Hablando China

Publicado el linahuang

La escritura china y el cuerpo

caligrafia y cuerpo

Cuando pienso en la escritura china, pienso en un cuerpo que conserva la esencia de aquellos que se han ido. Mientras el Feng Shui original era el arte de armonizar el Qi o espíritu de la naturaleza,mediante encontrar los lugares para enterrar a los antepasados y que su esencia floreciera en los descendientes,  la escritura china era la comunicación con aquellos que habían muerto, para así adquirir la  sabiduría oculta en cada ideograma. Comunicarse con los ancestros permitía continuar con los ritmos naturales de la existencia. «Los fantasmas y espíritus son más sabios que los sabios, tanto como el agudo y perspicaz vidente supera al sordo y al ciego», decía Mozi.

Así mismo, la escritura está llena de un movimiento que sigue al movimiento de la naturaleza y del cuerpo; no hay nada aislado, y por eso mismo es difícil explicar  una palabra sin tener en cuenta aquello que la precede; Un auténtico nombre, una cosa aislada, no existe en la naturaleza. Las cosas son solo puntos terminales, o, mejor, los puntos de encuentro de acciones, cortes transversales de acciones, instantáneas. Un verbo puro, un movimiento abstracto, tampoco cabe en la naturaleza. El ojo ve hombre y verbo como una sola cosa: cosas en movimiento, movimientos de cosas, y eso es lo que tiende a representar la concepción china”,   dice Ernest Fellonosa.

El arte de escribir llega a su máxima expresión en la caligrafía, la relación del Qi (espíritu de la naturaleza, energía vital) interno con el entorno. En el libro, “Caligrafía y poder en la sociedad china contemporánea”, el calígrafo Yao, entrevistado por la autora, manifiesta que cada pieza caligráfica es la combinación del Qi tangible y el Qi intangible y el Qi del entorno. El tangible son los trazos de tinta, su largo, grosor, etcétera; el intangible son  los múltiples factores que rodean el momento de escribir, así como el perteneciente al ambiente. Ninguna pieza caligráfica por tanto, puede repetirse.

Para escribir caligrafía, el pincel debe estar en el centro con relación a la posición del cuerpo y este se mantiene en posición erguida y relajada. Se requiere también aprender a manejar la respiración, ya que esta se verá expresada en cada trazo y habrá un fluir convertido en danza, una expresión del principio del Wu Wei “Actuar sin forzar, moverse en sintonía con el flujo de la naturaleza”, decía Alan Watts en el prólogo a “La esencia del Taichi”, de Liang Huang, que relaciona Taichi, danza y escritura.

Expresión de la esencia de los antiguos , en los trazos y en el mismo movimiento de las palabras, la escritura china se vuelve manifestación del cuerpo y de la naturaleza misma.

Poema en caligrafía china: 

Link de la imagen: http://www.topys.cn/article/detail?id=5678

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