Las Ciencias Sociales Hoy

Publicado el Las Ciencias Sociales Hoy

Bernd Marquardt ed. (2020), ¿Corona-democracia o corona-dictadura? Reflexiones sobre el mundo confinado del 2020, Grupo Editorial Ibáñez, Bogotá

 

Por: Carlos Andrés Pérez Garzón*

El año 2020 está llegando a su fin, pero el COVID-19 parece que nos acompañará un poco más. Para siempre quedará en la memoria de la humanidad que el 2020 será el año del coronavirus; las principales noticias del año han girado en torno a la discusión sobre su naturaleza, evolución, efectos y soluciones. En este contexto, el grupo de investigación Constitucionalismo Comparado – CC de la Universidad Nacional de Colombia, compuesto por un equipo de constitucionalistas, historiadores, comparativistas y pazólogos, ha querido ir más allá de la mera descripción de una situación ciertamente excepcional, y aportar para el debate el anuario “¿Corona-democracia o corona-dictadura? Reflexiones sobre el mundo confinado del 2020”. La importancia de esta contribución se encuentra en ofrecer una mirada crítica y distinta a la situación actual.

Muchos son aquellos que se han pronunciado al respecto. Hemos escuchado principalmente la voz de epidemiólogos y otros especialistas de la salud sobre los efectos de esta nueva cepa de coronavirus en el ser humano; también se nos ha presentado ampliamente la opinión de economistas y políticos sobre cómo combatir el virus, el grado mayor o menor de restricción en la vida social que deben tener las medidas orientadas a frenar su propagación, y cómo deben orientarse los esfuerzos para “volver a la normalidad”. Sin embargo, en estas discusiones, hay algo que se ha pasado por alto no pocas veces y tiene que ver con un elemento igualmente importante para la vida en sociedad en muchos países del mundo. Esto es ¿cuáles son los efectos del COVID-19 y, particularmente, de las medidas tomadas para enfrentarlo, sobre el Estado constitucional democrático?

La problemática central que nos plantea esta propuesta académica es la posible vulneración del Estado constitucional democrático, por cuenta de unas soluciones de corte más bien autoritario, y que difícilmente resisten un embate crítico si se analizan con propiedad los valores que sustentan este tipo de Estado. No existe una hipótesis unívoca en el libro, las contribuciones del volumen nos presentan diferentes posturas sobre el grado de afectación del Estado constitucional democrático por las medidas anti-coronavirus. Sin embargo, sí es común en todas ellas la preocupación por una cuestión y es hasta qué punto las corona-medidas denotan una nueva tendencia autocrática y totalitaria en el seno de estos Estados; tendencia que podría haberse afianzado con esta situación y quedarse con nosotros por más tiempo de lo estimado. Son tres las cuestiones que quisiera resaltar en esta breve presentación y que hacen eco de las reflexiones aportadas por el libro.

La primera es si realmente fue el coronavirus o el miedo a este lo que provocó el frenesí de medidas amenazantes del Estado constitucional. Al respecto, las reflexiones del libro parten de una hipótesis crítica avalada por la historia comparada y es que nunca antes en la historia de la humanidad se había clausurado la vida social de forma tan radical frente a una enfermedad con unos efectos similares a los de la gripe común y con una tasa de mortalidad que parece ser un poco más elevada, pero no en extremo (véase, por ejemplo, https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/coronavirus/in-depth/coronavirus-vs-flu/art-20490339 ). En cambio, pareciera que la histeria colectiva provocada por prescripciones médicas apocalípticas, los medios de comunicación con su presentación bombástica de la evolución del virus, pero también por autoridades internacionales con peso en las decisiones de política pública como la Organización Mundial de la salud, fueron factores esenciales para desarrollar una respuesta atípica en la historia y quizás contraproducente. Mientras que, en el pasado, diversos brotes de enfermedades nunca clausuraron la vida total de las sociedades que los experimentaron, incluyendo, por supuesto, a aquellos que estuvieron sanos, la lógica cambió a lo opuesto en esta oportunidad. La debilidad de los sistemas de salud y las pocas previsiones de muchos Estados, hicieron que estos se escudaran en el último recurso disponible en sus manos: la restricción de la libertad. La paradoja estriba en que, a pesar de que estas restricciones se realizaron al amparo del régimen constitucional vigente, pareciera que muchas de ellas han sido utilizadas hasta tal punto que el mismo sistema puede haber sido vulnerado. Al respecto, entonces, ¿cuáles han sido las estrategias para evitar el abuso de estas medidas basadas principalmente en el miedo?

