LA CASA ENCENDIDA

Publicado el Marco Antonio Valencia

SOBRE EL MATONEO EN LA ESCUELA

 

El hombre nace salvaje y podría ser un peligro universal durante toda su vida si no lo meten a un aula de clases para domesticarlo. Pueda que allí pierda sus sueños y le corten sus alas y le amarren sus ímpetus y le dobleguen el espíritu y le deformen la mente y le dañen el corazón. Pueda que todo eso pase y ocurra, y hasta más; pero es preferible una “domesticación” sutil, conducida, formadora, que padecer las furias y las bestialidades del hombre salvaje.

Los hombres en su estado salvaje son crueles y hacen daño por naturaleza. No piensan, son impulsivos. Seres al servicio de las causas más innobles de la maldad. Hay quienes creen que los hombres malos están poseídos por el diablo, y puede ser. Hay quienes creen que los hombres dañinos son enfermitos mentales, y puede ser. Hay quienes defienden a los hombres malos diciendo que actuaron impulsados por equivocaciones pasajeras… Y puede ser. Pero también es cierto el hombre es malo por naturaleza, y si la sociedad no lo educa y no  lo corrige, entonces comienza a padecer la intolerancia, la maña y la crueldad de los salvajes.

A la escuela llegan niños y niñas bien cuando tienen la fortuna de tener padres que medio los han formado en valores, el respeto al otro y el cumplimiento de ciertas normas sociales de convivencia. Pero también llegan espíritus salvajes es estado puro…

La vida en la escuela, puede ser un mundo cruel y despiadado. Los niños se burlan de todo, abuchean por nada, señalan y se ríen del otro hasta que lo hacen llorar, traumar o suicidar. Los niños amenazan sin piedad, intimidan a sus compañeritos con saña, tienen comportamientos feroces, actitudes desalmadas, protagonizan eventos violentos, grotescos, inverosímiles.

Los niños sin los padres presentes son otros. Y si no tienen quien los vigile sacan su espíritu maligno para dañarse entre ellos. A veces los padres no creen, lo dudan, no saben de la naturaleza humana y sienten que el angelito de casa, que no habla ni para pedir comida sería incapaz de dañar a otros. Pero no, la cosa es sería. Deje a un niño solo en casa, déjelo crecer sin autoridad y verá lo dañino y peligroso que puede llegar a ser.

Las historias de vida de niños que crecieron sin autoridad, de niños que crecieron haciendo lo que les venía en gana con la anuencia de sus padres, son para no creer.  Fiscalías y juzgados están llenos de casos de historias de niños y jovencitos perversos haciéndole daño a la sociedad porque sí, porque les da la gana, por molestar, por divertirse, porque no tienen nada qué hacer…

Por eso, la ley que acaba de expedir el gobierno colombiano para evitar y controlar el matoneo escolar no es gratuita, era algo necesario. Un pañito de agua tibia, porque es una ley sin dientes que busca denunciar y poner en evidencia a los niños malos, y nada más. Al menos hará que los padres de familia se enteren de que sus angelitos son capaces de cometer fechorías. Al menos para que la sociedad se entere del trabajo difícil y peligroso que tienen los maestros… y lo duro de que les toca a muchos padres cuando sus hijos se les salieron ya de las manos.

 NOTAS:

El viernes fue sancionada la Ley de Convivencia Escolar,  una ambiciosa herramienta para la prevención de la intimidación escolar.

En los siguientes enlaces encontrarán dos videos sobre el tema:

 VIDEO ANIMADO

http://www.youtube.com/watch?v=MfpfFqshZI8&feature=share&list=UUj90jmXV50k1TMSnrjE8LdA

 VIDEO DIEGO MOLANO

http://www.youtube.com/watch?v=4Na2jayCPCo&feature=share&list=UUj90jmXV50k1TMSnrjE8LdA

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