Por: Daniel Bernal.
¿Se JUSTIFICA desaparecer el hermoso ecosistema que aparece en la fotografía, un lugar donde se avistan y vuelan cientos de patos canadienses, por ampliar la PTAR Salitre?, ¿existen otras opciones para evitar que el humedal sea sepultado?.
Nadie duda que nuestra ciudad es causante del envenenamiento del río Bogotá y de todo lo que éste encuentra aguas abajo hasta llegar al río Magdalena y de allí al Mar Caribe. Se ha demostrado que su contaminación enferma a poblaciones como Girardot y que las hortalizas de nuestra sabana son regadas con sus aguas. De solo pensar que municipios como Agua de Dios trataron y consumieron, hasta hace pocos años, las aguas de nuestro contaminado río al no tener una mejor opción me produce escalofríos.
Una PTAR (Plantas de tratamientos de Aguas Residuales) es básicamente un filtro gigante purificador de agua. Su objetivo es que el agua «sucia» salga «limpia» tomando como base ciertos parámetros y estándares. En el artículo «La PTAR El Salitre y el Río Bogotá» Lulú Moreno nos explica de qué se trata el tema.
Son conocidas las controversias que ha generado el funcionamiento de la actual PTAR Salitre que en la práctica es solo «un colador» de las aguas residuales del norte de Bogotá, pero de purificar el agua poco. Sin dudas es necesario ampliar y mejorar su modelo actual. Las PTAR también tienen desventajas y generan controversia entre los expertos, pero es una solución que sí está bien implementada es efectiva.
Este artículo está basado en la investigación que puede realizar cualquier ciudadano con las herramientas gratuitas que se tienen: los mapas provistos por Google Earth y la red. No pretende ser un tratado técnico, solo algo fácilmente digerible para cualquier ciudadano que le interese el tema. Comencemos:
1. Ubicación de la PTAR Salitre.
La PTAR Salitre se localiza en la ribera del río Bogotá entre el humedal Tibabuyes o Juan Amarillo y la Calle 80.
En el siguiente mapa observamos la PTAR Salitre en la parte superior izquierda y el humedal El Cortijo encerrado en círculo rojo.
2. El humedal El Cortijo.
El humedal El Cortijo, también conocido como Nuevo Salitre, Nuevo Tibabuyes o de la PTAR Salitre, es un pequeño ecosistema localizado en el extremo occidental de la ciudad, vecino a la PTAR El Salitre y la urbanización Ciudadela Colsubsidio.
Mayor información de este humedal en nuestra reseña: Humedal El Cortijo.
En la siguiente fotografía de la página web de la CAR, podemos observar el humedal (encerrado en círculo rojo).
Imagen página web de la CAR, resaltado en rojo el humedal
Este ecosistema tiene todas las características típicas de un humedal del altiplano en flora, fauna y geomorfología.
Tiene una longitud aproximada de 300 metros y unos 90 metros en su parte más ancha, basado en las imágenes satélites proveídas por Google earth desde el año 2005. Se caracteriza por haber sufrido pocas intervenciones (registros desde el año 1998) a diferencia del resto de humedales bogotanos.
Se han avistado especies importantes para la conservación como la tingua pico verde o moteada (Gallinula melanops bogotensis), la monjita bogotana (Chrysomus icterocephalus bogotensis) y el pato turrio (Oxyura jamaicensis andina). Además en temporada migratoria se avistan cientos de patos canadienses (Anas discors).
3. Ampliación de la PTAR Salitre.
Imagen página web de la CAR
Cuando observé por primera vez este modelo 3D de la ampliación de la PTAR Salitre entendí que el humedal El Cortijo quedaría sepultado bajo las obras. La siguiente imagen muestra los planos de la ampliación de la PTAR, como se puede verificar en el documento titulado: “ADECUACIÓN HIDRÁULICA Y RECUPERACIÓN AMBIENTAL DEL RÍO BOGOTÁ” en su página 16, del año 2012.
Extracto página 16 de presentación de la CAR
Como se puede ver, el plano y el modelo 3D son del mismo proyecto.
Ahora trabajaremos con Google Earth para comprobar lo que le pasará al humedal El Cortijo. Si hacemos una superposición uno a uno del plano con la imagen satelital, haciendo coincidir en tamaño y posición los elementos de la PTAR, observamos cómo el humedal (la mancha verde) queda sepultado por la PTAR.
En la siguiente imagen observamos la ampliación en alto contraste y el humedal resaltado en azul.
Estos son los diseños actuales que se tienen para la ampliación de la PTAR y que son la base sobre la que se iniciará el proceso licitatorio su construcción.
4. ¿No hay más alternativas?.
Sin duda el río Bogotá debe dejar de ser la cloaca que afecta a todos los que aguas abajo deben soportar su paso.
Ante tal problemática es necesario buscar alternativas reales como la ampliación de la PTAR Salitre y la construcción de la PTAR Canoas en el sur bogotano.
Lógicamente estas soluciones no están libres de críticas. Pues su uso, aunque extendido en todo el mundo, es considerado anticuado y muy simplista. Lo demuestran estudios que modelan el efecto de las PTAR en la posible descontaminación del río Bogotá [5] y que si una ciudad con altos índices de urbanización como Bogotá no adopta estrategias integrales, la PTAR Salitre ampliada y la PTAR Canoas pronto serian insuficientes [6].
