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#DespuésDelSexo solo queda el engaño

Radiografía de nuestra sociedad cortesía de las fotos #DespuésDelSexo en Instagram.

La moda de los selfies se quedó corta. Ya a pocos les interesa una simple auto-foto, por lo que la apuesta tuvo que subir: selfies sin maquillaje para apoyar la lucha contra el cáncer, selfies del trasero con las celebridades como pioneras, y ahora, selfies después de tener sexo.

Los hashtags #AfterSex y #AfterSexSelfie empezaron a ganar popularidad en Instagram un par de semanas atrás y rastreando las publicaciones hechas bajo estas etiquetas aparecen todo tipo de fotografías, algunas de parejas (todo tipo de parejas) y otras en solitario, de personas, que según indicaría el #, acaban de tener sexo.

Selfie

Un mes atrás apareció el #SexSelfie y, dejando de lado todo moralismo, las imágenes publicadas bajo este numeral son poco ‘dicientes’, tanto que hasta podrían entrar en la categoría de ‘publicidad engañosa’. Igual sucede con el #AfterSex que a lo sumo reúne imágenes de parejas en situaciones románticas pero sin ningún contenido explícito.

No mostramos nada pero le hacemos creer al mundo que somos exhibicionistas. Así funcionan las tendencias digitales. No estoy incitando la publicación de imágenes sexualmente explícitas, de hecho serían censuradas si fuesen posteadas en cualquiera de las redes sociales más populares; sin embargo, resulta interesante pensar cómo los usuarios dislocan el lenguaje y contradicen lo que escriben frente a las imágenes que publican.

Tal vez esa sea la moral en las redes sociales. Decimos que mostramos pero no mostramos; decimos que hacemos pero no lo intentamos; decimos que sabemos pero es Google el que da las respuestas. La ley del parecer.

Tentamos al destino, a las instituciones y especialmente a los voyeristas ávidos por apropiarse de la imagen que proyectamos en la web, pero si se quitaran las etiquetas y los prejuicios seguramente no habría mucho por juzgar.

¿Qué ganan quienes publican supuestas fotos #DespuésDelSexo? Popularidad como personas abiertas respecto a su intimidad, espectadores ávidos por material explícito y, en la mayoría de casos, ser silenciosamente tildados de mentirosos al publicar un selfie como cualquier otro pero bajo una etiqueta que podría atraer mayor atención.

El #AfterSex es una mentira, tanto como si en una sala de chat un hombre se hace pasar por una jovencita o si una ama de casa pretende ser actriz porno. Pero, ¿qué nos quedará #DespuésDelSexo? Seguramente nada más que un círculo de engaño en el que quienes se etiquetan #AfterSex creen ser los más audaces y quienes ven los contenidos intentan creer que realmente la tendencia es exhibir cuando no se está mostrando nada.

 

 

Adriana Molano Rojas
Comunicadora Social y Periodista – Especializada en Gestión Cultural
Colombia Digital

 

*Imagen tomada de Getty Images

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