Hace algunos años cuando en Colombia se veían imágenes de la Primavera Árabe muchos se preguntaban por qué ningún colombiano salía a marchar como los egipcios; después de tanto tiempo vine a encontrar la respuesta hace dos días. La muerte de Rubiela Chivará y las reacciones sobre el bloqueo de Transmilenio me hicieron entender las razones por las cuales a los colombianos nos quedó grande marchar como los egipcios.
Muchas personas en redes sociales han manifestado su malestar con el bloqueo al cual la familia de la víctima tuvo que acudir luego de esperar por horas a que se realizara el levantamiento del cadáver de Chivará. Son varios los argumentos que dan para justificar su molestia, entre ellos su derecho a un buen servicio, tal y como me tocó ver en una publicación de Facebook donde alguien argumentaba que primaba el derecho a un buen servicio de transporte. Otros argumentos incluyen sugerencias sobre cómo llevar a cabo una protesta sin necesidad de molestar a los demás, un argumento que carece de sentido común, en mi opinión.
Imagínense el impacto que tendrían las protestas si se planearan para no incomodar, para evitar críticas y molestias; su potencial, sin lugar a dudas, seria nulo. Para demostrar este punto es importante referirse a casos específicos de manifestaciones.
¿Cuál hubiese sido el impacto de Rosa Parks si antes de llevar a cabo el acto de desobediencia civil, con el cual se negó a cederle el puesto a una persona blanca, se hubiera concentrado en no generar malestar? ¿Se imagina usted a Martin Luther King Jr. evitando molestias al organizar manifestaciones en varias vías a lo largo de Estados Unidos? ¿A dónde hubiesen llegado los egipcios si en su afán de derrocar a Hosni Mubarak no hubieran salido a las calles a protestar para no incomodar a otros ciudadanos? ¿Cuál hubiese sido el destino en Túnez si todo el mundo hubiera reaccionado con indiferencia a la inmolación de Mohamed Bouazizi? ¿Cuáles serían las condiciones de trabajo de los conductores en Londres si evitaran incomodar a los usuarios cada vez que llevan a cabo una huelga?
Con el respeto que todos merecen, me parece un tanto absurdo pedir que las protestas se lleven a cabo sin incomodar a los demás. El objetivo de las manifestaciones es precisamente incomodar, crear una reacción en una audiencia lo suficientemente amplia que capte la atención sobre un problema específico. El caso de la señora Chivará, víctima de mala atención medica por parte de su EPS y de la negligencia del CTI no es un caso aislado. Colombia es ese país donde nos acostumbramos a ver a diario, y con indiferencia, un sinnúmero de casos de pacientes que mueren en las puertas de los hospitales.
La reacción de la familia de Chivará más que generar malestar debería generar solidaridad porque ningún colombiano está exento de los perjuicios de un sistema de salud al cual no se le ve un buen panorama ni a corto ni a mediano plazo.
Es comprensible que las personas que vieron su viaje retrasado el pasado martes rechacen el bloqueo de Transmilenio, una medida a la cual tuvieron que acudir los familiares a causa de la desesperación y la tristeza. En redes sociales como Twitter y Facebook muchos hemos acudido a manifestar molestias por malos servicios con empresas de telefonía, de aviación, hasta con el mismo gobierno. Es evidente que cuando muchos hacemos público ese tipo de quejas estamos esperando una pronta solución al problema y también algo de solidaridad por parte de quienes nos leen. Sin embargo, al parecer todos queremos que la solidaridad y la indignación se limiten a un teclado y una pantalla porque a muchos les cuesta ser tolerantes con una protesta como la que se dio este martes. La próxima vez que usted quiera hacer público su malestar con algo o con alguien, pregúntese que tan solidario es usted con los problemas y las desgracias de los demás.
Ver que en Colombia la indignación supera la solidaridad en un caso tan lamentable como el de esta semana me hizo entender por qué, a pesar de ser víctimas de un Estado corrupto y negligente, no somos capaces de caminar como los egipcios.