¿Quién carajo le paga la publicidad a Caicedo?

Por Polo Díaz Granados

El pintor español Salvador Dalí dijo alguna vez: “hablen bien o hablen mal, lo importante es que hablen de mí”. Y no hay frase más apetecida por los políticos para poner en práctica que esta, sobre todo cuando su intención es darse a conocer.

Carlos Caicedo Omar -quien sueña con alguna vez llegar a ser presidente, o tan siquiera relevante a nivel nacional- es uno de esos que la ha intentado aplicar.

Por su puesto que Carlos, que fuera de su experiencia de ‘vivir del cargo público’ solo ha sido guerrillero (alzó armas y sembró terror en los territorios del Magdalena con la extinta Corriente de Renovación Socialista del ELN), no encontró mejor manera que darse a conocer llenando las principales ciudades de horripilantes grafitis que se preguntan ‘Quién carajo es Caicedo’. Ni más faltaba, le apuntó a que hablen mal de él.

Aunque -pa serte sincero- lo que quiero con este blog no es contarte las vainas de esta burda estrategia- que ya buen palo ha recibido en las redes sociales- sino más bien modificarla un poquito para preguntarme otra cosa: ¿Quién carajo le paga la publicidad a Caicedo?

Llama la atención que Carlos dejó la Gobernación del Magdalena hace dos años y desde entonces no se le conocen ingresos por empleo ni empresa privada que lo sostenga, pero, aun así, asiste a cuanto evento público rodeado por una cohorte que lo vitorea y le adula.

¿De qué vive si no trabaja? ¿Cómo hace para moverse a un lado y otro del país si no gana sueldo? ¿de dónde saca plata para pagar millones de publicidad? La respuesta es: ¡De la Gobernación del Magdalena!

Aunque yo no soy Salvador Dalí, también tengo mi refrán: ¡Hay que seguirle la cola al ratón! Si a Caicedo le encanta darse publicidad, miremos de dónde proviene:

Al hacer una rápida búsqueda en la biblioteca de anuncios de Facebook -una plataforma donde se pueden ver las publicidades activas en estas redes sociales- uno se encuentra con que, a fecha de hoy, hay una pauta promovida por Fuerza Ciudadana (el desaparecido partido político de Caicedo) que promueve una información proselitista de Caicedo.

Es una publicidad a la que le pagaron por muy poco tiempo un millón de pesos -siendo este solo un ejemplo de muchos millones invertidos-. ¿De dónde sale la plata? ¡De Fuerza Ciudadana! Diría uno. Sin embargo, al ver la descripción del responsable de publicar la publicidad, único dato que lleva a una persona -más allá del Facebook institucional- es un teléfono celular, el número +573014448978

Una búsqueda inversa de este celular a través de una reconocida plataforma de identificación, como lo es True Caller (píllalo aquí), nos muestra que el abonado de este teléfono es una persona llamada Isnardo Álvarez Polo.

Isnardo, según su hoja de vida en Linkedin (verla aquí) al parecer es alguien en la vida gracias a Caicedo. Estudió en la Universidad del Magdalena justo en los años en los que Caicedo se ‘vendía’ como el artífice del cambio en esa universidad, su primera experiencia profesional fue haciendo parte de la campaña de Caicedo a la Alcaldía de Santa Marta y posteriormente trabajó en su Alcaldía. ¡Un funcionario hecho a la medida del jefe!

Pero, aunque Isnardo pareciera no ser una figura importante -más bien medio anónima- en un partido en el que juega mucho el protagonismo y el nivel de lamboneo, la verdad es que sí tiene gran relevancia, y es que su nombre está atado a Social DEV, una empresa de papel que él creó para ponerla al servicio del caicedismo, con la cual han sacado más de 1.500 millones de pesos de recursos públicos de los samarios y los magdalenenses a punta de contratos públicos. ¿No me crees? Mira la siguiente imagen:

Los 4 gatos que me leen dirán: ¡Nojoda Polo! ¿y cómo haces tú para vincular a la dichosa empresa con Isnardo? La respuesta es sencilla de demostrar. Primero, en el RUT de esta empresa figura un teléfono de celular (verlo aquí) que, al buscarlo nuevamente con la plataforma True Caller, dicho número también pertenece a Isnardo (píllalo aquí).

Y segundo, pero no menos importante, investigando esta empresa me encontré con la casualidad de que un supuesto representante legal que la empresa tuvo en algún momento resultó ser una persona que yo conocía. Lo encaré y le pregunté y no fue difícil que me contara la verdad: mi conocido era amigo de Isnardo y le ‘ofrecieron’ trabajar en unos proyectos. Simplemente tenía que dar su nombre para volverlo representante legal. En medio de su ignorancia, el joven aceptó el trabajo, quedando, -sin siquiera saberlo- como representante legal de un entramado para sacar recursos públicos de los samarios.

Aten ustedes los cabos y vean cómo Isnardo, quien además maneja la página oficial de Fuerza Ciudadana, gasta sin problema de a millón de pesos en promocionar la cara de Caicedo, un exgobernador que pareciera -OJO, SOLO PARECIERA- no tener ni con qué comer, pues trabajo más allá de ser gobernador no ha tenido.

¿Ya les va quedando claro quién carajos es Caicedo?