Ustedes no creerán, pero esta noche descubrí por qué los náufragos nunca pierden las esperanzas cuando -en medio de una isla desierta- lanzan al mar esas cartas dentro de una botella…
Preciso cuando ya le había cogido el hilo a un blog sobre esas cosas del Magdalena que mejoran pero no cambian -y que ya los cuatro gatos que me leen están acostumbrados a ver- una de esas botellas de náufrago aterrizó en mi inbox de Facebook y me hizo aplazar lo que escribía…
Su nombre es Samantha Emilce Rubiano, una mujer de 42 años que hace 10 meses descubrió la felicidad de ser mamá, cuando vino al mundo su hija, Sarita. Pero el destino le jugó la malahora a esta bebé, que sufre síndrome de down.
Desde que Sarita nació, Samantha se ha dedicado de lleno a ella, lo que la alejó de las oportunidades laborales, de las que precisamente hoy necesita para poder subsistir. Ella vive en Cajicá y necesita de un teletrabajo; una oportunidad para trabajar desde su caso sin descuidar a su bebé.
Samantha habló con el portal samario Seguimiento.co, donde se describió como «una excelente digitadora, soy buena redactora, manejo herramientas informáticas y tengo facilidad para aprender. Un teletrabajo me serviría para tener el tiempo de cuidar a mi pequeña Sarita”.
¡Samantha es una luchadora!, es un náufrago que nunca pierde las esperanzas. Por eso no desfallece cuando cuenta sin éxito su situación en Soluciones W y en cuanto sitio pueda pedir ayuda. Ella le habla al que quiera escucharla.
La campaña de #AyudemosADaniela me enseñó que los colombianos tenemos gran corazón y estamos ahí pa’ ayudar al que sea siempre que podamos. Solo es cuestión que nos enteremos, y las redes sociales son el vehículo para hacerlo.
Por eso, ahora que conoces el caso, solo tienes que preguntarte, ¿crees que eres el ángel guardián de la pequeña Sarita? Si es así, y crees que puedes ayudar, levanta el teléfono y márcale a Samantha 3153607027, ¡De seguro estará dispuesta si tienes una oportunidad laboral (teletrabajo o presencial en Bogotá, adonde planea mudarse para facilitar las terapias de la niña).
Si ese no es el caso, será de gran ayuda si coges este link y se lo compartes a tus redes de amigos en Facebook. No vaya a ser que entre tus amigos esté esa persona que finalmente abra la botella que lanzó al agua una madre desesperada.
P.D. Publico la foto con autorización expresa de los papás de la niña.