La Ruta Buscadora

Cumaral en el Meta, La Chaparrera Casanare o Guaca en Santander, son los lugares azarosos en que el fantasma del conflicto en Colombia y las desapariciones han dejado su huella, son lugares alejados del mapa conocido del país y esta es quizás la primera vez que el lector de este artículo escucha de estos municipios.

Durante el 2024 en un hecho icónico, la Unidad de Búsqueda de personas dadas por Desaparecidas se ha puesto la terea de recorrer, en una “ruta buscadora” los municipios en que la desaparición de personas se dio en medio del conflicto. Es una tarea de descentralización del Estado, de participación ciudadana y sobre todo de voluntad , recorrer estos territorios muestra con claridad que el conflicto en el país no ha terminado y cuanto nos cuesta cerrar las heridas de la guerra y abrirnos a la verdad.

“En 62 municipios, corregimientos y ciudades de los departamentos de Meta, Cundinamarca, Casanare, Boyacá y Santander para atender a las personas y las organizaciones que buscan a sus seres queridos desaparecidos antes del primero de diciembre de 2016 y en razón del conflicto armado colombiano “dice la UBPD.

Según la directora de la Unidad Luz Janeth Forero Martínez “La Ruta Buscadora  permitirá prestar atención en sitios distantes y recónditos de este país, llevar el mensaje de la búsqueda, recoger solicitudes de información y hacer incidencia con autoridades locales para que nos apoyen. Este es un modelo de despliegue territorial que contribuye a la búsqueda de las 111.640 personas dadas por desaparecidas en Colombia y a aliviar el dolor de sus seres queridos”

Recorrer un país buscando a las personas dadas por desaparecidas, en sus territorios, posibilitando en muchos casos un acercamiento al Estado por primera vez, es audaz pero también abre preguntas, hay algo poético y quizás Macondiano en un autobús y un equipo de personas buscando a las familias de los desaparecidos en los lugares más extraños y lejanos del país, muestra también lo macondiano de nuestra guerra y lo compleja que finalmente es la reconciliación y la búsqueda de la verdad.

En una participación de este año en el congreso, la Unidad de Búsqueda ha dejado claro al país que los recursos son insuficientes de cara a la magnitud y complejidad de la tarea de la Búsqueda en Colombia, es un llamado también a la gravedad de que miles de familias se queden para siempre con la impotencia de no saber que sucedió con sus seres queridos.

Quizás el fondo de esta tragedia humana es que el avance de la paz solo es posible siempre y cuando el Estado cumpla lo pactado, en especial con las comunidades y las personas que han sufrido en carne propia la guerra. La reconciliación solo será posible con la verdad, pero la verdad necesita que instituciones como la UBPD estén en toda su capacidad de respuesta.

La Ruta Buscadora es una respuesta a un país que aún se resiste al olvido.