cronistas recatados como Daniel Samper Pizano u Óscar Domínguez Giraldo han revelado sus fantasías textuales con la actriz parisina.
Otro periodista colombiano, Gustavo Páez Escobar, le escribió cierto día felicitando las iniciativas de la actriz y sorprendentemente ella le contestó. Ahora recuerdo “Querida Brigitte” (1965), comedia de Hollywood con James Stewart, que interpreta a un padre cuyo inquieto hijo le escribe en secreto cartas a Brigitte Bardot, hasta que ella le responde y los invita a París en donde se entrevistan. El jovencito actor Bill Mumy, era el entusiasta corresponsal, muchos lo recordamos como Will Robinson de “Perdidos en el espacio”. Curiosamente es en el mismo año de 1965, cuando Bardot pisó tierra colombiana en el aeropuerto El Doradode Bogotá, en una escala durante un vuelo transcontinental.
Ahora bien, la conclusión de los anteriores párrafos es que Brigitte Bardot responde la correspondencia que recibe. Así que suspendo esta columna, pues debo escribir una carta o un correo electrónico. ¿Alguien sabrá la dirección o el email de una leyenda llamada Brigitte Bardot?
Dixon Acosta Medellín
En lo que sigo llamando Twitter me encuentran como @dixonmedellin y exploro el cielo azul en Bluesky como @dixonacostamed.bsky.social
Dixon Acosta Medellín (@dixonmedellin)
Advenedizo extraviado en la dimensión desconocida. Alguna vez aspirante a diletante cronopio y decantado en aceptable fama. De los pecados, errores y calamidades cotidianas me rescata Patricia, incondicional compañera. Cuando salgo del espejo de Alicia, me pongo corbata, apellidos de pila e intento aplicar lo aprendido en la Universidad Nacional de Colombia y otros gratos centros de estudio, en la diplomacia. Estuve en el desierto y ojalá pudiera dejar huella.
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