Familia Ayara

Publicado el Muévete

En Venezuela el Hip Hop es política de Estado

 “(…) volví a sentir admiración por un gobierno y por un pueblo que, en los momentos más dramáticos de una revolución, producían en Venezuela menos hechos luctuosos que un partido de fútbol en Colombia.

Es sobre todo por su contraste con la violencia colombiana que he sentido tanto respeto por el proceso que lideró Chávez y ahora lidera Nicolás Maduro. Intentar reformas que favorezcan a los sectores más desprotegidos no es sólo un derecho sino un deber de los gobiernos, en un mundo tan injusto y tan desigual como este.” – William Ospina.

Boy plays next to graffiti depicting Venezuelan President Hugo Chavez as a rap singer in Petare in the suburbs of Caracas

En Venezuela las cosas han mejorado considerablemente para cierto sector de la sociedad a costa de la reducción parcial de inmensos beneficios para otro sector. Allá todos aquellos que están en edad de estudiar lo están haciendo, acá los jóvenes desocupados abundan. Allá los servicios públicos son muy económicos y accesibles habiendo aumentado considerablemente la cobertura en sectores populares que lo necesitaban, acá destituirán e inhabilitarán al alcalde que brindó un mínimo de agua vital para los estratos 1 y 2, pese a la decisión del electorado.

Allá los raperos tienen un servicio público de grabación, mezcla y masterización, en donde hay empleados públicos que administran estudios donde los jóvenes que se animan a rapear pueden hacerlo de forma gratuita, sólo deben pedir su cita en un horario que no sea el escolar y certificar que están estudiando. Acá los raperos deben salir a cantar en los buses, a improvisar o a fingir que lo hacen, a tratar de ganarse unos pesos, pero además de eso, la gran mayoría no estudia, están trabajando en algún oficio o se dedican de tiempo completo a rapear en los buses, ganándose el diario. Los que tuvimos la oportunidad de estudiar fuimos muchos menos de los que no tuvieron esa opción, porque la educación es muy cara, porque “¿eso pa’ qué? Mejor ganar plata”, porque daban un cupo por cada 200 aspirantes para la educación pública, etc.

En Venezuela hay muchos menos raperos que en Colombia, entre otras cosas porque allá se han preocupado de lo propio y menos de importar modelos ajenos; sin embargo, allá el Hip Hop es una política de Estado que garantiza el ejercicio de los derechos a la libertad de expresión por parte de Hip Hoppers a través de  escuelas de formación públicas y gratuitas. En Colombia hay muchos que hacen cosas parecidas, con las uñas, sin financiación, sin espacios dignos, sin salario, son unos héroes por tratar de hacer efectivos los derechos por los que aquí el Estado no se preocupa o, en el peor de los casos, censura.

Como se puede esperar, muchos raperos colombianos han tomado partido por quienes protestan Venezuela, pero… ¿no es curioso que allá sean los ricos los que protestan y los pobres los que apoyan al gobierno? Algo raro pasa. Después de tantos y tantos años de haber sido invisibles para su gobierno, los pobres reconocieron en el nuevo orden un oído que los escuchaba y una mano que les ayudaba. Allá las elecciones se ganan con una abstención de menos del 10%, acá se ganan con más del 60% del pueblo asqueado de las clases dirigentes e indolentes ante la situación de sus hermanos “porque como no es conmigo”, ¿cierto?

El Hip Hop, a pesar de lo que digan la gran mayoría de fanáticos, no es vital, sin Hip Hop se puede vivir, sin embargo, es una expresión necesaria para la juventud actual, hasta en esos detalles se fijan allá. ¿Y acá?  Les comparto esta canción de rap que habla sobre algunos de los logros obtenidos por la llamada revolución bolivariana.

P.D. Ayer fue el juicio de Pablo Hasel, rapero español, que está siendo juzgado por el delito de “apología al terrorismo” cuando lo único que ha hecho es cantar. Otro preso político. ¿Dónde está la solidaridad y la unión que tanto pregonamos los raperos? #AbsoluciónPabloHasél

Camilo Cely V.

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