Los años 60’s fueron un boom social, político y cultural, en este tiempo nacieron muchos movimientos de protesta, pero hay uno ligado a la comunidad LGBT particularmente interesante, el movimiento queer.
En 1939 se estrena en Estados Unidos la película El Mago de Oz, una adaptación de la novela infantil de Lyman Frank Baum El Maravilloso Mago de Oz. Esta novela es un icono de la cultura popular estadounidense, esto se debe en gran parte a que es el primer libro infantil con lugares y personajes típicos de los Estados Unidos en un tiempo donde todas las obras de este género describían lugares y personajes europeos. Al igual que con la novela la película también se ha convertido en un icono de la cultura popular norteamericana y un referente en la historia del cine considera incluso una película de culto y una Memoria del Mundo por la UNESCO.
El Mago de Oz nos cuenta la historia de Dorothy Gale, una niña que vive en la granja de sus tíos Henrry y Emm y sus tres peones. Un día Toto, el perro de Dorothy muerde a la señora Gulch, Dorothy asustada busca a sus tíos para contarles lo sucedido y pedir ayuda, pero no es tomada en serio, lo mismo sucede con los tres peones que tampoco le dan mayor importancia, en la escena siguiente la protagonista canta la canción principal de la película y el leitmotiv de la protagonista: Over The Rainbow. Más tarde, la señora Glutch viaja a la granja de los Gale para llevarse a Toto por orden del sheriff del pueblo, a pesar de las protestas de Dorothy y de sus tíos la señora Gulch se lleva al Toto, pero este logra escapar y vuelve con su dueña, sin embargo, este hecho no la alegra, más bien la preocupa porque sabe que Gulch regresará aún más enfadada, esto motiva a Dorothy a escapar de su casa con Toto. En el camino se encuentra a un adivino que le muestra en la bola de cristal la tía Emm preocupada por la partida de su sobrina, esto hace que Dorothy se retracte de su decisión y regrese a su casa, sin embargo, en el camino se desata un tornado, al llegar a la granja es golpeada en la cabeza por un trozo de madera que se desprende y cae desmayada. La protagonista despierta en la mágica tierra de Oz, donde es recibida como una heroína ya que cuando la casa en la que viajaba cae en esta tierra aplasta a la malvada Bruja del Este, en recompensa la Bruja del Norte le obsequió a Dorothy las zapatillas de rubí que usaba la Bruja del Este. Inmediatamente aparece la Bruja del Oeste que furiosa por la muerte de su hermana quiere recuperar las zapatillas, pero la Bruja del Norte lo impide. A pesar de todos los honores recibidos Dorothy desea volver a casa, pero el único que puede regresar a su hogar es el Mago de Oz, la protagonista deberá viajar por la Tierra de Oz para encontrar al mago, en el camino encontrará a tres simpáticos personajes que la acompañaran en su viaje: El Espantapájaros, que desea tener un cerebro; El Hombre de Hojalata, que sueña con tener un corazón; y el León, que quiere ser valiente.
A grandes rasgos esta historia es el típico cuento infantil lleno de fantasía, de hecho, algunos declaran que El Mago de Oz es “El Alicia en el País de las Maravillas de los estadounidenses”. En general estas dos historias son muy parecidas, a Alicia en el País de las Maravillas se le conoce por no ser una obra realmente para niños ya que toca temas bastante complejos de la sociedad y de la esencia de lo que somos como seres humanos. Una de las temáticas universales que tanto Alicia en el País de las Maravillas como el Mago de Oz interpelan es ese deseo de los seres humanos de viajar, de migrar, de buscar en parajes desconocidos aquellas cosas que no podemos encontrar en el lugar de donde venimos. Cuando Dorothy huye de su casa se encuentra con el profesor Marvel quien le pregunta las razones por la cuales está huyendo:
“Why are you running away? They don’t understand you at home. They don’t appreciate you, you wanna see other lands, big cities, big mountains, big oceans.”
Dorothy le confiesa que justamente eso es lo que pasa por su corazón. El viaje a través de parajes desconocidos, la posibilidad de salir del “hogar”, de conocer seres extraños y maravillosos, de transgredir las expectativas sociales y del mundo de los adultos, es uno de los elementos que hacen de esta película un símbolo universal. Los seres humanos llevamos migrando desde los inicios de la humanidad y el arquetipo del viaje nos ha acompañado por cientos de siglos. Es un deseo que seduce, que se vuelve un ícono, un leitmotiv para la vida de muchos.
