Hilo de ideas

Publicado el Gisella Fontalvo Rueda

¿Amor eterno?, Marc Jacobs deja Louis Vuitton

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El tema se venía especulando desde hace ya algún tiempo: Marc Jacobs deja Louis Vuitton. Una frase que sin embargo desconcertó a más de uno, ya que este era uno de los diálogos endogámicos más sólidos y perfectos dentro del universo fashion. El modisto americano, quien  llegó para darle a la firma francesa un significado que va más allá de la marroquinería, se despidió de las pasarelas de Paris con un desfile, que como si de un funeral se tratara, tuvo al negro, a la música clásica y a una caravana de recuerdos como protagonistas.

Tras 16 años frente a la firma, Jacobs fue el eslabón perdido que encontró el grupo LVMH a cargo de Bernard Arnault desde 1997, y que hasta hace unos días, no había pensado en soltar jamás. Amante del arte en todas sus formas, este modisto llevó a la marca de lujo francesa al terreno pret a porter, colaborando con artistas, cantantes y celebridades de todas las épocas y recalcando su omnipotente presencia en la industria. Su extravagante forma de ver la moda –y llevarla – , la irreverencia y la intensa importancia a los detalles, lo convirtió en una leyenda dentro y fuera de las pasarelas.

Para su despedida, Jacobs pensó en una colección que quedara inmortalizada en la mente y armarios de todas las fashionistas. Sobre la pasarela se pasearon chaquetas militares, jeans, pantalones a media pierna, trajes de gasa y piezas inundadas de apliques, joyas y plumas, que gozaban de un trabajo artesanal asombroso.

Jacobs se despide de Louis Vuitton para concentrarse en proyectos personales, sin embargo, todas esas colecciones que nos hicieron soñar y contener la respiración por varios segundos, esas historias que contó a lo largo de su trayectoria al frente de la firma: los carruseles, estaciones de tren, circos y cuartos de hotel, se unieron en su creativa mente para presentarnos un último show, su despedida, en la que Edie Campbell recorrió el recinto con un ‘Lous Vuitton’ by Stephen Sprouse tatuado por todo su cuerpo en negro brillante, y  una tropa de viudas emplumadas dijeron adiós  a un genio que  vimos crecer a lo largo de los años.

© Pascal Gillet
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©InDigital
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