LA CASA ENCENDIDA

Publicado el Marco Antonio Valencia

«SEMANASANTEO’

Por: Miguel Antonio Velasco Cuevas

Me trajeron en chiva. Mi mamá me limpió la mugre del cuello, y papá me ajustó en él una corbata, que después colgué en un barrote.

Sería jueves. Entramos a san Francisco, esperamos la procesión por El centavo menos. Poco vi.

 

Decían que los santos como que navegaban sobre hombros importantes. Alguien debió peerse.

Los golpes del policía en el bombo entraron por mis orejas, y retumbaron adentro una semana.

El padre Ante preguntó si creía que bañarme ese día me volvería pescado, cuando intenté decir que mi mamá me había bañado con trapo húmedo; ella me pellizcó.

Regresé cansado.

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