La revolución personal

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002 Fundamentos de la Revoluión Personal

Naturaleza caprichosa (Fotografía: Javier Polanco A.)

Naturaleza 1030 – Fotografía Javier Polanco A.

La Revolución Personal únicamente puede darnos guías generales para incentivar la toma de conciencia equilibrada de forma libre, por lo tanto trataremos solamente conceptos genéricos ya que solo podemos actuar como moderadores y jamás podremos participar sobre situaciones especificas. Las decisiones personales son una cuestión que compete solamente a cada ser humano, por eso La Revolución Personal es diferente para cada uno.

La Revolución Personal se fundamenta en la Inter-relación equilibrada y consciente de:

Cuerpo físico (lo material).

Cuerpo mental (lo intelectual o lo racional).

Y cuerpo emocional (lo espiritual).

Lo físico o material, es nuestro cuerpo físico, un armonioso y maravilloso conjunto de sistemas bastante complejos que nos sirve de vehículo para manifestar toda nuestra plenitud en el mundo material.

Lo conforman células organizadas en órganos, tejidos, y los siguientes sistemas: Circulatorio, digestivo, endocrino, excretor, linfático, muscular, nervioso, óseo, reproductor y respiratorio.

El cuerpo es nuestro, utilicémoslo y no permitamos que el nos utilice con sus costumbres, manías y hábitos  que nos pueden hacer mucho mal. Todo nuestro ser debe ser controlado por nosotros mismos, por nuestra voluntad.

Lo mental o intelectual o racional, es el aspecto no tangible, de orden y organización, básicamente el centro de nuestro cuerpo mental esta ubicado en el cerebro. La mente podemos dividirla en: Mente concreta, la cual crea pensamientos con forma; y mente abstracta, creadora de pensamientos sin forma. Tampoco permitamos que nuestra mente nos manipule.

Lo emocional o espiritual, lo podemos definir como las energías emocionales, los sentimientos que se crean en el ser humano, en parte por su relación con los demás, en otra parte por su relación con un Ser Supremo (cuando tiene la creencia) y en otra última por su relación consigo mismo. Las energías sutiles no las podemos cuantificar pero si podemos percibir sus resultados. Algunas filosofías orientales ubican el centro de nuestro cuerpo emocional en el plexo solar. Pueden tener mucho de razón, ya que al tener un mal o un buen sentimiento, nos tiende a doler el abdomen (como que allí lo sentimos), y hasta generamos enfermedades en esta parte del cuerpo en caso de tener muchas preocupaciones.

Más adelante haremos un capitulo especifico para cada uno de los tres cuerpos.

Relación de los tres elementos de La Revolución Personal.

La relación de los diferentes aspectos se refiere:

– Cuerpo material & cuerpo mental

– Cuerpo material & cuerpo emocional

– Cuerpo mental & cuerpo emocional

Esta relación determina la madurez del ser completo, integro, conciente y evolucionado.

Nuestro cuerpo emocional en desequilibrio podría traernos alguno o varios de los siguientes síntomas emocionales (en orden alfabético):

Accidentes o golpes frecuentes, adicciones, agresividad, angustia, ansiedad, baja autoestima, celos, conflictos con autoridad, conformismo, crítica, culpa, culpar, dependiente, depresión, desensibilizarse, egoísmo, evadir, fantasías catastróficas, indecisión, inseguridad, ira, llanto, miedo, obsesiones, olvidos frecuentes, perfeccionismo, pesadillas, pesimismo, posponer, problemas de comunicación, problemas familiares, de pareja o de falta de ella, rencor, resentimiento, retraimiento, rigidez, sumisión, trastornos del sueño, vergüenza, etc.

Y uno o varios de los siguientes trastornos psicosomáticos frecuentes (en orden alfabético):

Acné, afonía, alergias, asma, boca seca, colitis, dermatitis, deseo frecuente de orinar, disfunción sexual, dolores crónicos, dolores de espalda, estreñimiento, fatiga crónica, gastritis, hipertensión, hipocondría, insomnio, manos sudorosas, mareos, migrañas, náuseas, obesidad, perdida de cabello, problemas de concentración, problemas de memoria, reflujo gastro-esofágico, síndrome de intestino irritable, tensión y contracturas musculares, úlceras, vómitos, etc.

Aclaración, no significa que una persona con uno o varios de los trastornos sicosomáticos mencionados sea necesariamente un enfermo emocional. Esto únicamente lo puede determinar su médico.

Nuestro cuerpo mental en desequilibrio podría traernos alguno o varios de los siguientes síntomas mentales (en orden alfabético):

Alucinosis, amnesia, anorexia, ansiedad, autismo, bulimia, cleptomanía, delirium, discapacidad mental, disfunción sexual, esquizofrenia, hipocondriaco, insomnio, locura, ludopatía, mutismo, neurastenia, neurosis, oligofrenia, piromanía, psicosis, retraso mental, síndrome de Prader-Willi, sonambulismo, tartamudeo, tics, trastorno afectivo, trastorno bipolar, trastorno cognoscitivo, trastorno compulsivo, trastorno de adaptación, trastorno de comportamiento, trastorno de conducta alimenticia,  trastorno de estado de animo, trastorno de estrés, trastorno del desarrollo estudiantil, trastorno del sueño, trastorno de pánico, trastorno de personalidad, trastorno depresivo, trastorno de trance, trastorno disociativo, trastorno con sustancias, trastorno facticio, trastorno obsesivo, trastorno sexual, trastorno sicótico, trastorno somatomorfo, etc.

Nuestro cuerpo físico en desequilibrio podría traernos alguno de los síntomas de cualquier enfermedad, aunque las fuentes médicas dicen que el 90% de las enfermedades físicas tienen  un origen psicosomático.

Desde que Décimo Junio Juvenal, (poeta latino nacido a finales del siglo I), mencionó su famosa frase “mente sana en cuerpo sano” ha sido recomendada reiterativamente millones de veces; hoy podríamos agregarle un poco diciendo “mente sana y emociones sanas en cuerpo sano”.

Cuando el ser humano centra su ser interno, encuentra su equilibrio, su realidad, su ser y llega a su Revolución Personal única, solo es de él, a nadie mas le pertenece, a nadie mas le puede pertenecer. Nadie puede interferir en ella.

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