Es irrefutable que la ampliación de la PTAR Salitre ayudaría en la descontaminación del río pero, ¿se justifica sepultar el humedal el Cortijo al realizar su ampliación?.
Usando las fotos satelitales y toda la información disponible, he llegado a la conclusión que NO se justifica.
Viendo el mapa completo del complejo de la PTAR Salitre, se observa un terreno verde de grandes dimensiones rodeado del río Bogotá y la ciudadela Colsubsidio, con un gran espacio disponible para construir.
Nuevamente sobreponiendo y resaltando el humedal procedí a la numeración de las partes principales y de tamaño apreciable de la nueva PTAR: 1 tornillo de Arquímedes, 2 PTAR actual, 3 digestores, 4 estanques, 5 piscinas y 6 clarificadores.
Numerado de las partes de tamaño apreciable de la PTAR (6)
Es curioso ver como la zona sur del terreno (abajo) no se utiliza en dicha ampliación, destinándola para un parque el cual hasta se podría crear otro humedal, algo que sería absurdo si ya existe uno.
¿Pero qué pasaría si somos algo creativos y cambiamos la posición de las partes de la PTAR ampliada para que no sepulte el humedal?.
Las 6 partes de la PTAR se conservan conectadas
El resultado demuestra que solo cambiando la posición de los elementos de la PTAR ampliada y sin necesidad de eliminar alguno, el humedal sobrevive. En el diseño propuesto, el tornillo de entrada de agua (1) se relocaliza junto a la PTAR existente (2), el resto de elementos (3,4,5 y 6) siguen existiendo solo que en posiciones diferentes y la conexión de tuberías sigue siendo posible entre todas las partes.
Para facilitar un poco la comparación, generé la siguiente animación donde se muestra primero la PTAR actual, luego el modelo de ampliación planteado por la CAR y al final el propuesto para no sepultar el humedal.
Lo sorprendente de esta propuesta es que el humedal queda sano y salvo y a una distancia prudente de las obras (80 a 100 metros aproximadamente) que garantizaría su viabilidad ecológica y sistémica si las obras se orientan a su conservación.
Otra ventaja de este modelo es que la infraestructura queda a una distancia de 500 metros de los edificios de la Ciudadela Colsubsidio y no a 100 metros como lo propone la CAR.
Con este simple rediseño de la posición de los elementos, se me ocurren varias preguntas:
¿Por qué no se tuvo en cuenta el humedal al plantear la ampliación de la PTAR Salitre? ¿Será que no se sabía de la existencia del humedal?.
¿No hubo una visita previa al terreno para comprobar los impactos ambientales? ¿Se dió por sentado que sepultar un humedal era justificable o que el humedal era despreciable?.
¿Es técnicamente inviable esta opción propuesta sin sepultar el humedal?
Espero que estas preguntas sean respondidas por la CAR y sus funcionarios, ya que la Nación invertirá cerca de 400 millones de dólares en el proceso de la ampliación, de los cuales 250 millones de dólares son prestados por el Banco Mundial con garantía del gobierno nacional [7] y sería totalmente incoherente de parte de la CAR y el Banco Mundial que se inviertan en la destrucción de un ecosistema existiendo la posibilidad de no hacerlo.
5. Conclusión.
La ampliación de la PTAR Salitre sepultando el humedal el Cortijo no es justificable ni coherente. No es justificable porque como se demostró existen opciones para poder ampliarla sin sepultar el humedal. No es coherente que el proyecto de «Adecuación Hidráulica y Recuperación Ambiental del Río Bogotá» recupere y cree varios humedales en la cuenca del Río Bogotá y sepulte otro teniendo la opción de no hacerlo.
No sé si fue por razones técnicas, costos económicos, descuido o desinterés en la protección del humedal lo que llevó a estos diseños. Lo que sí sé es que este humedal, por más pequeño que sea, es una joya que debemos proteger y defender.
El objetivo fundamental de este artículo es que analicemos bien el tema, saquemos nuestras conclusiones y estemos alerta para evitar que el humedal quede sepultado bajo el cemento. Bogotá merece otra oportunidad de vida, otro lugar de conexión con el agua y la biodiversidad, hagamos entre tod@s que el humedal El Cortijo siga latiendo dentro de nuestra ciudad.
Referencias:
- Contaminación del río Bogotá afecta a habitantes de Girardot, Canal RCN, 25 de Marzo de 2013.
- Hortalizas de la Sabana irrigadas con agua contaminada, El espectador, 5 de Septiembre de 2014.
- La PTAR El Salitre y el Río Bogotá, Luisa Moreno, Fundación Humedales Bogotá, 2013.
- ADECUACIÓN HIDRÁULICA Y RECUPERACIÓN AMBIENTAL DEL RÍO BOGOTÁ, año 2012.
- Modelación integrada del Sistema de drenaje – PTAR – Río de la ciudad de Bogotá, Juan Diego González, año 2011.
- Las siete vidas del río Bogotá. Universidad de los Andes, año 2013.
- Portafolio de proyectos de infraestructura en Agua Potable y Saneamiento Colombia y Video CAR
- Google Earth 2014.
- Fotografías de la página web de la CAR: http://www.car.gov.co/?idcategoria=45566
Autor: Daniel Bernal, [email protected], twitter: @danielbernalb