Imperio del Cáncer

Publicado el Julia Londoño

LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES GORDAS

Los hombres que no amaban a las mujeres gordas
Los hombres que no amaban a las mujeres gordas

No quería escribir sobre el tema pero entre todo lo que he leído nadie ha dicho  lo que yo pienso. No me indignó tanto como a muchas personas cercanas la columna de Alejandra Azcárate sobre las supuestas ventajas de las gordas como la hipocresía de muchos hombres.

Lo horrible del tema que da vueltas y vueltas en los medios no es solo que Alejandra Azcárate se atreviera a escribir esas cosas de mal gusto, para mí lo horrible es que muchas personas demuestran todos los días con sus acciones que están de acuerdo con lo que ella dijo. Los mismos que ahora están insultando a Alejandra.

Mis amigos hombres no le hacen columnas a sus gustos y prejuicios, pero los he oído reírse de la gorda, los he oído decir que las gordas no aguantan, los he oído decir que con una gorda jamás. La gordita ganosa, la gorda necesitada, la gorda, siempre la gorda. Ahora que los dejaron en evidencia lo correcto es salir a emputarse. No hay derecho a que los hagan quedar tan mal cuando se han cuidado de decir esas cosas solo entre amigos.

Salieron también mis amigas, las gordas, a aclarar que ellas sí tienen éxito con los hombres, que se sienten plenas y sexys y que Alejandra es un gurre y por eso está resentida. No les creo, las he visto sufrir por ser gordas así no lo admitan y sé que han tenido más rabia con la vida y con los hombres por no saber qué se siente ser una flaca admirada, que con Alejandra por decirlo como es para muchos. Y no solo estoy hablando de cantantes de Reggaetón.

Un amigo sensato y culto que le echaba los perros a una lolita linda que nunca le paró bolas me contó con ego aliviado que se la había encontrado a su regreso de un viaje, pero que la niña estaba hecha un marrano: parece que se dedicó a cebarse en Brasil, dijo vengando a su macho herido.

Hace poco conocí a un investigador de mercados que me contó los resultados de un estudio que hacía entre directores de recursos humanos de empresas importantes. Ellos tienen sus filtros, aunque en ningún lado estén escritos, decía.

Para ciertos cargos se filtran los nombres, nada de gerentes con nombres en inglés que delaten procedencias dudosas. Ahora que los apellidos extranjeros sí suman puntos, no te vayas a quitar el Bozzi, recomendó. Olivia Botero tiene más posibilidades que Karen García de quedarse con el cargo. Excepto, dijo, si Karen está muy buena y Margarita es gorda. Se hacen ciertas excepciones, terminó diciendo.

El pecado mortal de las mujeres es ser gordas, como el pecado mortal de los hombres es ser pobres. La inteligencia, el carisma, el talento y hasta el sentido del humor están abajo en los rankings a la hora de elegir parejas.

Y la gente tiene derecho a buscar en su pareja lo que quiera, pero me parece que los terapeutas de pareja están más cotizados hoy que los sicólogos infantiles, y eso ya es mucho decir.

Los hombres seguirán buscando mamitas ricas y apretaditas después de la Azcárate. Las mujeres seguirán buscando machos de billeteras gordas y carros caros, pero por favor no lo digan, se arman debates muy desagradable si lo dicen en público.

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