Dan pena estas elecciones. Mientras el país enfrenta retos gigantes, los candidatos presidenciales han dedicado todos sus esfuerzos a encontrar el lado oscuro de sus contrincantes. Así, los supuestos máximos líderes de nuestro país, parecen mas niños de 10 años haciendo pataleta que candidatos idóneos con el país en la cabeza. “Que el asesor de Juan Manuel buscó a perencejo para hacer un acuerdo”, “No pero mira que el de Osca Iván llevó a un hacker a RCN a hacer denuncias” “No pero en cambio a mí párenme bolas porque fui novia de Álvaro Uribe”. ¿Dónde queda el país?
No me malinterprete. No quiero decir que las denuncias de lado y lado no sean gravísimas. Que mientras a la cabeza de uno de los equipos lo señalan de recibir millones de dólares del narcotráfico, al del otro lo señalen de llevar a un medio de comunicación a un hacker con información (chuzada) es, simplemente, increíble. Como también es increíble que los dos candidatos se laven las manos diciendo que no sabían nada y aclarando que las responsabilidades son individuales cuando tanto Rendón como Sepúlveda (y Hoyos) hacen parte del círculo cercano de sus campañas.
Las acusaciones, entonces, que las investiguen los órganos de control con lupa. Lo que quiero transmitir es que es absurdo que éstas salgan en plena campaña como producto de un trabajo sistemático de los dos bandos. Se parece a la clásica repartición de alimento y entrenamiento barato (“pan y circo”) para mantener a la gente distraída y ocultar lo verdaderamente importante. Y es que lo verdaderamente importante en éstos próximos 4 años dista mucho del nivel de discusión que hemos tenido que aguantar hasta ahora.
Ninguno ha dicho nada, por ejemplo, sobre el penoso último lugar de Colombia en las pruebas PISA de la OCDE donde se evaluaron, ni siquiera complejos problemas matemáticos, sino situaciones sencillas de la vida real (fijar el sitio de los invitados a una mesa de forma que unos coincidan y otros no). ¡Quedamos de últimos entre 44 países! ¿Qué van a hacer con ese chicharrón de la educación más aún teniendo en cuenta que es ésta la base de nuestro desarrollo?
Tampoco se ha dicho nada sobre nuestras precarias condiciones de infraestructura. Mientras en Colombia, en el año 2008, contábamos tan sólo con 281 KM de vías arteriales pavimentadas por cada millón de habitantes, Bolivia en el 2004 ya contaba con 406, Ecuador con 478 y Perú con 423 (ojo con quienes nos comparamos, esto no es Alemania o Suiza). Producto de esta realidad, mover un contenedor de carga en Colombia llega a niveles de USD 1.808 mientras competidores de la talla de Bolivia sólo deben gastar USD 950. ¿Qué van a hacer con este chicharrón de infraestructura VS las necesidades de ser competitivos con los TLC que se firmaron?
Como si todo lo anterior fuera poco, tenemos una situación perfectamente paradójica en el campo a la que nadie se ha referido. Mientras la población mundial sigue creciendo y se calcula que lleguemos a ser 9 billones de personas en el 2030, situación que deja a Colombia con una oportunidad brillante para ser una despensa del mundo, tenemos una agricultura improductiva y, por ende, insostenible en el largo plazo. Sólo para que se haga una idea, mientras Colombia utiliza 521 kilogramos de fertilizante por hectárea, el promedio de América Latina es de 148, el de África 157 y el de Asia 85. ¿Qué van a hacer para mejorar los niveles de productividad y eficiencia en el campo?
Poco se ha dicho, también, sobre el proceso de paz, el futuro de la política de drogas y la seguridad en general. El número de víctimas de la violencia en Colombia ya asciende a 6 millones de personas y sigue contando. ¡Seis millones de personas!. ¿Qué van a hacer ustedes para que termine semejante barbarie? ¿Siguen con el proceso de paz? ¿Lo acaban y nos seguimos matando? Al mismo tiempo: ¿Aceptamos que los autores de estos crímenes vayan al congreso en vez de a la cárcel?
Y como éstos hay muchos chicharrones más que se deberían mencionar y alrededor de los cuales deberían estar debatiendo los candidatos a la presidencia. En vez de hacerlo, hemos tenido que aguantar un espectáculo bochornoso lleno de acusaciones personales y señalamientos sin sentido. Ojalá los candidatos empiecen a discutir lo que toca y que, los electores, escojan por la mejor propuesta y no por “el menos peor”.
Twitter: @nicolasacosta33
PD 1: Hay muchos otros problemas fundamentales que dejé de mencionar por falta de espacio. Por favor, si se le ocurre alguno, ayúdeme a complementarlo en los comentarios.
PD 2: Las cifras citadas en este texto, pueden ser encontradas y profundizadas en:
- Educación: Página web de la OCDE en http://www.oecd.org/ y en la del Ministerio de Educación en http://www.mineducacion.gov.co/1621/w3-channel.html
- Infraestructura: Son diversos los estudios pero resulta útil revisar lo dicho por el Consejo Privado de Competitividad en http://www.compite.com.co/site/wp-content/uploads/informes/2009-2010/05-Infraestructura%20logistica%20y%20transporte.pdf así como el Informe de la Comisión Nacional de Infraestructura. Más a profundidad está el trabajo de Leonardo Villar et all (Tito Yepes, Juan Mauricio Ramírez, Leonardo Villar, Juliana Aguilar, “Infraestructura de Transporte en Colombia”, Fedesarrollo, Julio 2013)
- Agricultura: También es infinito pero el trabajo de Ibañez, Zarruk y Gáfaro (“Equidad y Eficiencia Rural en Colombia:una discusión de políticas para el acceso a la tierra”, Documentos CEDE, Octubre de 2012) es muy diciente de la realidad así como las cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.