La segunda idea es sobre el papel de los tribunales en la preservación del Estado constitucional durante situaciones atípicas y excepcionales. Han sido pocos los fallos que declararon inconstitucionales las principales corona-medidas como las cuarentenas (véase, en Sudáfrica, por ejemplo: https://www.bbc.com/news/world-africa-52904043), si bien es cierto que no todas las experiencias requirieron de un “encarcelamiento” generalizado. En Colombia, por ejemplo, incluso la misma magistratura alentó al gobierno a valerse de las medidas excepcionales garantizadas por la constitución para hacerle frente a la amenaza provocada por el miedo al coronavirus. Sin embargo, pareciera que el tradicional perfil autoritario de ciertos sectores del poder se impuso algunas veces para intentar regular vía decreto presidencial cuestiones que, por su naturaleza, corresponden a otros poderes del Estado. La incógnita que queda en el ambiente es hasta qué punto existió una complicidad en muchas regiones -no solo Colombia- del poder judicial con la teatralidad con la que el poder ejecutivo entendió la necesidad de imponer medidas restrictivas de los derechos humanos en esta contingencia. A octubre de 2020, el panorama no es claro aún pues, aunque cada vez más parece que los jueces se están atreviendo a controvertir algunas medidas impuestas en varios países nuevamente debido a la llamada “segunda ola”, solo el tiempo nos permitirá evaluar la repercusión de su aporte en la protección del Estado constitucional (véase, por ejemplo, en España: https://www.lavanguardia.com/vida/20200822/482929303736/jueces-limitan-restricciones-autonomicas-covid-19.html, o en Alemania: https://www.dw.com/en/berlin-braces-for-anti-coronavirus-rally-after-court-ruling/a-54730165). Empero, lo que sí se puede analizar por ahora es que la actitud pasiva en algunos casos, pero fuerte en otros, la podemos interpretar como un signo más de fortaleza o debilidad de la cultura democrática, y, por supuesto, del estado de nuestra democracia en perspectiva comparada. Ante esto, las reflexiones de los autores nos invitan a pensar en el escenario internacional.

La tercera idea es sobre el papel jugado por los actores y los acuerdos en el plano internacional en el desarrollo de las corona-medidas. El rol visible de este campo ha sido indiscutiblemente el de la Organización Mundial de la Salud. La pregunta aquí es tal vez la gran cuestión sobre la que se cimenta el derecho internacional actual ¿qué grado de independencia realmente tienen los Estados respecto a las decisiones de una institución que, si bien puede argumentarse tiene una legitimidad democrática derivada como órgano de las Naciones Unidas, no concibe escenario alguno para su control democrático? Pero también, las corona-medidas y sus desastrosos efectos en las financias públicas principalmente de países en desarrollo, y sus consecuencias sobre los avances realizados hasta el momento en la superación de la pobreza, plantean la cuestión sobre cuál debe ser el rol de instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco mundial en esta nueva era. ¿Tendremos más de las mismas recetas mágicas derivadas de la ortodoxia neoliberal sin cambios reales en el panorama o realmente habrá un impulso para un cambio de paradigma?

Esto es tan solo un abrebocas de lo que el lector podrá encontrar en esta obra colectiva de Constitucionalismo Comparado – CC. Seguramente, la naturaleza cambiante de este fenómeno nos ofrecerá nuevos campos sobre los cuales pensar cómo acomodar nuestro presente y perfilar un futuro prometedor al amparo del Estado constitucional y democrático. Una tarea en la cual el anuario “¿Corona-democracia o corona-dictadura?” será sin duda un valioso punto de partida para reflexionar y aportar sobre aquellas inquietudes.

El libro fue escrito por los siguientes autores: Bernd Marquardt, Raúl Gustavo Ferreyra, Francisco Jiménez Bautista, David Ernesto Llinás Alfaro, Anna Clara Marquardt, Juan Fernando Romero Tobón, Mariela Inés Sánchez Cardona y José Manuel Suárez Delgado. Está programado un seminario web abierto al público en el que los autores y autoras expondrán los correspondientes capítulos, que se realizará el próximo jueves 15 de octubre de las 10:00 a las 13:00 horas, en el siguiente enlace: meet.google.com/udt-uhme-dmy

 

*Investigador de Constitucionalismo Comparado – CC

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