La droga, ¿y Colombia?

Publicado el Jorge Colombo*

Cambio de estrategia contra la droga como sofisma

Anunciando una nueva estrategia contra el tráfico de estupefacientes, la semana pasada nuestro director de policía, el general Naranjo, explicó que a partir de ahora se concentrará en desmantelar redes de distribución. La estrategia difiere de la anterior ya que antes se dedicaba a acabar con la producción [1].

Simultáneamente, en los Estados Unidos, el zar anti-drogas Gil Kerlikowske explicó como, de ahora en adelante, se orientarán los recursos no solamente a atacar las redes de distribución y a encarcelar consumidores de drogas ilegales, sino también en programas de prevención [2] . Evidentemente, esto representa un uso más adecuando del dinero de los contribuyentes; e irónicamente es un cambio que gusta tanto que ya había sido implementado hace mas de un década por la administración Clinton [3].

Aunque estos cambios suenan muy atractivos, y han sido recibidos con mucho entusiasmo [4], los especialistas en el tema no están tan animados [5]. La verdad es que fundamentalmente nosotros continuaremos destruyendo la producción y los gringos seguirán persiguiendo al traficante. Así pues, el esqueleto del régimen anti-drogas sigue intacto: reprimir consumidores, condenar distribuidores, destruir productores. El consumidor en Estados Unidos seguirá siendo encarcelado, nuestras selvas y montañas seguirán siendo fumigadas, la droga seguirá presente, el dinero de la droga seguirá en manos criminales; y sobre todo, la gran mayoría de consumidores, mientras tengan un mínimo de cautela, podrán continuar sus hábitos sin mayor problema.

¿En que consistiría entonces un cambio menos cosmético? De una vez por todas los encargados en librar esta guerra contra las drogas deberían asumir su fracaso imponiendo métodos para cuantificar sus desaciertos: ¿de que nos sirve tener cifras récord en decomiso de cocaína si los narcotraficantes ganan terreno político?, ¿de que nos sirve arrestar usuarios de drogas en cantidades enormes, si la mayoría de los usuarios son adultos responsables?, específicamente: ¿de que sirve inundar la burocracia judicial con estos casos? [6]. Naturalmente es más difícil cuantificar el impacto negativo de la guerra contra las drogas en el desarrollo humano que contar toneladas de cocaína o el número de gente forzada a seguir un tratamiento. Pero las consecuencias indeseadas de esta guerra han sido tan desastrosas que el considerarlas como simples daños colaterales es irresponsable.

Ese es tan sólo uno de los ajustes que necesita la política anti-narcóticos. Otros ajustes sustanciales identificados por algunos expertos son [6, Apéndice 1]:

1. Sincronizar los objetivos fundamentales de las Naciones Unidas, en particular la protección de los derechos humanos, la implementación de políticas que promuevan el desarrollo humano y la lucha por garantizar la seguridad, con la política de control de estupefacientes (por ejemplo la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) nunca se ha pronunciado contra las ejecuciones de consumidores en Asia).

2.  Darle mayor peso y protagonismo a las propuestas de la Organización Mundial de la Salud y del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (¿si el problema de la droga es una cuestión de salud pública, por qué encargar a la policía de los cambios de estrategia?)

3. Involucrar a las ONGs y a otras organizaciones civiles en el seno de la JIFE para moderar la discusión entre prohibición y legalización.

4. Promover un debate internacional para hacer los tratados de control de estupefacientes más flexibles sin minar los aspectos positivos de las herramientas de control ya existentes.

5. Empezar a construir un sistema regulatorio de productos a base de coca o de Cannabis.

Cualquiera de estos puntos es un llamado a la cordura que podría empezar por proponer una coalición de países interesados en un cambio de paradigma real; y no en simples reformulaciones de lo mismo que ya ha fallado.

Referencias

[1]: Ofensiva de las autoridades contra el narcotráfico ahora se centrará en las redes de distribución, Justicia, elTiempo.com.

[2]: Colombia celebró nueva estrategia antidrogas promovida por el gobierno de E.U. , Justicia, elTiempo.com.

[3]: Ee.Uu. Ratifica Giro En Estrategia Antidrogas Información General, el Tiempo, 13 de Enero de 1994.

[4]: Detras del ‘Jíbaro‘, Editorial, el Tiempo, 11 de Mayo de 2010.

[5]: Ethan Nadelmann, An Imperfect Improvement: Obama’s New Drug War Strategy, The Huffington Post, 11 de Mayo de 2010.

[6]: Una Estrategia Fallida, Editorial, el Tiempo, 7 de Mayo de 2001.

[7]: After the War on Drugs: Blueprint for Regulation, Transform Drug Policy Foundation (TDPF), 2009.

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