El viaje y la transformación que este viaje implica para la vida de Dorothy está acompañado con elementos estéticos que refuerzan ciertas ideas que develan el contexto cultural en el que nace esta obra. Por ejemplo, la película se desarrolla entre la dicotomía del bien y el mal, el bien es lo bello lo recto, las figuras geométricas, el bien está representado en la espiral perfecta por donde Dorothy emprende su viaje hacia el Castillo Esmeralda en el País Munchkin, en la esfera perfecta en donde viene Glenda la bruja buena, en las líneas rectas del Castillo Esmeralda. A lo geométrico se antepone lo curvo, lo irregular que caracteriza la casa de la bruja del Oeste o los momentos cuando Dorothy, el León, el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata se encuentran en el bosque en peligro, asediados por la bruja, los colores oscuros y las formas irregulares predominan en la escena. En alguna medida se escenifica la dicotomía clásica, herencia del cristianismo entre el bien y el mal, pero ésta a su vez evidencia una herencia occidental donde el bien está representado por lo recto, lo geométrico, lo racional, lo controlado mientras el mal está representado por lo irregular, lo amorfo, que es a su vez lo natural. En ese sentido, la película representa esta dicotomía clásica del pensamiento occidental entre la Naturaleza y la Cultura, el bien y el mal.
Otro significado importante de la obra, no surge de la obra misma sino de la manera en la que esta obra se encadena a la historia cultural del siglo XX, especialmente al mundo queer y LGTBIQ+ que la convirtieron en un ícono. Está relación se teje gracias a la vida y muerte de la actriz principal Judy Garland. Judy Garland a sus 16 años interpreta a Dorothy Gale en esta película, papel por el que será mayormente recordada. Judy fue una víctima de la gran industria cinematográfica, su madre la metió en el mundo de la actuación desde muy joven. Su primer papel como protagonista es en El Mago de Oz, sin embargo, Judy llega como una segunda opción que la productora se vio obligada a tomar, la primera opción era una actriz mucho más joven que no pudo tomar el papel debido a que su registro vocal no encajaba con las piezas ya compuestas. A Judy se le consideraba bastante mayor para interpretar su papel, para hacerla ver más infantil se le obligo a usar prótesis en el rodaje y a usar un corset bastante apretado, un inconveniente para la respiración de la actriz ya que en varias escenas debía cantar y bailar al mismo tiempo, se tuvo que someter a una dieta de caldo de pollo, café negro y cigarrillos, acompañada de barbitúricos y anfetaminas, práctica que luego se convertiría en una adicción. En el set de grabación recibió acoso sexual por parte de varios miembros del elenco, el director y los ejecutivos la llamaban “Cerdita con Coletas”. La adicción de Garland aumentó en mientras avanzaba su carrera como actriz, esto representaría varios problemas en su vida profesional y personal, su vida romántica también fue complicada, llegó a casarse 5 veces, pero ninguna relación parecía satisfacer, la misma Judy llegó a afirmar que varios de sus esposos la golpeaban. Tres meses después de su quinto matrimonio Judy Garland muere por una sobredosis de barbitúricos el 22 de junio de 1969.
La trágica vida de Judy Garland se veía de alguna manera reflejada en su personaje más emblemático: Dorothy Gale de El Mago de Oz. Una niña inocente en un mundo donde parece no encajar y desea con ansias encontrar ese lugar donde se pueda sentir amada, una realidad que parece tan irreal que solo podría existir “en algún lugar más allá del arcoíris”. Al final de la película Dorothy descubre que ese lugar es su mismo hogar, que no necesita buscar más allá de la valla de su patio para encontrar lo que estaba buscando. Judy y su personaje de Dorothy se convierten en iconos de la reprimida comunidad LGBT de principios y mediados del siglo XX, de hecho, se cree que su muerte inspiró de alguna manera los disturbios de Stonewall iniciados el 28 de junio de 1969, que posteriormente darían lugar al Día del Orgullo Gay.
Los años 60’s fueron un boom social, político y cultural, en este tiempo nacieron muchos movimientos de protesta, pero hay uno ligado a la comunidad LGBT particularmente interesante, el movimiento queer. La palabra queer inicialmente se usaba como término despectivo para las personas de la comunidad LGBT, en los años 60’s se adopta como una respuesta al mismo movimiento LGBT, una parte de la comunidad se sentía rechazada por las mismas personas de la comunidad normalmente representados por gays y lesbianas blancas de clase media y alta. El movimiento queer es la respuesta de esas personas discriminadas incluso por su misma comunidad y buscan la idea de no tener que presentarse de tal manera por ser esto o aquello, incluía en su momento a las personas trans, drag Queens, drag kings, asexuales, pansexuales, etc. Dicho de otra forma, el movimiento queer eran personas que buscaban ser aceptadas e integradas, sin necesidad de justificar lo que son, del mismo modo que Judy Garland soñaba con encontrar un lugar donde sentirse amada y aceptada, y Dorothy con encontrar ese lugar mágico “más allá del arcoíris”.♦
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Diego Aretz es un periodista y activista Colombiano, ha sido columnista de medios como Revista Semana, Nodal, El Universal, ha sido jefe de comunicaciones del Festival Internacional de Cine de Cartagena y es el Jefe de Comunicaciones del Festival Internacional de Cine por los Derechos Humanos. Así mismo es jefe de comunicaciones del Consejo Nacional de Bioética.