No es juguete, ni ropa, ni electrodoméstico o cualquier cosa que se pueda comprar. Nada de eso.
El mejor regalo es dar tiempo y compañía. Algo realmente difícil de ofrecer cuando no se tiene, cuando hay que laborar y la agenda está llena de compromisos. Algo realmente complejo de recibir cuando no se valora, cuando no se tiene la costumbre, cuando no se tiene ni idea de lo que le cuesta al otro dar tiempo.
Los colombianos oramos esta navidad para que el país no se vaya al traste con la agenda de cambios gubernamentales y políticos que se hacen y seguirán haciéndose. Para que a todos los colombianos nos vaya bien, es necesarios que a este gobierno le vaya bien.
Los caucanos requerimos el poder del entendimiento para dejar de lado la división entre nosotros mismos y tener una agenda común para beneficio del pueblo caucano.
En el Cauca requerimos optimismo y fuerza de voluntad para organizar y componer el rompecabezas de dificultades, muertos y tristezas que la historia nos ha dejado.
En Popayán requerimos líderes. Personas que se la juegan por el bien común, que hagan el sacrificio de prestar su fuerza, intelecto y espíritu para gobernar con propuestas políticas sanas y ajenas a la ambición que daña corazones.
En Popayán y el Cauca requerimos empresarios y líderes comerciales que se la jueguen por el territorio generando empleo, divisas y transformaciones vitales para que la palabra progreso sea una realidad.
En cada barrio de Popayán y de nuestros municipios caucanos requerimos unión para salir adelante con solidaridad. Unidos podemos combatir la delincuencia, unidos nos desmarcamos de la soledad y la pobreza.
Ser solidario y vivir con espíritu de convivencia son ejercicios sociales duros y azarosos, pero se ha demostrado que así los humanos logramos sobrevivir a los embates de la economía, el hambre y las tragedias que acechan a los humanos desde el principio de los tiempos.
En muchos hogares nuestros hace falta tolerancia. Es un don que nos permite entender al otro, respetar al otro y convivir con el otro a pesar de las diferencias que nos separan. La familia es un regalo del universo y del azar del destino que nos permite como clan superar laberintos sociales y económicos.
Un buen regalo que nos podemos dar a nosotros mismos es una pausa en la irritación que nos causan las personas que no piensan como nosotros.
Darnos un chance para lidiar con paciencia con el otro es bueno. Dos guerras mundiales y cientos de conflictos mundiales nos muestran que no vale la pena morir por idealismos políticos, que al final un diálogo siempre resuelve las cosas.
Tenemos que darnos de regalo como sociedad la oportunidad de pensar en colectivo positivamente por la ciudad y el departamento que habitamos.
El optimismo es una rosa de difícil de cosechar pero se puede aspirar a tener una rosa de optimismo en nuestro ser. Ayuda a superarnos a nosotros mismos.
Desde El Nuevo Liberal, con todos los sinsabores y escases que vivimos el 2022 le seguimos apostando a una empresa que seguirá viviendo en el corazón de los patojos y caucanos.
Y el mejor regalo del mundo para nosotros será seguir contando con su apoyo, lectura y consulta.
Feliz navidad queridos lectores.