La vaca esférica

Publicado el eltrinador

Más allá de la selección natural.

Como idea, la evolución mediante selección natural ha trascendido gran parte de la ciencia actual. La selección natural no afecta únicamente a especies biológicas sino el pensamiento, la cultura y las ideologías. Darwin imaginó que las especies evolucionan y se adaptan. Sin embargo, quizás en el fondo lo que evoluciona y se adapta, es la información y mientras el universo crece en complejidad, mayor información necesitaremos. Permítanme ahondar en la idea.

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Desde las partículas elementales hasta los organismos vivientes.

La información es la compilación de características que permiten describir algo. Los sistemas simples como aquellos que estudia la física son aquellos que menos información disponen. Así, por ejemplo, la cantidad de información necesaria para describir un electrón en un campo magnético, cabe perfectamente en una ecuación y es posible llegar a detalles asombrosamente precisos.Por ejemplo, el cálculo de todas las posibles interacciones del campo magnético con el electrón utilizando la teoría de electrodinámica cuántica, permite predecir el momento magnético anómalo del electrón con 13 cifras decimales de exactitud.

En esta ecuación describe la acción cuántica de una partícula. En algunos procesos puede ser increiblemente precisa.
En esta ecuación describe la acción cuántica de una partícula. En algunos procesos puede ser increiblemente precisa.

 Sin embargo, al intentar describir o predecir sistemas como un ser vivo, nos encontramos a una gesta casi imposible. Un ser vivo es un sistema que dispone de una cantidad enorme de información.

Para describir un animal específico, se nos ocurriría escribir millones de líneas pero posiblemente podemos tener una idea suficientemente acertada de sus características con el volumen básico de almacenamiento y transmisión de información a nivel biológico: El ADN. Esta gran cadena es compuesta por cuatro moléculas: Citosina, Timina, Guanina y Adenina. Estas moléculas son colocadas en una larga cadena y como si fuesen letras, conforman un tipo de frase que, decodificada adecuadamente, detalla las características de un organismo. Cuando un organismo se reproduce, comparte la información contenida en su ADN con otro individuo de la sociedad, es decir, su hijo. Si un organismo está adaptado al medio ambiente en el que vive, compartirá con su descendencia información muy importante sobre el medio ambiente.  Información como “Vivimos en el mar así que necesitas aletas” o “vivimos en un desierto, necesitas tener orejas grandes para perder calor”.

El aprendizaje y la enseñanza

Sin embargo, el mundo cambia y donde hoy hay mar, en mil años podría no haberlo y si la población de una especie no cambia, está condenada a la extinción. Este problema es resuelto, por suerte, con mutaciones aleatorias al momento de la reproducción. Así, el individuo que nace puede tener características sutilmente diferentes a las de sus padres. Algunas de estas características pueden favorecerlo y otras no. Así, el individuo con características más aptas para vivir en el medio, en ese momento, es aquel que sobrevive y consigue dejar descendencia. La vida, en el sentido más fundamental, está “aprendiendo” de su entorno cuando juega al ensayo y error modificando su ADN y “enseña” transmitiendo esa información a la siguiente generación.

Sin embargo, el aprendizaje basado en ADN es un mecanismo que opera a velocidades muy lentas pues necesita del nacimiento y muerte de generaciones enteras. Los animales necesitamos de un mecanismo de recopilación rápida de información. Respuestas a preguntas  inmediatas como ¿Quién pertenece a nuestra familia? ¿Dónde encontrar comida? ¿Qué individuos son peligrosos?, etc.

El cerebro y el lenguaje

La evolución encontró en el cerebro la respuesta a este problema. Él aprende de la misma manera que lo hace el ADN. Genera soluciones al azar y mantiene aquellas que resultan útiles al individuo. Todo esto lo hace por medio de una red versátil de neuronas encargadas de proponer, ejecutar y aprender tareas. Es así como, a partir de la nada, las ideas se conforman, cambian y se concretan. Cuando una idea es concebida y concretada, la concepción de la realidad de un individuo evoluciona: un aprendizaje en el sentido tradicional de la palabra.

Sin embargo, aunque la muerte era una ventaja cuando la vida aprendía por medio del ADN, ella misma implica la desaparición de toda la información guardada en un individuo. Sin embargo, en la especie humana, el mismo ADN halló la solución a este inconveniente: el gen FOXp2, que nos permite a los humanos entender y transmitir un mensaje. En un principio nos comunicamos utilizando sonidos pero pronto aprendimos que podemos utilizar otros medios diferentes a la voz para transmitir mensajes. Es ahí donde fue vital la invención de una herramienta que desde su aparición, revolucionó el quehacer humano y nos catapultó a la sociedad actual: La escritura.

La escritura es una técnica que permite compartir concepciones individuales del universo (ideas) de manera que queda registrada y puede ser aprendida por otra persona más allá del receptor original. Si este registro consigue ser transportado en el espacio, resistir al paso del tiempo y ser fácilmente decodificable, es posible realizar una conexión entre individuos separados geográficamente así como individuos del pasado con individuos del futuro. Por ejemplo, gracias a la escritura puedo compartir esta idea con usted aunque la tuve hace tiempo y muy lejos de donde usted está.

La evolución cultural

Y si la modificación del ADN permitía la evolución de las formas de vida, con el intercambio de ideas a través de la escritura entramos al siguiente paso en la evolución: La evolución de la ideas. Al aparecer una idea, la comunicación con otras personas permite su evolución. Los aislamientos geográficos y culturales de grupos pequeños de personas permitieron a aparición de concepciones del universo totalmente diferentes en varias sociedades humanas. Hoy en día, al permitir la globalización y expresándome de una manera muy reduccionista, son las ideas mejor adaptadas al entorno las que sobreviven y se imponen sobre otras, aunque rigurosamente, la comunicación efectiva no impone ideas sino que retroalimenta. Nuestras ideas evolucionan, de la misma manera que evolucionan las especies en el sentido biológico y, al igual que en un ecosistema, posiblemente en el futuro encontremos ideas muy bien estructuradas y bien adaptadas a cada sociedad.

El encuentro entre culturas e intercambio de ideas contribuye a la evolución de la mentalidad de la sociedad. El la foto, el Dalai Lama en su encuentro don el papa Juan Pablo II

 Es por esto que la interconexión cultural resulta de vital importancia. Con la educación podemos aprender ideas de las personas del pasado y con la revolución de los medios de comunicación aprendemos de personas que están muy lejos. Tenemos mucho que aprender de otras culturas y también mucho que enseñar. Muchas comunidades a lo largo del planeta han llegado a diferentes soluciones a problemas similares a los nuestros y tal vez nosotros tengamos soluciones a sus problemas. Cada vez nos comportamos como un gran organismo, así como la interconexión de nuestras neuronas definen nuestra manera de pensar, la interconexión entre cada uno de nosotros define la manera de pensar de la comunidad y mientras más y mejor estemos interconectados, más éxito tendremos.

@eltrinador

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