La droga, ¿y Colombia?

Publicado el Jorge Colombo*

La guerra contra la droga, la ciencia, la salud, la medicina…

Cuando uno piensa en los encargados de la política anti-drogas, a uno le gustaría pensar que se trata de una junta de médicos, psicólogos y otros profesionales de la salud. Después de todo, el preámbulo de la «convención única sobre estupefacientes» de 1961 empieza con “Las Partes,  preocupadas por la salud física y moral de la humanidad […]». Desafortunadamente la realidad es bastante diferente, los pesos pesados de la guerra contra las drogas son políticos y  diplomáticos de carrera o agentes de la ley.

A la gente, en la mejor intención de todas, le gusta pensar que el régimen de fiscalización de estupefacientes tiene un sustento empírico, y es basado en estudios científico; y que la razón por la cual erradicamos plantas, luchamos contra el tráfico y le quitamos la dignidad a los adictos es por una sincera preocupación por la salud de todos. La realidad no puede estar más alejada de esto.

El nuevo director ejecutivo de la Oficina contra las Drogas y el Crimen de la ONU (UNODC), recientemente confirmado por el secretario general Ban Ki Moon, se trata del embajador ruso ante el Reino Unido Yuri V. Fedorov. Los rumores detrás de esta decisión son varios pues la asignación de tales puestos se hace detrás de bambalinas. Su salud, mi salud, nuestra salud no entra en consideración acá. Este puesto se le entrega a Rusia porque se le debían cuotas burocráticas.

Pero no hay que ser cínicos, trayendo a colación intrigas políticas, para entender que en todo este asunto nuestro bienestar no es lo importante. Respecto a los más de veintidós mil muertos en México por la guerra contra las drogas, el hoy director ejecutivo de la UNODC, el italiano Antonio Maria Costa dice: «esta lucha es una bendición para los Estados Unidos, pues esta sequía de cocaína engendra menores niveles de adicción, precios más altos y dosis de menor pureza.»  Así pues, la horrible situación que hemos vivido en Latino-América es una bendición. Poco importa que lo de la tal sequía sea falso, lo que importa acá es el mensaje, no los hechos. Poco importa que cuando su hijo le de por experimentar con una pastilla de éxtasis, lo último que encuentre en esa pastilla sea MDMA, que cuando quiera experimentar con cocaína lo último que encuentre en ese polvo sea un alcaloide. No, lo importante es que se intoxique con los otros productos para rendir o transportar la droga y que después le neguemos su dignidad.

Algo que se le crítica a la UNODC, por encima del hecho que su política sea arbitraría, que financie a las mafias y que engendre violencia, es su indiferencia por los derechos humanos y por la epidemia de VIH. Anualmente algunos países asiáticos, China incluida,  celebran el día internacional contra el abuso de drogas (26 de Junio) ejecutando a usuarios de drogas y a traficantes. Esto se ha venido haciendo desde hace ya un tiempo, en claro desafío a los derechos humanos, sin el mayor reproche de la UNODC. Los programas de intercambio de agujas que se llevan haciendo desde hace más de una década, destinados a evitar la transmisión de enfermedades entre los adictos a la heroína, han sido muy exitosos en aplacar los indices de contagio entre los usuarios, pero solo hasta el último año la UNODC ha parado de criticarlos. Resumimos, la UNODC no condena la violación de los derechos humanos, pero si las políticas públicas exitosas. Todo por un mensaje y un objetivo inalcanzable: «un mundo libre de drogas».

Y uno de los países que más se ha rancheado en esa posición inclemente es justamente Rusia. Posición que le ha costado muy caro a los rusos: se calcula que más del 60% de los dos millones de usuarios de drogas inyectables en Rusia porta el VIH, dos de cada tres nuevos infectados son usuarios de estas drogas, los métodos de tratamiento contra la adicción a la heroína diferentes a la abstinencia son ilegales. Pero la posición rusa no para ahí, en el ámbito internacional promueve la erradicación de amapola mediante fumigación, ha bloqueado todo progreso en los programas de intercambio de agujas y poco le ha importado el tema de los derechos humanos. Ha llegado hasta la aberración de decir que la lucha contra el SIDA no esta relacionada a los derechos humanos.

Pues bien, ese país sera el encargado de dirigir la política internacional contra las drogas.

Le recuerdo a los lectores que si quieren poner su granito de arena para acabar con esta política tan desastrosa para la salud física y mental de la humanidad, para hacer que esta política sea cambiada por una basada en hechos y en estudios y no en ideales y sermones, están aún a tiempo para firmar la Declaración de Viena.

Nota: La Declaración de Viena ha sido endosada por los ex-presidentes Cardoso, Zedillo y Gaviria que hoy en día son co-presidentes de la «Comisio?n Latinoamericana sobre Drogas y Democracia».

Esta entrada esta basada en:

A giant leap backwards as Ban Ki Moon appoints career Russian diplomat as new head of UNODC, Transform Drug Policy Foundation Blog, Julio 8 2010.

T. Ramstack, U.N. Says War Between Mexican Drug Cartels Benefits U.S., All Headlines News, Junio 24 2010.

P. Guither, Maybe they are not shooting enough of their citizens, Drug WarRant.com, Junio 25 2010.

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